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Veintinueve.

Capítulo veintinueve:

Venus.                           09 de Junio del 2020.

— Es lindo.—Le murmure a mi mamá hundiéndome de hombros, hizo un ruidito con la boca y yo le mandé una mirada de que no empiece otra vez, cada vez que vengo a casa a visitarla, me encuentro con una nueva amiga de ella y uno de sus hijos o sobrinos.

Ya me tiene harta con eso de querer ponerme en pareja con alguien, no entendía, estaba feliz y plena conmigo misma, había logrado sentirme bien y darle la vuelta a mi vida, de sentirme más que conforme yo misma. Había logrado todo esto en estos doce meses.
Pero ella no entendía, quería verme en pareja a toda costa y ese era el motivo por el cual ya no quería venir seguido acá.

Me quiero re pegar un tiro, encima todos los boluditos son tremendos simios.

— Hablale.—Sonrió emocionada, giré los ojos y saqué la tarta de la heladera, negué con la cabeza arrugando mi nariz y ella largó un suspiro cansada.—Dale Venus, dale una oportunidad.

— ¿Nunca te pusiste a pensar en que soy lesbiana?—Pregunté hundiéndome de hombros sin mirarla, quise reír cuando la escuché callada, apreté mis labios y la miré seria.—Vieja, me gustan las mujeres, deja de joder.—Obvio era mentira.

Pero tenía que hacer algo para que deje de ser tan densa, me hartaba cuando era así, se creía que podía ponerme en pareja con quién quisiera y no es así.

— No sabía.

— Ya fue.—Me hundí de hombros y salí de la cocina, hace como diez minutos estábamos encerradas con mi mamá, sonreí cuando llegué y vi a todas las amigas de mi mamá con sus estúpidos hijos.

Ah si, otra cosa que me había olvidado, hoy era mi cumpleaños y como mi mamá era tan hija de puta invitó a todas sus amigas para que traigan a sus hijos, a sus HIJOS, me quería morir, encima todos los pendejos eran uno peor que el otro, y así, se quería hacer los piolas presumiendo cosas que tenían, no sé, no pueden hablar de jueguitos de la play, no hablen de sus papás ricos y chetitos que les compran todo último modelo.

Ya me hartaba estar acá.

Cuando terminaron de comer las tartas y cantarme el feliz cumpleaños sin siquiera saber que cara poner cuando me cantaban y sacaban fotos, me fui a sentar al sillón, casi me senté, porque cuando iba a hacerlo vi a un chabon (uno de los tantos pendejos que había) mirando su celular ocupando todo el sillón.

— Hola, ¿Esta cómodo el sillón?—Pregunté en una indirecta para que baje sus piernas de ahí, levantó la mirada y me dio una sonrisa de costado, sin decir nada, bajó sus piernas y se sentó mejor.

— Perdón.—Murmuró dejando el celular de lado, le di una medía sonrisa y ahora agarré yo mi celular.—Creí que iba a estar sólo todo el rato.

— No me banco a ninguno.—Hablé girando los ojos, lo miré y frunci el ceño por lo que había dicho.—Perdón, me refiero a que...—Negó con la cabeza interrumpiendome y sonrió.

— A mi tampoco me caen bien, sos re giles, me re cansé de escuchar "ayññ mi papá me compró el último modelo de esto, ayññ mi mamá me compró el shot que quería y ahora voy a ir a Europa."—Imitó con voz chillona, largue una risa y lo quedé mirando.

— ¿Y vos por qué no presumís?

— Puede ser, voy a presumir que soy pobre, drogon, duermo todo el día, mi familia no sabe un carajo de mi ni siquiera que soy gay, y por eso estoy acá porque me quieren hacer noviar con una chabona que tampoco quiere noviar.—Sonrió de costado y después asintió.—Excelente idea, muy buena, nunca se me ocurrió.—Largue una carcajada fuerte y me tape la boca.

— Que linda vida la verdad, muy linda.—Asentí con la cabeza y él sonrió asintiendo con la cabeza.—¿Cómo te llamas?

— Gonzalo, y vos Venus, nos presentaron cuando llegamos.—Se río girando los ojos, hice un ruidito con la boca y reí.—Contame de vos.—Habló poniéndose de costado y mirándome fijo.

— ¿De mi? Nada importante.

— Dah, ¿Nunca quisiste tener un amigo gay encubierto?—Preguntó golpeando levemente mi hombro, reí y él sonrió, me puse de costado para verlo mejor y largue aire, pensando que podía contarle de mi vida, suspire y me quedé pensando.

Y no sé porqué, pero Valentín se me vino a la cabeza, haciendo que mi corazón se contraiga. Hace mucho no sabía de él, y lo extrañaba, muchísimo, y más porque ya había aprendido un montón de cosas sobre el amor, y quería compartirlas con él.

Un estúpido año había pasado, y ni siquiera podía dejar ni cabeza en paz cuando el nombre de Valentín aparecía en mi mente. Cada vez que venía acá, pensaba en que su casa estaba a unas cuadras, mis piernas temblaban queriendo ir a buscarlo y quería que mi corazón deje de latir ante esa idea estúpida.

Porque si, era estúpida.

Yo no sabía si él se había olvidado de mi, o estaba re en otra, o simplemente ya no me quería ver porque, nos hicimos mal, muy mal, y me costó mucho poder aceptar eso.

— Uy, esa carita lo dice todo.—Preguntó la voz de el chico que estaba conmigo, me concentré en él y subí las cejas, negando con la cabeza.—La conozco, un ex tóxico, o algo así.

Largue un suspiro y mordí mi labio.

— En realidad no fue ni ex, tampoco tóxico.—Dije suspirando, aunque no sabía, ¿Fuimos tóxicos? No lo tenía realmente claro, tenía que procesar todo otra vez para ver que nos hicimos.—No pudo ni ser.

Se acomodó en el sillón y me miró a los ojos, entretenido, suspire y negué con la cabeza, no quería contarle, recién nos conocíamos. Giré los ojos y negué.

— Se llamaba Valentín, nada más.—Murmure jugando con mis dedos.

Y recordé su sonrisa, sus ojitos brillosos, sus mejillas rojas, los pocos besos en la boca que nos habíamos podido dar y sus caricias inconscientes cuando dormíamos juntos, lo quería otra vez conmigo, y no era por capricho, era porque lo amaba y sentía que tal vez, esta vez, si podía funcionar lo que intentemos, quería buscarlo por todas partes y decirle que estemos juntos.

Pero lamentablemente, siempre se quedaba ahí, en un querer hacer algo, nunca en hacerlo.

Porque seguía sin animarme.

— ¿Y qué pasó?—Preguntó Gonzalo todavía entretenido, acomode mi pelo para un costado y cerré los ojos, y los flashes de Valentín riendo o sonriendome, caían sobre mi, cono si estuviera viendo una película, que ridículamente, la proyectaba yo sola.

¿Qué nos pasó?

— Nos ganó el miedo.

🌸🌸🌸
asaaaaa te asustasteeee

dije q era el final el anterior capítulo porque quería darme un tiempo con esta novela, me encantaba y no quería q por actualizar cuando yo no quería, dejé de hacerlo je 😁

Maratón 1 | 3

asaaa mira q buena persona q soy

y ahora q va a pasar? lo sabremos en breve ahre