"Ni en mis mejores sueños" (Thomas-Brodie Sangster)

Capítulo 14

Luego de bajarnos del auto comenzamos a caminar por un sendero a la luz de los faroles, literalmente parecía de película.
Iba a comenzar a volverme loca si seguía pensando todo el tiempo que estaba dormida; Llevabamos un buen rato sin hablar, sin embargo no era incómodo, creo que ambos disfrutabamos de la compañía del otro y del silencio.

—y dime ____ ¿Qué tal te ha parecido Londres hasta ahora?
—No deja de sorprenderme, es muy hermoso.
—Supongo que sí, la verdad es que quiénes no ven esto todos los días valoran más su belleza que quiénes vivimos aquí.
—La verdad es que sí, todos aprecian más aquello que no tienen.

Thomas guardó silencio como si pensara en algo.

—Lo dices por algo en especial?
—Lo digo de forma general, las personas son así.
—¿Las personas?
—Sí, de manera general. Creo que yo también he sido así en alguna circunstancia.
—Yo también, es algo normal
—Dime Thomas ¿Es muy difícil?
—¿El qué?
—No lo sé.. tú vida.. me imagino que siempre estás ocupado y que la tranquilidad  y la privacidad no son algo de lo que puedas disponer muy seguido.

Thomas se quedó de pie con los ojos muy abiertos y mirandome de forma extraña. Iba a disculparme por meterme en donde no me importaba, pero el habló.

—¿Sabes? Creo que eres la única persona que no piensa que tengo la vida regalada y que ser un actor es risas y diversión todo el tiempo
—¿La única persona?
—Bueno, además de los otros actores claro...
—Ah claro, comprendo... No tienes amigos.. como decirlo ¿comunes?
—Sí, si los tengo, pero hasta ellos creen que mi vida es una maravilla.
—Lo siento mucho
—¿Por qué? No es tu culpa y tampoco puedo quejarme, me encanta lo que hago. Pero si me gustaría de vez en cuando ser solo un chico normal
—Yo te veo como un chico normal
—Y por eso me gusta estar contigo

Me sonrojé y vi que Thomas también lo hacía.

—Tampoco está nada de mal estar contigo
—Oh vaya, muchas gracias.

Sentí mi teléfono vibrar en el bolsillo y al mirarlo vi que tenía una llamada perdida de May.
Me pregunté cómo es que iba a contarle todo lo que estaba pasando esa noche sin volverla loca. Aproveché de ver la hora y pude notar que eran más de las 11.
—Vaya, Ya es tarde, creo que debo volver al Hotel
—Te llevo
—No Thomas, No te preocupes puedo llamar un taxi.
—Que no, yo te invité y mi trabajo como buena cita es dejarte sana y salva en casa
—De acuerdo.

Volvimos sobre nuestros pasos y llegamos al auto. Nos subimos en la parte trasera y Thomas le indicó al conductor que nos llevara al hotel.

Dentro se sacó la chaqueta de su traje y se puso un poleron negro con capucha.

—¿Robaremos algún banco?
—Muy graciosa
—No es necesario que te bajes Thomas, sé como llegar a mi habitación.
—Ya te lo dije mi trabajo..
—Tu trabajo como buena cita es dejarme sana y salva en casa, ya entendí
—Thomas sonrió y continuamos el viaje hasta el hotel.

Nos bajamos del auto y entramos, el bedel me saludo con una sonrisa que yo le devolví. Subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación.

—De acuerdo, sana y salva.
—Puedo irme tranquilo
—Adiós Thomas, la pase muy bien, muchas gracias.
—Gracias a ti, hace mucho tiempo no me sentía así.

Nos quedamos mirando por lo que parecieron varios minutos.
—Bueno, supongo que debo entrar
—Sí supongo que sí.

Desde otra perspectiva la imagen debió haberse visto muy divertida, ya que ni él ni yo nos movíamos de nuestra posición.

De pronto empecé a temblar al ver que Thomas se acercaba. ¿No iba a hacerlo o sí?
Se sacó la capucha y tocó mi brazo.
— ________
—¿Qué pasa Thomas?
—Yo..

Su cara estaba a pocos centímetros de la mía, tanto que podía sentir su respiración.

Cerré los ojos esperando lo que fuese que iba a pasar cuando sentí  el ruido de algo quebrándose.

Thomas y yo nos miramos avergonzados y nos incorporamos.
—Adiós ________.

Me quedé ahí de pie viéndolo alejarse por el pasillo.
Pude reaccionar segundos después de verlo desaparecer por las escaleras. Intenté buscar el origen del sonido y pude notar que venía desde la habitación de Mark

Me acerqué a la puerta de mi vecino y golpee dos veces.
—¿Mark? Soy yo ______ ¿Estás bien?

Nadie me respondía así que comencé a preocuparme.
Moví la manilla de la puerta y pude notar que estaba abierto. Entré en la habitación y estaba hecha un desorden.
—¿Mark?
Revisé la cocina y el comedor pero Mark no estaba allí, entonces fui hasta su habitación.
Me costó varios segundos asimilar la imagen de mi amigo en el piso lleno de sangre al lado de una botella de whisky quebrada.