Capitulo 6

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Tae

Ni en coche, ni a pie, ni preguntando a cada persona con la que me topaba. No lo encontraba. Estaba muy preocupado.

Jin y Nam trataban de ayudarme a encontrarlo. Y aún así. Nada.

Mi preocupación no hacía más que aumentar con el paso de los días. ¿Dónde podrá estar?

Jungkook

Desperté aturdido. Estaba lloviendo. Últimamente llovía bastante.

Traté de incorporarme. Logré sentarme a duras penas. Y entonces, el dolor. Sacudí un poco la cabeza. Sentía un dolor intenso en mis patas y en un costado. Alcanzé a divisar un pequeño rastro de sangre en el suelo. Examiné mi cuerpo como pude, por suerte, parecía que sólo había llegado a rasparme un poco. Tenía algunas heridas que no parecían tan graves, a pesar del dolor, claro, y de la sangre que aún brotaba de algunas de ellas tiñendo mi pelaje de un color rojo algo oscuro.

Me puse de pie. Tambaleé un poco pero me obligué a avanzar algunos pasos. De todas formas dentro del sucio y frio callejón en el que desperté no podría encontrar ayuda.

Dí pasos lentos. A pesar de que trataba de sobrellevar el dolor, tambaleaba al andar por las punzadas de dolor que sentía.
Avanzé un par de pasos al exterior.

¡Tata!

Me pareció oir el eco de una voz.
Parecia lejana. Pero se acercaba.
¿Acaso mi mente trataba de jugarme una broma muy pesada?

¡Tata!

Empezé a marearme. Un paso más. Dos. Caí al suelo. Soltando un quejido.

¡Tata!

Moví la cabeza y alcanzé a ver la imagen borrosa de alguien acercándose a mi. Lo observé por unos instantes, tratando de identificar quién era. Llegó hasta mi. Era Tae.

Tae

Iba en mi coche, aún buscando por la ciudad a 'Tata'. La llovizna de medio día no me dejaba ver muy bien por las calles. Iba a un ritmo lento para tratar de concentrarme y poder ver algo claramente.

Entonces, lo ví. Lo reconocí casi al instante. Andaba lentamente por la acera. Detuve el coche a un costado de la calle, sin que me importara si estaba bien estacionado o no. Bajé rápidamente y traté de acercarme a él despacio.

-¡Tata! -traté de llamarlo. Pero no volteó y siguió andando. Me acerqué un poco más.

-¡Tata! -mientras mas me acercaba, mas podía ver en qué estado se encontraba. Estaba sucio, algo flaco, y lo peor, parecía herido...

Preocupado empezé a acelerar para llegar a él. Dió un par de pasos más y cayó al suelo, soltando un quejido adolorido.

-¡Tata! -llegué a su lado rápidamente, preocupado. Levantó un poco la cabeza a verme. Se veía débil, tal vez triste- Ya está... Estarás bien... -susurré. Acariciando un poco su cabeza. Él cerró los ojos ante el contacto.

Aguanté las ganas de llorar al verlo en ese estado. Todo era culpa mía. Pero no había tiempo para lamentos, debía llevarlo a casa. Y pronto.

Me quité la chaqueta y lo envolví con cuidado. Suspiré y lo levanté despacio. Lo llevé al coche y lo acomodé en el asiento de copiloto. Aseguré el cinturón de manera que no se mueva en el camino, para que no se lastime más. Me subí al asiento de piloto y lo miré, tenía los ojos cerrados y la cabeza acurrucada entre sus patas delanteras.

Tomé mi teléfono y le mandé un mensaje rápido a Jin, necesitaría su ayuda para atender a 'Tata'. No tenía ni idea de lo que le había ocurrido, pero sabía que me necesitaba.

Conducí despacio el camino de regreso a casa. Por suerte, logramos llegar bien. Bajé del coche y luego bajé a 'Tata', cuidando de no tocar sus heridas. Entré con el en brazos y lo acomodé en el sofá hasta esperar a Jin.

Jin llegó minutos después.

-¡¿P-pero qué le paso?! -se preocupó al ver a 'Tata'.

-No tengo idea Jin. Pero necesito tu ayuda para curarlo. Porfavor... -le rogué. Asintió.

Mientras 'Tata' parecía dormido le limpiamos las heridas y le colocamos un tipo de medicamento que Jin salió a comprar a toda prisa de alguna veterinaria por la zona. Durante todo el proceso, 'Tata' se retorcía un poco pero no abría los ojos, se veía realmente cansado.

Le colocamos una o dos vendas a insistencia de Jin, a las heridas que se veían mas graves (aunque realmente no lo eran, pero es mejor prevenir). Le agradecí a Jin por su ayuda y le dije que fuera a su casa porque ya era bastante tarde y no quería que Nam se preocupe por él al no encontrarlo en su casa. Jin se negó pues no quería dejarme solo ni a 'Tata'.

Logré convencerlo, luego de varios minutos de que se vaya a descansar, y al día siguiente vendría con Nam temprano a ver cómo estába. Se fue poco después.

Miré a 'Tata' que Dormía en el sofá. Me relaje un poco, ya estaba en casa, ya estaba a salvo.

Tomé una manta y me arropé a su lado. No quería separarme de él, no otra vez. Me quedé dormido a su lado. Esperando que realmente estuviera bien.

Jungkook

Desperté de a poco. Finalmente había dormido por toda una noche. Aún me sentía algo cansado y adolorido, pero ya me sentía un poco mejor.

Me dí cuenta que estaba en casa de Tae. No recordaba muy bien cómo había llegado, pero de cierta forma, estar de regreso me tranquilizaba. Me incorporé un poco y pude ver un par de vendas en mis patas, cubriendo algunas heridas. Reconocí aquel aroma a Canela que llegaba a mí, al mirar a un costado, vi a Tae, durmiendo aún en el sofá,  cuidándome.

Lo olisqueé un poco para ver si despertaba. Abrió los ojos de a poco y me miró. Sonrió.

-Hola pequeño. Por fin te encontré -susurró acariciando mi cabeza- ya estás en casa.

¿Había estado buscándome? ¿Dónde está HyunA? ¿Tae recuperó el dinero?

Demasiadas preguntas.

Me limité a apoyar la cabeza en la pierna de Tae, buscando mas caricias. Movió un poco su brazo a mi alrededor en una especie de abrazo.

-Lo siento tanto pequeño -apoyó levemente su cabeza en mi. Sentí que había empezado a llorar.

No. No llores. No me gusta verte triste.

Lamí su frente y levantó la mirada a verme. Volvió a sonreir y siguió acariciándome.
Jin y Nam vinieron mas tarde, durante la pequeña plática que tuvieron logré enterarme de lo que pasó con HyunA.

Ojalá no la volvamos a ver jamás. MI Tae lloró por su culpa.

Pasaron un par de días. Y como me estaba recuperando bien, no hubo necesidad de que me llevaran a un ''veterinario''.
No es que me diera miedo. Pero si iba seguramente se darían cuenta de que en realidad no soy un perro y me metería en grandes problemas. O eso yo creía.

Pasado un mes. Yo ya estaba mejor. Y pudimos volver a la 'normalidad' con Tae.

Una agradable mañana, desayunaba junto con Tae en la cocina. Lo cual sólo ocurria los fines de semana porque luego saliamos a pasear al parque.

Sentí un nuevo aroma acercarse. Olía a... ¿Fresas?

Mmm... sí, fresas.

Tocaron el timbre y Tae fue a abrir.

-¡Oh! ¿Jimin? -le escuché decir.

(Holiii!!
Gracias por leer!!
Hay muy pocas vistas jeje pero no publico por las vistas si no porque quiero compartir esta pequeña historia que un día de repente se me ocurrió  UwU
Ah!! Plis no me maten por el drama jeje
Es para una parte importante en la historia asi que esten atentos a todo lo que pasa
:O
Añiooo~~)

Llegue a Enamorarme [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora