33. Batalla final

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Aria y Coral no sabían que hacer, solo miraban lo que pasaba, Maria solo miraba y sonreía a Aurora, la cual miraba a Maria con la mandíbula tensa y los puños apretados, por su parte Silvia solo sonreía, creía que Aurora no podría con Maria.

-Hola, tú debes de ser Aurora, la híbrida.

-Así es, y tú debes ser Maria, aunque no entiendo como puedes estar viva después de casi trescientos años.

-Eso es fácil, igual que tú, yo soy híbrida, solo que en lugar de licántropo, yo soy vampira, además de que yo lo soy de nacimiento, y tú por conversión - Aurora miró a Silvia, la cual solo sonreía siniestramente.

-Así que este es tu as en la manga - pensó en voz alta Aurora.

-Así es, tú no eres rival para Maria.

-Calla - ordenó Maria a Silvia, la cual obedeció de mala gana - Aurora, tú al igual que yo eres híbrida, la especie más poderosa de todas, no te das cuenta que tú y yo podemos cambiarlo todo, tú misma lo dijiste, esta guerra ha durado demasiado, nosotras podemos cambiar eso, podemos traer la paz, crear el mundo perfecto.

-¿Cómo?, esclavizando al resto de especies, ¿no te das cuenta que esa no es la forma?

-La gente necesita a un líder, las brujas son las más indicadas, en la sociedad de brujas no hay problemas, no hay injusticias, no hay delincuencia, hay policías y jueces, pero prácticamente no hacen falta, ¿me vas a negar que no es una gran sociedad?

-No, no lo es, no existe una gran sociedad cuando hay esclavitud en ella.

-¿Y qué sugieres?, antes de esta guerra había guerras de todos contra todos, se podría decir que la única especie sobrenatural que no estaba en guerra eran las brujas, si no tienen a alguien que los manden o un enemigo en común, esas especies que tanto proteges se atacarían unas a otras.

-Eso era en el pasado, ahora viven en paz y armonía, las brujas también pueden estarlo, pero tenéis que acabar con esta guerra.

-¿No cambiarás de idea?

-No.

-Entonces que así sea.

Maria atacó a Aurora con su velocidad vampírica, Aurora contraatacó con sus capacidades de alpha, empezando una lucha de habilidades y magia. Mientras Maria y Aurora luchaban, Aria y Coral se enfrentaban a Silvia. A la vez fuera del edificio la batalla entre las brujas con sus sirvientes contra los aliados llegaba a su fin, las brujas no podían contra todos, por lo que iban cayendo.

Maria empleaba la magia para atacar a distancia a Aurora, pero Aurora era igual de buena en magia sin varita, por lo cual podía detener los hechizos. El espacio era reducido, por lo que Maria hizo un hechizo para desplazarlas a las dos a otro lugar, un lugar donde ambas pudieran luchar utilizando sus capacidades de híbridas sin problemas de espacio.

Aún cuando Maria y Aurora se fueron de ese edificio, Aria y Coral se enfrentaron a Silvia allí. Silvia atacaba a Aria y Coral con hechizos medianamente fuertes, todo lo fuertes que le permitía su poder, Aria intentaba atacarla en su forma lobuna, pero no podía, Coral aprovechando la distracción de Aria, fue a por una varita, ya que sin ella poco podía hacer.

Cuando Coral encontró una varita, volvió a donde estaban Aria y Silvia, al volver pudo ver como Silvia le clavaba a Aria una daga de plata, pero ni con esas ella se rendía. Coral hizo un hechizo para dejar inconsciente a Silvia, y lo consiguió, Silvia cayó al suelo desmayada, a lo cual Aria aprovechó para arrancarla la cabeza. Aria estaba débil por la plata y la perdida de sangre, pero Coral con un par de hechizos la curó y la devolvió la energía.

Mientras ocurría eso en el edificio del consejo, en el claro donde estaba la cabaña de Maria, ella y Aurora aparecieron. Aurora no sabía donde estaban, tampoco el motivo de estar ahí, pero tenía claro que si la había llevado a ese lugar, sería porque ella lo conocía, por lo que ella estaría en desventaja.

-¿Te gusta el lugar? - preguntó Maria - porque a mí me encanta, es un lugar muy tranquilo, me encantó desde la primera vez que lo vi, cuando yo solo era una joven y mi madre aún vivía - Aurora tenía una duda respecto a Maria, y no se quedaría con ella.

-¿Por qué brujas y no vampiros?

-Mi madre era bruja - dijo Maria para después agachar la cabeza - y mi padre un vampiro, el violó a mi madre - Aurora sintió pena por Maria - ella me amo toda su vida, hasta que se suicidó porque no podía más con el dolor - levantó la cabeza y miró a Aurora - ¿entiendes ahora mi elección?

-¿Cómo no entenderla? - respondió Aurora triste.

-¿Sigues pensando que todas las especies merecen el mismo trato?

-Una persona no define a una especie - Maria sonrió a Aurora.

-Tal vez las cosas hubieran sido diferentes si te hubiese conocido antes de esto.

No se hizo de esperar y atacó a Aurora, Aurora sentía lástima por Maria, pero no por ello la dejaría ganar. Maria utilizó su velocidad vampírica para lanzar varios hechizos desde distintos ángulos, lo que complicó la defensa de Aurora, pero ella estaba decidida a vencerla, por lo que se separó de Atenea. Atenea atacaba a Maria mientras Aurora protegía a Atenea.

Estuvieron un rato en que ninguna de las dos cedía, la batalla estaba muy igualada, ambas se cansaban, ni sus movimientos ni su magia eran tan efectivos con el paso del tiempo. En un último intento, Aurora y Atenea se juntaron otra vez para conseguir mayor energía, se concentraron y utilizaron su hechizo más poderoso con todas las fuerzas que les quedaban.

Maria cayó muerta, Aurora estaba agotada pero contenta, pero entonces se acordó de que tenía que volver a Brugenses, pero no sabía donde quedaba, por lo que utilizó el collar de retorno para volver a la manada, desde ahí con un hechizo de velocidad vampírica pudo ir rápidamente a la ciudad.

En la ciudad la batalla que en su momento parecía vencida se complicó, brujas y sirvientes de otras ciudades fueron a apoyar a las brujas de Brugenses. Aria y Coral salieron del edificio del consejo, estaban cansadas, pero dispuestas a luchar.

-ALTO - gritó Aurora cuando llegó a la ciudad - el consejo supremo ha caído y también Maria Muñoz, ya que ella estaba viva, ella era una híbrida
bruja-vampira - se oyeron murmullos por lo dicho por Aurora - ahora yo soy la máxima autoridad de esta sociedad, por lo que os ordeno que os detengais - todas las brujas se la quedaron mirando sin saber que hacer.

-Es verdad lo que dice, yo la he visto - asegura Coral.

Las brujas conocedoras de Coral, ya que ella era muy conocida, dejaron de luchar y con ellas sus sirvientes. Los sirvientes fueron liberados, las brujas buenas se encargaron de hablar y hacer entender al resto de brujas que todas sus creencias eran erróneas, los aliados ayudaron en ambas tareas, mientras Aurora, Aria, Andrew y Diego se reunían.

-Parece que todo ha acabado - dijo Andrew.

-No del todo - dijo Aurora, ganándose la atención de todos, a lo cual Aurora rodó los ojos - aún falta nuestra boda - todos sonrieron.

-Y los hijos, no olvidemos los hijos - dijo Diego haciendo que Aria se sonrojara.

-Me alegro mucho por vosotras - dijo sincera Coral - pero recuerda Aurora que ahora eres la bruja suprema, la líder de todas las brujas - Aurora asintió - además, quiero ser tu dama de honor en la boda.

-Soy española, las damas de honor son para las estadounidenses.

-Aún así iré a tu boda, que no te quepa duda - advirtió Coral.

-De acuerdo - dijo Aurora entre risas - pero también asistirás a la de Aria, pues será boda doble.

-No me importa, para mí eres como otra de mis nietas, por lo que no te librarás de mí tan fácilmente.

Todos rieron, estaban felices, después de tanto tiempo de guerra y de obstáculos en sus vidas, podrían ser felices con su pareja elegida.

La híbrida convertida: entre magia y colmillos *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora