Llegue a Enamorarme [Completa]

Capítulo 25 [Final 2/3]

Jungkook

Seguimos a mi madre con Tae por el bosque y los demás caminaban y corrían a nuestro alrededor también en dirección a la aldea. Llegamos poco después y los recuerdos me inundaron de repente.

-¡A trabajar inútil! ¿¡Crees que te pago por estar ahí como idiota!?

-¡Miren! ¡Pero si es el pequeño y débil omega que abandonaron!

-¡Castigado! ¿Oíste? ¡3 días sin tu ración de comida!

-¡Aléjate pequeño estorbo! ¡Vete a querer robar a otra parte!

-¡Jungkook!

-¿Kookie? -me llamó Tae sacándome de mi pequeña ensoñación- ¿Todo bien?

-Eh... si Tae. Nada sólo son recuerdos... ya sabes... -agaché la cabeza y las orejas. Tae me lamió la mejilla para consolarme y le sonreí. Pero él hizo una pequeña mueca.

-Hueles diferente... -murmuró aproximando su hocico a mi cuello y olfateando la zona- Es como si tu olor se hubiese mezclado con otro... digo, además del mío desde que te marqué...

Me sorprendí por sus palabras.

-¿Estás seguro Tae? -pregunté y él asintió.

-Sip. Es una extraña mezcla de galletas, canela y... -volvió a olfatearme antes de seguir- ¿Leche?

Pero a leche sólo huelen los omegas que están esperando cachorr-...

-¡Llegamos! -exclamó mi madre sacándome de mis pensamientos.
Pero aún así yo tenía los ojos bien abiertos por la gran sorpresa que acababa de llevarme.

¿Y si Katie tenía razón?

-Vengan por aquí... -dijo mi madre tomando su forma humana y adentrándose al interior de una gran cabaña.

Tomamos también nuestra forma humana y la seguimos de cerca.

La cabaña era hermosa, gigante, y estaba calentita a comparación del exterior que andaba algo helado por la reciente lluvia.

-¿Qué pasa pequeño? -preguntó mi madre acercándose a mi al notar mi cara sorprendida.

-N-nada... es sólo... -me interrumpió.

-Hueles a leche pequeño... -su expresión se tornó alegre y sorprendida, la de Tae confusa y la mía nerviosa- ¡No me digas que ya seré abuela!

Mi madre soltó una risita de alegría y me apretó las mejillas de la emoción. Tae casi se atraganta de la sorpresa.

-¿Q-qué? -exclamó Tae acercándose a mi totalmente sorprendido.

-Y-yo... no sé si esté... -balbuceé.

-Pues eso lo podemos averiguar ahora mismo. Vengan por aquí... -habló mi madre y nos guió a sentarnos hasta un sofá en la sala de la cabaña, que por cierto, estaba muy bien decorada.

Mamá llamó a un par de sirvientas omegas y les dictó un par de cosas.

-Porfavor, traigan de mi habitación el frasco de elixir ¿Si?

-¿Elixir? -pregunté algo nervioso. Tae me abrazó y empezó a acariciarme para calmarme, aunque también podía sentir que estaba tan nervioso como yo.

-El elixir fue parte del deseo de la omega de Granth, Mirtah. Mientras Granth pidió la gruta para ayudar a los futuros alfas líderes, Mirtah pidió éste elixir mágico para ayudar a los y las omegas de los líderes... -explicó mi madre con una sonrisa.