Capitulo 2

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''No es culpa tuya, el que se hizo falsas ilusiones, fui yo. Pero...

Tae

Salí de aquella entrevista de trabajo casi brincando de la emoción. Realmente estaba muy feliz. Por primera vez, en todas mis entrevistas, al jefe no le había importado mi edad, ¡Me había dado el trabajo!

Llegó a decirme, incluso, que era algo bastante absurdo que te rechazen el trabajo simplemente por la edad que tienes. Si una persona realmente quería trabajar, nadie debería impedirselo, es más, puede trabajar incluso mejor que 10 profesionales juntos, ya que, esa persona lo quiere hacer, y los profesionales, lo deben hacer. Esas palabras suyas me gustaron bastante, y me animaron. Mas que mi jefe, supe que sería un gran amigo.

Ayudaría como su ''secretario'' (lo expreso asi porque no es exactemente aquello, pero puede relacionarse, aunque no estaré como 10 horas sentado detrás de un escritorio y metido en una oficina). Las empresas ''Kim'' eran de las más importantes, conocidas y prestigiosas de la ciudad, era un verdadero honor.

Mi trabajo consistiría, básicamente, en manejar y organizar un poco el horario del jefe (reuniones, eventos y eso), guardar algunos de sus documentos sumamente importantes (me contó, muy divertido, que su pareja casi lo mata por perder alguno de esos en un par de ocasiones) y redactar y enviar alguno que otro correo que necesite.

Regresé a casa bastante animado, ni bien entré 'Tata' se me acercó moviendo la cola, emocionado y saltando un poco a mi alrededor, una manera bastante acogedora de saludar.

¿Este día no puede ser mejor? ¿Verdad? Pensé.

Acaricié a 'Tata' devolviéndole el saludo. Tocaron la puerta. Algo confundido fui a abrir, ¿Quién podría ser?. Me quedé helado al ver quién era.

- 'H-hola HyunA -tragué seco y me puse muy nervioso.

HyunA. Una vieja amiga, nos conocimos en la universidad. Me había enamorado de ella desde hace ya un tiempo, pero jamás se lo dije, porque ella jamás estaría con alguien como yo. Así que me conformé siendo su mejor amigo, ella se acercó a mi un día y empezamos a hablar y a andar juntos. Sonreí algo embobado.

Jungkook

Aquella chica, que de repente llegó a la casa, me dió un muy mal presentimiento. Y ya saben lo que dicen ''Si un omega presiente algo, acierta''.

-'Hola TaeTae -se le acercó y le plantó un sonoro beso en la mejilla. De repente volteó y me vió -¡Por Dios! ¡Qué ternurita!- se acercó a mi y empezó a hacerme un par de caricias algo bruscas.

Alcanzé a ver a Tae. Estaba algo sonrojado y traía una sonrisa algo nerviosa. No hacía falta ver mucho más para darse cuenta lo que ocurría. Tae estaba enamorado. Sentí una leve opresión en el pecho, me sacudí un poco, ignorando esa sensación y a la vez a aquella chica.

Se puso de pie aún sonriendo hacia mi. Su aroma era de limón. Dicen que tu aroma combina con tu personalidad. Supongo que estaba por comprobarlo.

-'Lo traje ayer. Su nombre es 'Tata'. Es mi nuevo amigo -Tae rió algo nervioso mirándola.

-'Que bueno que lo hayas traído. ¡Es tan adorable! -Ya deja de actuar, mujer, me da dolor de cabeza. Pensé - Eso sí. No olvides los paseos, los juegos, la comida sobre todo los baños -soltó una risita juguetona.

-'Si. Es verdad. Sobre todo darles mucho amor y cuidados ¿No? -la miró fijamente. Sentí algo en el estómago. Ojalá llegue a vomitarle encima para que se vaya.

No jungkook, ¿En qué estás pensando? Tal vez no sea mala y solamente te estes dejando llevar por las apariencias. Si, eso debe ser.

-'Oye... TaeTae. Tengo un poco de sed. Vine caminando ¿sabes? Me puedes invitar un vaso de agua -sonrió jugueteando con su cabello- Claro, si no te molesta.

-'Desde luego que no. Ahora vengo, espérame sólo un segundo -Tae se fue casi corriendo a la cocina. Ella rió con sorna y me miró.

-'Mas te vale que no te atrevas a meterte en mi camino. Pulgoso-soltó con desprecio. ¡Lo sabía!-
Como si lo entendieras -volvió a reir- Ahora, Kim Tae Hyung ¿Dónde guardas todo tu asqueroso dinero? -empezó a buscar con la mirada por la sala. No pude evitar soltar un gruñido mirándola.

-'¡Oh, vamos! -se inclinó a mi altura. Sonrió de lado -Como si me entendieras.

-'¡Si! ¿Verdad? -Tae se asomó de la cocina, y se acercó con un vaso en la mano- Es como si de verdad comprendiera todo lo que se le dice -dijo mirándome. Le entregó el vaso. Ella dió una falsa sonrisa y le dió un sorbo a su bebida.

-'¡Oh! Yo creí que era agua

-'Si, perdona. Es que te preparé un jugo, creí que sería mejor. Es limonada -Hice el esfuerzo más grande de mi vida para no reírme.

-'No te preocupes. Está muy bien -dejó el vaso a medio tomar en la mesa central de la sala- Bueno TaeTae. Sólo pasé a saludarte, ya me tengo que ir. Bye~ -Canturreó la última palabra. Le plantó otro beso a Tae en su mejilla. Y finalmente se fue.

Miré de reojo a Tae. Se había quedado mirando atentamente a la puerta de madera, con una gran y embobada sonrisa. Restregué mi mejilla en su pierna para ver si lograba hacer que reaccionara. Lo hizo y me miró.

-'Oh 'Tata' -se agachó a acariciarme- ¿Verdad que ella es grandiosa? -No Tae, sólo te quiere robar. Pensé- Ella tiene razón ¿Quién sabe cuánto tiempo estuviste andando por las calles? Creo que va siendo hora de darte un baño -se puso de pie y se dirigió a las escaleras hacia el segundo piso- Ven, sígueme -me llamó mientras subía. Lo seguí de a poco.

Tae

Subí con 'Tata' al cuarto de baño. Y el muy curioso se puso a olisquear todas las cosas que habían allí. Me causó gracia verlo así, y a la vez mucha ternura.

Saqué una toalla, jabón y shampoo. Las acomodé en una silla junto a la bañera.  'Tata' observaba lo que hacía atentamente y movía las orejas curioso. Le sonreí y me acerqué a él.

-'Okey ¿Listo? -me agaché, lo alzé y lo metí a la bañera. Se puso algo incómodo- Tranquilo, no pasa nada. Todo está bien -lo acaricié y se calmó un poco.

Abrí la llave y el agua empezó a subir. 'Tata' volvió a ponerse inquieto. Apagué la llave rápidamente para que se relajara.

-'Listo. Ya pasó -empezé a lavar su pelaje.

'Tata', todo cubierto de espuma y completamente mojado, se sacudía de rato en rato mojándome a mi. Yo sólo reía divertido y seguía lavando y enjuagando su pelaje.

Una vez limpio lo saqué de la bañera y froté la toalla por todo su cuerpo para ir secándolo. Él se dejó tranquilamente, ya que eran mas como caricias por todo su cuerpo. Me incliné a su altura, una vez acabado, acariciando sus orejas.

-'Lo hiciste bien, pequeño. Ya estás limpio. -sonreí y puse mi frente con la suya. Él restregó un poco su rostro con el mio y yo solo reí y le acaricié la cabeza.

Entonces, noté algo. Algo que me había pasado desapercibido antes. Olí un poco su cabeza y su pelaje. ¿Cómo era posible?

-'Hueles a... ¿Galletas?...

(Uy... un poquis de drama jeje uwu
Espero que les guste... a las pocas personitas que leen mi pequeña historia... jiji
Graciaaas~~~
Añioo~~)






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