"Ni en mis mejores sueños" (Thomas-Brodie Sangster)

Capítulo 13

Cuando llegue al restaurante quise devolverme, nunca me había sentido tan fuera de lugar. Aunque debí esperármelo, no era que Thomas Brodie Sangster me llevara a un local de comida rápida.

Salí del auto y me pare en seco mientras consideraba mis opciones.
No alcancé a meditar demasiado cuando escuché una voz familiar.
- _________
Cerré los ojos y conté hasta 10 antes de voltearme.
—Hola..
—Guau .. te ves preciosa hoy—
Mire a Thomas que vestía un traje y volví a un sentirme fuera de lugar.
—Tú también te ves muy bien
—¿Entramos?
—Claro

Entramos y por dentro era mucho más lujoso que por fuera. Grandes estatuas y candelabros por todas partes.
—¿Estás bien _______?
—Sí, es solo que el lugar ...
—¿No te gusta?
—¡Si! Es todo lo contrario.
—Oye, yo te invité. Por favor no te preocupes.
—De acuerdo

Nos sentamos en una mesa para dos y él inició una conversación.
—Cuéntame sobre ti, qué tal tú familia.
—Bueno, en casa vivo con mis padres y mi hermana pequeña. Además de nuestro gato.
—¿Te gustan los animales?
—Más de lo que te imaginas
—¿Que tanto?
—Bueno, si tuviera que escoger entre un animal y cualquier cosa, me quedo con el animal.
—¿y si tuvieras que escoger entre yo y...?
—los animales
—guau, eso dolió.
—Sinceridad ante todo Thomas.

Thomas rió y yo continue la conversación

—¿y tú? Cuéntame sobre tu familia
—bueno, yo vivo solo hace un par de años, pero tengo una hermana y a mis dos padres.
—¿cual es el nombre de tu hermana?
—¿no la conoces?
—¿debería?
Thomas hizo una mueca que parecía una sonrisa.

—no, claro que no. Su nombre es Ava.
—Ava.. me suena un poco
—Ava Paige?
—Oh, si exacto. De la película, ¿no?
—¿Las viste?

Claro, mi prima Jess es muy fans, creo que la vimos más de 20 veces.

—¿qué tan fans?
—Bueno, ella si te hubiera reconocido en el aeropuerto aquel día, se sabe toda tu vida, y la de Thomas, bueno el otro Thomas, Dylan.
—¿que pensaría ella si te viera aquí?
—creo que tendría un ataque de histeria
¿te gustaría que le envíe un saludo?

Me sorprendí ante la propuesta de Thomas, generalmente uno debería pedirle esas cosas ¿no?

—¿lo dices en serio?
—Claro, no tengo problemas, traes tu teléfono?
—Sí, aquí.

Saque mi celular y Thomas se puso serio.

—Tratemos de que se vea casual.
—Okey

comencé a grabar y me acerqué a Thomas como si no lo hubiera visto nunca en mi vida.

—Hola Señor Thomas, le podría enviar un saludo a mi prima Jess, ella lo ama.

Thomas sonrió producto de mi precaria actuación

—Hola sí claro. Bueno, "Hola Jess, te mando un gran abrazo y un beso. Espero que estés muy bien y espero conocerte algún día"

Le di las gracias y dejé de grabar.

—Se volverá loca. En serio muchas gracias Thomas.
—¿Puedo preguntarte algo _____?
—Sí, por supuesto dime.
—¿Por qué me tratas así?

Me quedé en silenicio, pues no sabía a que se refería.

—No entiendo tu pregunta Thomas
—Como un Chico
—bueno, eres un chico ¿no?

Thomas meneó la cabeza hacia los lados.

—Sabes a qué me refiero
—Siento si te ofendo, pero... no creo que debería tratarte de otra forma. Si estás acostumbrado a que las chicas se te avienten o que dejen de respirar cuando te ven lo lamento, pero no haré eso.

—No, no. No me malentiendas. ¿Sabes qué? Mejor olvidémoslo, ¿qué quieres comer?

Miré a Thomas de soslayo.
—De acuerdo, no lo sé. No conozco ninguno de estos platillos.
—¿Me dejas escoger? Juro que no te arrepentirás.
—De acuerdo.

Thomas llamó al mesero y le pidió dos platos iguales.

—En pocos minutos el chico estaba de vuelta con una pasta con algo encima que no supe distinguir que era y varias ensaladas. Luego de comprobarlo pude notar que Thomas tenía razón, no podía arrepentirme. Estaba delicioso.

—Está muy bueno.
—Te lo dije.

cuando terminamos de comer volvió el chico que había traido la comida y se llevó los platos.

—Bueno, continuemos nuestra conversación.
—¿Más preguntas?
—Sí, más preguntas
—De acuerdo que quieres saber.
—¿Tu edad?
—Quizás debiste partir por eso, ¿que sucedería si fuera menor de edad?
—Sé que no lo eres, no habrías podido entrar a los club's.
—Buen punto, tengo 19, pronto cumpliré 20. ¿y tu?
—28.
—Vaya, podría jurar que tienes menos que eso.
—Sí, suelen decirmelo. Ahora dime, ¿color favorito?
—¿Es enserio Thomas? Amarillo.
—¿comida favorita?
—No sé si cuenta como cómida, pero la pizza.
—y dime ________ ¿tienes novio?

Me quedé helada.

—Si quieres puedes omitir esa pregunta, creo que te incomodé.
—No, no pasa nada, y no. No tengo novio.
—¿Lo dices en serio?
—Sí, Thomas no lo tengo. ¿Por qué mentiría?
—No lo sé.. es que eres muy hermosa y bueno..

Me sonrojé

—Aún así no lo tengo.
—¿Y has tenido?
—Sí
—¿Su nombre?
—¿qué me dices tu Thomas Tienes novia?
—No, de hecho no. No tengo el tiempo para eso.
—¿Y has tenido?
—Sí claro que sí.
—Bien.
—No me contestaste.
—No es relevante.
—Tienes razón. Lo siento.
—no te preocupes.
—¿Te gustaría ir a otro lugar?
— ¿dónde ?
—a dar un paseo.
—De hecho ya es tarde.
—Oh vamos, solo un poco más, prometo que no haré que trasnoches.
—De acuerdo.

Thomas levantó la mano llamando al chico para que le trajera la cuenta.

—¿cuánto es?
—O no, olvídalo. Tú eres mi invitada, yo pago.
—Eso no es justo Thomas, mira este lugar, debe ser carísimo.
—Dije que lo olvides.

me crucé de brazos molesta. No me gustaba sentir que me estaba aprovechando de Thomas.

—¿qué tal si para la próxima vez me invitas tú? ¿eso te haría feliz?

—Sí, de hecho sí. Pero tendrás que aceptar una hamburguesa de Mcdonalds.

Thomas lanzó una carcajada como si le hubiera contado el mejor chiste de su vida.

—¿acaso crees que nunca he ido a un McDonals?
—La verdad no lo sé.

—Bueno, si lo he hecho. Solo que no voy por bueno...
—sí, la tranquilidad.

Thomas pagó la cuenta y nos levantamos para salir. Fuera había un auto esperandonos.

—¿tu paseo consisitía en un tour en vehículo?
—Claro que no, solo nos acercará. Tranquila.