Especial 4: Historias del pasado

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Narro yo:3

Hace algunos años en lo profundo del bosque... en la cabaña más grande de una aldea escondida... en la cabaña de la familia real... una omega estaba dando a luz a sus primeros cachorros... sólo eran 2... pero de todas maneras ansiaba por ya tenerlos junto a ella...

Eran cerca de las 10 de la noche. Estaba oscuro afuera y las únicas luces provenían de algunas otras cabañas y de la luna llena. La cual resplandecía brillante y orgullosa en el cielo a pesar de la lluvia...

Como dictaba la tradición. El padre de los cachorros y el alfa de nuestra omega, esperaba con toda la paciencia que podía al otro lado de la puerta de una habitación, en la cual estaba su esposa trayendo al mundo a sus cachorros.
El alfa se encontraba acompañado de un par de guardias de confianza haciendo guardia y de varias sirvientas listas con varias toallas y agua tibia en cuanto la omega les de la autorización para entrar.

Pasaron los minutos. La omega en su forma animal daba los últimos esfuerzos hasta que por fin tuvo a sus 2 cachorros que se movían apenas entre las sábanas, soltando alguno que otro suave aullido mientras tomaban la leche de su madre.

La omega estaba realmente agotada. Pero su felicidad no se la quitaría nadie. Había tenido dos varones, uno alfa y otro omega. Sonrió ampliamente a pesar del cansancio y llamó a entrar a su alfa. El cual entró a paso apresurado y tomó su forma animal ansioso por ver a sus cachorros.

Aunque todos digan que los alfas no lloran este si lo hizo. Lloró lágrimas de emoción y alegría al ver a esos 2 pequeños seres durmiendo junto a su madre. La pareja se miró emocionada y se dieron algunos besos de alegría.

-Estos son nuestros bellos cachorritos... -murmuraba la omega- Son Kyang el pequeño alfa y Jungkook mi pequeño omega...

Pues si... Así fue cómo nuestro Jungkook llegó al mundo...
Pero sigamos con la historia...

Ambos estaban muy emocionados por sus pequeños. Y dieron la buena noticia a toda la aldea. Quienes tambien se emocionaron inmensamente porque sus líderes hayan tenido descendientes.

Pasaron un par de días en completa alegría y paz...
Hasta que el pequeño alfa enfermó de repente...

La pareja estaba desesperada. Apenas era un cachorro de apenas un mes y no tenían idea de qué clase de enfermedad lo atormentaba.

Como el pequeño no mejoraba, en su preocupación, el alfa mayor propuso consultar con los espíritus del bosque. Y si hacía falta pedirles su único deseo, dándoles lo que sea a cambio de que lo curen.

Entonces se montaron en una pequeña carroza, que era únicamente de uso real, dispuestos a encontrar a los espíritus lo más pronto posible.

Como los cachorros aún no cumplían un año no podían tomar su forma humana. Por esta razón sus padres los llevaban envueltos a ambos en mantas para mantenerlos calentitos y cómodos en su forma animal de cachorro.

La carroza se movía y se sacudía con fuerza por el terreno inestable en el que transitaba. Al conductor se le dificultaba la vista en el camino pues ya había anochecido. Pero se mantenía fiel a su trabajo y trataba de guiarse por su instinto para seguir avanzando.

Durante el camino. La omega de repente sintió una terrible ola de preocupación y miedo por todo su cuerpo. La cual duró algunos segundos y la desconcertó por completo.

Y se desconcertó más al abrir la manta del pequeño alfa y darse cuenta de que había muerto...

Empezó a llorar intensamente y su alfa a pesar del inmenso dolor que también sentía trató de consolarla.

Una mala vuelta hizo que la carroza volteara y rodara por un pequeño precipicio. Destrozándose por completo.
El conductor logró salir casi ileso y viendo cómo la pareja real se encontraba desmayada en medio del césped, los tapó con una manta y tomando su forma animal corrió hasta el pueblo en busca de ayuda.

No pasó mucho tiempo para que la pareja despertara. Ambos comprobaron que se encontraban bien y trataron de relajarse.

La omega cayó en cuenta de lo que pasaba. Uno de sus cachorros estaba muerto. Volvió a sollozar despacio y su alfa se aproximó a ella abrazándola para tratar de consolarla.

-¿J-jungkook? -murmuró la omega al darse cuenta de que su otro cachorro no aparecía por ningún lado- ¡Jungkook! -gritó desesperada.

Buscaron por los alrededores al cachorro sin tener mucho éxito. Cuando la ayuda llegó del pueblo les comunicaron la noticia y les pidieron ayuda para buscarlo.

Los sirvientes que habían venido los convencieron a duras penas de primero atender sus heridas y luego buscar con más ayuda al cachorro omega de 3 meses.

El cachorro había salido casi volando de la carroza y había caído en algún lugar del bosque  alejado de sus padres.

Un beta que pasaba por ahí lo encontró y sintió inmensa lástima por el pequeño que creía abandonado. Pues no se enteró de lo que había ocurrido.

Lo llevó en brazos al único orfanato de la aldea donde lo recibieron. Los únicos datos que tenían del pequeño eran su nombre y su clase.

Jungkook/omega.

Estaba bordado a mano en la manta que envolvía al pequeño cachorro.

Al día siguiente se dió la alarma de la desaparición del cachorro omega de la familia real. Y el beta corrió a la cabaña de la pareja para comunicarles que creía haberlo encontrado.

El problema fue que no le creyeron. El alfa líder estaba tan consumido por la tristeza y la desesperación que lo tachó de mentiroso y sin motivo alguno lo condenó a muerte.

El rumor se esparció en la aldea como fuego en campo abierto. Y todos los betas se sintieron inmensamente ofendidos por la actitud del líder hacia uno de los suyos. Desde entonces empezó su resentimiento al trono.

De todas formas el beta tuvo que cumplir su condena. Lo mataron y así murió el único ser de la aldea que era conciente del paradero del cachorro.

El tiempo pasó...

Días

Semanas

Meses

Años

La búsqueda continuó sin dar resultados...

Y en alguna parte del bosque... en un frío y algo desolado orfanato... se encontraba un pequeño omega que crecía rápida pero tímidamente...

Preguntándose siempre a medida que crecía...

¿Quién era él realmente?

¿A qué lo llamaba aquel aullido del bosque que oía en ocasiones durante el invierno?

Lo que pasaba era que la familia real había recurrido a la gruta de Granth... el primer líder de la aldea...

Cada invierno. Una vez cada mes. Iban a la gruta y le pedían llamar a su hijo. La gruta lo hacía pero el omega sin entender el significado del llamado sólo se concentraba en ignorarlo...

Acompañados de algunos otros alfas y omegas de la aldea, también preocupados por el cachorro, la familia real cada año realizaba esta petición a la gruta...

Cada año sin falta...

Y ya más en la actualidad...

A Jungkook aquel aullido le afectó más en la ciudad pues estaba más lejos de casa...

(Holii!!
Sólo comentarles que ya estamos llegando al final de esta improvisada historia...
:'3
Gracias por leer y por votar!!
Gracias por el apoyo!!
Nos vemos en el siguiente cap!!
Añioo~~)

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