Al final sus planes se tuercen y los chicos deben pasar un par de días más en el camping, puesto que la familia les informó de que los Galassia estaban haciendo búsqueda intensiva por el norte, justo hacia donde pretendían huir ellos. Por eso, ahora que deben despedirse del lugar, lo sienten como si abandonasen una pequeña parte de ellos.
- Así no -le riñe Raoul
- Venga ya, lo estoy haciendo igual que tú -réplica el moreno
- No, tienes que ir con más cuidado, sino te pillan enseguida
- Da igual, ya seguiremos -se rinde Agoney cansado por el esfuerzo
Raoul se encoje de hombros y anda decidido hacia el coche. Agoney aprovecha el despiste del rubio para acercarse sigilosamente e intentar robarle la cartera. Y en un intento se queda, pues cuando ya casi la tiene entre sus dedos, Raoul le coge la muñeca y se la pone a la espalda inmovilizandolo al completo.
- Te he dicho que con más cuidado o te pillan -le reprocha Raoul prácticamente en un susurro al oído
- Lo...lo pillo -se rinde un nervioso Agoney
- Tampoco te pongas así, que somos amigos, no te voy a hacer nada -le suelta Raoul
"Ese es el problema" maldice mentalmente Agoney.
- Bueno, vamos al centro de la ciudad que tenemos que comprar y ya de allí huiremos hacia el norte, vale? -cambia de tema el moreno
- Perfecto, conduzco yo -sentencia Raoul sentándose en el asiento del conductor- oye, vienes o qué?
- Sí sí, espera un momento -le pide Agoney quién espera de espaldas al coche
- Tienes algún problema?
"Digamos que el revólver no es la única arma que tengo cargada... Agoney, calma"
- No, no, ya voy -le tranquiliza el mayor respirando profundamente antes de subir al coche
- En serio, estás bien? -pregunta Raoul
- Sí sí, arranca -le pide el moreno
Raoul le hace caso y arranca el coche para conducir hasta la primera tienda que encuentran. Como es costumbre ya, Raoul se dispone a comprar todo lo necesario para que Agoney vaya a llamar por teléfono. Pero esta vez es diferente, esta vez el moreno le detiene.
- Quieres llamar tú? -le pregunta el moreno
- Yo?
- Sí, en fin, he pensado que después de tantos días te gustaría oír a Roi -se encoge de hombros Agoney- puedes pedirle a mi hermana que te lo pase
- En serio? -pregunta Raoul con un brillo en los ojos que deslumbra al moreno
- Claro, lo veo justo -afirma el mayor
Raoul asiente emocionado y se dirige hacia el teléfono marcando el número que, pese no haber utilizado nunca, se sabe de memoria.
- Sí?
- Glenda? Glenda soy yo, Raoul
- Raoul? Le ha pasado algo a mi hermano? -pregunta preocupada la chica
- No, está perfectamente -la tranquiliza el rubio- ahora estamos comprando algunas cosas para nuestro viaje y luego iremos ya hacia el norte
- Vale, bien -Glenda respira más tranquila
- Me puedes pasar a Roi? -pregunta algo tímido Raoul
- Oh sí, claro
Durante unos segundos, la línea telefónica es presa del silencio y Raoul entonces sólo puede oír los latidos de su corazón, lo rápido que bombea la sangre... Va a volver a hablar con Roi después de tanto tiempo.
- Raoul! -le sobresalta la voz de su amigo al otro lado de la línea
- Roi! Roi, tío, como estás? -pregunta Raoul al borde del llanto
- Que cómo estoy? Cabrón, eres tú el que está huyendo de una mafia, cómo estás tú? -ríe el de ojos verdes
- Estoy bien, de verdad -le asegura el rubio- estamos comprando un par de cosas y vamos hacia el norte, por allí qué tal?
- Estoy genial, pollito, no te preocupes -le tranquiliza Roi- me paso casi todo el día en la cocina haciendo alcohol y cuando salgo hablo con Glenda hasta que nos dan las tantas de la noche
- Me alegra saber que no estás solo -afirma sinceramente Raoul
- Ya, por eso te lo he dicho -ríe más de los nervios que de felicidad el castaño- oye y qué tal con Agoney?
- Bien, cada vez hay más confianza...
- Venga ya, los dos sabemos que tienes su confianza más que ganada -le interrumpe Roi- ya sabes a qué me refiero
Y antes de responder a la no tan inocente pregunta de su mejor amigo, se voltea buscando al recién nombrado. Lo encuentra testeando algunas pelotas, apretujandolas y haciendo malabares. A continuación coge pinturas, puesto que el maquillaje sería muy cantoso, y se dirige a la caja con una gran sonrisa. Inevitablemente, la sonrisa del moreno le hace esbozar una a él.
- Raoul, estás bien? -pregunta Roi preocupado por el silencio al otro lado de la línea
- No, Roi, tenías razón -admite al fin el rubio- estoy muy jodido
- Cómo de jodido? -pregunta el de ojos verdes
- Acabo de sonreír
El silencio que le dedica Roi lo dice todo. Casi puede imaginarse la expresión de terror de su mejor amigo a varios kilómetros de allí, en plena mansión Vanneti, con los ojos como platos.
- Vale, Raoul, tú céntrate en salir vivo de esta y ya cuando vuelvas lo arreglamos todo -le intenta tranquilizar el castaño a pesar de que él está más nervioso que el propio Raoul
- Vale, pero una cosa ten presente -afirma Raoul con la voz temblorosa- no me voy a marchar sin mi objetivo, aunque sea difícil, aunque me autodestruya, no nos he metido en esta mierda en vano
- Venga ya, no digas tonterías -le contradice Roi- sé que te lo eché en cara, pero me da igual, ahora eres feliz y si toda esta mierda ha servido para que vuelvas a sonreír pues vuelves puto vivo a esta casa y me enseñas en persona esos dientes tan bonitos que dios te ha dado
- Gracias, Roi, si hubiese tenido que estar en tu lugar creo que no habría sabido ser tan buen amigo como tú -se sincera el rubio- pero la decisión está tomada, no me voy a dar por vencido por unos ojos oscuros y una sonrisa deslumbrante
- Raoul, va! -le llama la atención Agoney
- Voy! -asiente el rubio- me tengo que ir, vale? Me alegro de que estés bien
- Y yo, pero ni se te ocurra hacer alguna tontería
- Venga ya, Roi, me estás pidiendo a mí que no hagas tonterías? -las carcajadas del otro chico le hacen esbozar una tímida sonrisa
- Te quiero mucho, tío
- Y yo a ti, cuidate -le pide antes de colgar
Raoul cuelga el teléfono y avanza junto a Agoney al exterior de la tienda.
- Qué tal to...?
El impacto del cuerpo de Raoul contra el propio le hace callar de golpe. El chico de hielo, el niño sin sentimientos, el enano gruñón le está abrazando... y le está abrazando con tanta fuerza que Agoney no sabe si va a echar el corazón por la boca del apretón o de lo que le hace sentir ese chico.
- Gracias, Ago -se aferra con fuerza a su cuerpo- necesitaba hablarle, gracias
- No las des, chiquitín -esboza una sonrisa el moreno acariciando los mechones dorados del contrario- vamos, va
Raoul asiente y se mete en el coche para seguir las instrucciones de Agoney hasta su próximo destino, donde empezaría el principio del fin.
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91 DAYS (Ragoney)
FanfictionAños 30, Lawless (EEUU), época de la Ley Seca... Raoul era un niño feliz, muy casero, inocente, amable, lleno de vida... Raoul era todo eso hasta que una mafia de origen italiano dedicada a la venta de alcohol clandestino le arrebató a su familia. A...