Veintidós.

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Veintidós:

Venus.

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas cuando esas palabras salieron de su boca, ¿Era verdad? ¿Nunca lo tuve?, sentí mi corazón dar pinchazos, se había roto, me acerqué a su mejilla y dejé un beso, soltando algunas lágrimas.

— P-perdón.—Dije con toda mi alma rota, no podía creer que me haya dicho eso, no podía creer que Valentín me este tratando indiferente, solamente quería irme de acá, dejar que haga su vida y tirarme a mi cama a llorar.

Me dolía, pero tenía razón, no peleé por él, ¿En serio no lo hice?

No, no lo hice, ahora tenía la consecuencia, un Valentín frío y sin ganas de verme.

No me quería.

Y yo si a él.

— Ya fue.—Soltó con los ojos brillosos, mirando el cielo, las estrellas, resaltaba su color azul, y no podía estar más enamorada de él, de su mirada, pero dolía tanto, sentía que me quebraban por dentro, hasta la respiración dolía .

— Y-yo te quiero Valen.—Susurré con un leve temblor en mi labio, mi cara estaba helada, al igual que mi nariz,  el frío de la noche me hacía sentir vacía, pero no se comparaba con ese frío en mi interior.

Era como si las palabras de Valentín hubiesen desenchufado algo en mi interior.

Cerró los ojos negando con la cabeza y llevando una de sus manos a su pelo para tiroñarlo, frustrado o enojado, ¿Le enojaba que le diga que lo quería?, y me di cuenta de que se lo dije demasiado tarde.

— ¿Por qué ahora Venus? ¿Ahora apareces y me decís eso? ¿Vos me querés ver mal y rogandote?, yo ya no puedo ser así.—Dijo largando una risa sarcástica.—Te conté, te conté que la gente siempre se iba de mi lado y me dejaba sólo, vos me dijiste que no ibas a hacer lo mismo, pero lo hiciste.—Me contó con un tono de voz neutro, helado, que me hizo doler todavía más.

Hice una mueca, me dolía cada vez mas el pecho, se achicaba, se comprimia hasta hacerme llorar más, necesitaba agarrarlo y decirle que no fue así, qué no siga hablándome de ese modo, Dios, me arrepentía tanto.

— Venus, vos me hiciste mal.—Sonrió triste.—No es tu culpa, es mía por no darme cuenta.

— ¿N-no darte cuenta?—Pregunté con dificultad, llevando una mano a mi pecho, apretandolo un poco para que cese el dolor, pero en vez de hacerlo, incrementó más. Largó un suspiro y me dio una mirada dolorosa.

Dios Valentín, ¿Qué te hice?

— Que jugabas conmigo, Venus, que nunca te importe de verdad.

— ¿Qué? ¡No! ¡N-nunca jugué con vos Valentín!—Levanté mi voz sintiéndola quebrada, mordí mi labio para que dejara de temblar, sus ojos azules me miraron con ese vacio inmenso, y ese brillo seco, y me dolía.

Dolía como un puñal en el corazón, dolía como cuando murió Cerati.

— ¿Por qué ahora Venus? ¿Por qué apareces ahora y me decís todo esto como si te importara?, estoy bien, creo que mejor que cuando nos veíamos.—Habló negando con la cabeza, tapándose los ojos y suspirando mientras sacaba otro faso de su bolsillo.

Y fumó, otra vez.

— ¿Por qué justo ahora me decís esto?

— ¿Por qué no?—Hablé levantando mis hombros, limpié mis lágrimas y metí mis manos en los bolsillos de mi campera, tenía frío, estaba temblando y cada vez que temblaba, él me miraba.

— Porqué sabías que yo gustaba de vos, y siempre te gusto tenerme a mi atrás tuyo.—Habló en voz baja, como dudando en si decirmelo o no, esta vez mi corazón dolió, eso no era verdad.

Yo si lo quería, y nunca jugaría con él.

— ¿Vos crees que soy capas de si quiera pensar en eso Valentín? ¿En serio?, por favor, ¿Que te hice para que pienses que soy la peor persona del mundo?—Pregunté largando otra vez lágrimas, esta vez si, empecé a temblar, el frío se colaba entre mi ropa y mis dedos se helaban.

— ¡Me rompiste Venus!

Gritó, y entonces mi interior también se heló, abrí los ojos para mirarlo y mi corazón corrió rápido cuando negó con la cabeza, solté un sollozo y llevé mi mano a mi boca para morderla y no hacer una escena ahora.

Solo... aguanta hasta la casa Venus.

— Y-yo por primera vez en mucho tiempo volví a sentirme querido... había encontrado a alguien, a vos, que me quería, que sentía lo mismo, pero cuando me dijiste que no, sentí lo mismo que siempre, que me usaban y que se iban sin ningún motivo.—Habló moviéndose en su lugar, se sacó el camperon que tenía y me lo puso sobre los hombros.

Largó un suspiro, y acomodó su pelo, negando con la cebeza.

— Un mes y algo, no supe nada de vos, y ahora que me siento bien como soy ¿Apareces?, me confundís, m-me decís que me queres. Que tenes un hijo que no existe y ahora, ¿Que te importo?—Habló mirando para otro lado que no sea yo, me dolía tanto el pecho que sentía que en cualquier momento me iba a morir.— ¿Te importo por qué fumo, o por qué cambié?

— Me importas vos, desde siempre, siempre te quise Valentín, ¿Por qué no me crees?—Pregunté con la voz cortada cerré los ojos y suspire, me dolía todo el cuerpo y no sabía porqué.

Bueno si lo sabía, solo que no podía aceptarlo, Valentín me hacía doler con sus palabras frías y secas.

— Porqué los nenes crecen.



























🌸🌸🌸
bueno cortito como la pija d valentin xq si ;(

mañana si kieren subo otra parte <3 gracias x los 80K d leídas, m pone feliz q les guste

q va a pasar DESPUÉS DE ESTO? q opinan aber

lxs tkm <3

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