Aurora y Aria estaban felices, estaban libres y juntas, siempre fueron amigas, pero los últimos años las volvieron hermanas, una cosa tenían clara, pasase lo que pasase estarían juntas, nada ni nadie las separaría. Iban por el bosque con cuidado, esta vez Aurora hizo un hechizo para bloquear el olor de ambas, aunque Aria podía hacerlo por sí misma, pero Aurora no quería arriesgarse, y Aria se tuvo que resignar.
Mientras, los guerreros capturaban a todas las brujas y las encerraban, Marius buscó a su alpha, lo buscó en el despacho, por la manada, al final lo buscó en las celdas, se dirigió a donde sabía que estaba encerrada la bruja que podía o no ser su mate, cuando estaba en el pasillo vio la puerta abierta, alarmado entró y encontró a su alpha inconsciente en el suelo.
-¡Andrew! - empezó a moverlo - despierta, despierta - el alpha empezó a despertar e incorporarse.
-¿Qué ha pasado? - preguntó mientras se llevaba una mano a la cabeza por el dolor.
-Eso me corresponde preguntártelo yo a ti, ¿qué te pasó Andrew? - entonces recordó todo lo que pasó.
-Esa bruja, me dejó inconsciente, no sé cómo es que tiene tanta fuerza.
-Eso explica como escaparon las brujas.
-¿De qué hablas?
-Las brujas escaparon, los guerreros y yo las atrapamos todas y las encerramos, pero tu mate no estaba entre ellas, seguramente eso solo fue una distracción para escapar con la licántropo.
-¿Ella tampoco está?
-No creo, cuando pasé por ahí no había guardias y no había ruido en la habitación, no pensé en ese momento, solo estaba buscándote a ti, pero tras ver esto, es lo más lógico.
-No tiene lógica, ¿por qué se escapa con esa licántropo y no con las de su especie?
-Esas dos están muy unidas, se pudo ver cuando las atrapamos.
El alpha no dijo nada, su delta tenía razón, algo era distinto en esa bruja, pero no sabía qué era.
-Manda un grupo a buscarlas - ordenó el alpha.
-¿Tú crees que ella realmente es tu mate?
-No lo sé - desenfocó la vista, no sabía qué decir, el hecho de tener una vampira como mate le hacía creer que no, pero cuando ella estuvo cerca su cuerpo la reconoció como tal.
-Por cierto, Diego ha llegado - Diego era el beta de la manada.
-De acuerdo ahora voy, iré con él y unos guerreros, tú cuida la manada.
-Sí alpha.
-Sabes que si no es un asunto oficial, me puedes llamar Andrew.
-Lo sé, pero me gusta ver la cara que pones - se burló Marius.
Andrew pasó de él, se levantó y salió de ahí, caminaba por la manada rumbo a la casa principal, cuando llegó pudo ver a su beta con el rostro bajo.
-¿No ha habido suerte? - preguntó Andrew.
-No, no la he encontrado.
-Ya verás como la encuentras.
-Yo no lo creo, mi suerte es horrible, mi primera mate ya estaba con otro, la segunda murió, solo me queda mi tercera mate y no la encuentro.
-La encontrarás, mientras me tienes que ayudar a recuperar a mi posible segunda mate.
-¿Posible?
Andrew le contó todo a Diego, el se quedó muy confundido al igual que Andrew, luego llamaron a los guerreros y partieron en busca de las chicas. Durante una hora buscaron todos junto, después se dividieron en tres grupos, uno lo lideraba el alpha, otro el beta y otro un guerrero. Después de un rato el grupo liderado por el guerrero las encontró descansando a la orilla de un lago.
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La híbrida convertida: entre magia y colmillos *Completada*
FantasyDos mundos, uno de humanos y otro de sobrenaturales. Los sobrenaturales se clasificaban en seis especies: brujas, vampiros, licántropos, demonios, hadas y ninfas. Hace casi trescientos años, un grupo de brujas convenció al resto de intentar imponers...