Agoney no da crédito a lo que ven sus ojos, la camisa blanca de su tío completamente empapada de sangre. Su tío que siempre ha sido cauto y astuto, su tío que nunca deja cabos sueltos, su tío que le enseñó casi todo lo que sabe se está muriendo en sus brazos. Cuando era pequeño, Agoney llegó a creer que era inmortal, que nada podía con él, y ahora su vida se escapa entre sus propios dedos.
- Eh, te vas a poner bien -el moreno se pone a llorar mientras espabila al hombre dándole un par de palmadas en la mejilla- llegaremos a casa y Sebastian te curará como es debido
- No sé si llegaré a casa, Agoney -se sincera su tío dedicándole una sonrisa sincera
Raoul no ha tratado mucho a ese hombre en lo que lleva de tiempo en la familia, pero no hay que ser un genio para ver el cariño y la admiración que le tiene su marido y viceversa. Por ello no puede evitar sentirse la peor persona del universo por alegrarse. La muerte de ese hombre no le da ninguna lástima, él -entre otros- hallanó su casa hace diez años y mató a su familia, puede que incluso violara a su madre.
La muerte de ese hombre solo le trae satisfacción. "Uno menos" piensa. Pero entonces, por qué no se siente como debería? Su plan se está cumpliendo y no puede evitar sentir un pinchazo de dolor en el pecho.
Pero alza la vista y lo entiende todo. Es él. Sus ojos tristes, su respiración agitada, sus labios temblorosos, sus lágrimas, los gritos de desesperación. Lo que le duele a Agoney le duele a él y eso es inevitable.
- No voy a poder aguantar mucho más, Ago -la voz débil del tío del moreno interrumpe los pensamientos de Raoul. El hombre lleva su mano a la mejilla de Agoney y la acaricia a medida que seca sus lágrimas- ya sabes lo que pienso de ti, te has hecho un hombre muy fuerte pero sigues siendo humilde y honesto... bueno... vas a ser el mejor jefe que la familia puede tener, no se lo digas a tu padre -susurra entre bromas el mafioso haciendo reír al moreno- y controla a tu hermano que no se le vaya mucho la pinza
- Lo haré -Agoney asiente repetidamente mientras se seca las lágrimas en vano, pues no tienen pensado cesar en un buen rato
- Te quiero mucho -afirma el más mayor observando los oscuros orbes de su sobrino
- Y yo a ti -Agoney se abraza al cuerpo moribundo del mafioso - es que sigo sin creerme esto, cómo te han podido dar a ti? A quién le has salvado el culo?
- Agoney... -le riñe el hombre
- Venga ya, a ti no te darían así como así, yo...
- A tu padre -confiesa casi con sus últimas fuerzas- a tu padre y al chico que iba con él, el niño del licor -afirma el hombre sin darse cuenta de que Roi está precisamente en ese coche- iban a dispararles y Bruno y yo actuamos a tiempo
- Pero...
- Somos familia, no? -sonríe el hombre
- Somos familia -asiente entre lágrimas el moreno dejando un beso en el dorso de la mano de su tío
Unos segundos después, Vano Vanneti fallece entre los brazos y los sollozos de su sobrino.
A Agoney se le cae el alma al suelo. A Raoul también. Ese hombre al que tanto odiaba y tantas ganas tenía de ver muerto, ha fallecido por salvarle la vida a Roi. A su amigo, a su hermano. No sabe muy bien cómo sentirse al respecto. Por muchas cosas buenas que haga, siempre será uno de los asesinos de su familia. Y eso es algo que no se perdona. Pero si no fuera por él...
- Lo siento mucho, Agoney -los ojos de Roi se clavan con verdadero arrepentimiento en la mirada de Agoney, quien niega con la cabeza restándole importancia
"Y nosotros dos queríamos cargarnos a media mafia? Si se nos parte el alma con el cadáver de un cabrón como este..." piensa irónicamente Raoul.
- No ha sido tu culpa, Roi, él simplemente ha hecho lo que debía que era protegerlos a ustedes -se encoge de hombros el moreno aún llorando- así funcionan las cosas aquí, mediante una jerarquía, y ahora que eres nuestro puente con los Galassia y la persona más importante en nuestro negocio de alcohol, tu vida va primero
- Eso es horrible -sentencia Roi
- Lo es, pero es lo que hay -Agoney se cubre los ojos con las manos y empieza a llorar desconsoladamente- odio este mundo, odio la mafia, odio las armas... yo solo quiero vivir tranquilo sin tener que curarme heridas cada dos por tres ni tener que despedir a mis seres queridos por tonterías como el dinero de mierda, yo quiero tener una familia normal y vivir en el campo alejado de todo... pero es imposible
"La tendremos, mi amor, cuando todo esto acabe nos vamos al campo y seremos una familia. Aunque solo seamos Glenda, Roi, tú y yo" le promete mentalmente Raoul.
- Te quiero -dice Raoul sin venir a cuento y envolviendole entre sus brazos donde Agoney se permite llorar todo lo que necesita- pase lo que pase me tienes a mí y te quiero mucho -repite
- Lo sé -se permite sonreír algo apenado por la situación el moreno agarrándose más fuerte al cuerpo contrario- yo también te quiero
Raoul alza la mirada y se encuentra los ojos curiosos de Roi mirándole con sorpresa. Son muchos años a su lado como para no saber lo que le quiere decir.
"Por qué le has dicho eso? Por qué no le has dado el pésame?"
"No voy a decirle que siento la muerte de su tío, porque no es así. Y no puedo mentirle. Ya no más."
El resto del trayecto es presidido por el silencio, nadie tiene ganas ni fuerzas para adivinar las palabras adecuadas. Lo único que quieren es llegar a casa e intentar olvidarse de todo. Aunque sin saberlo les esperaría una noche muy larga. Pues, tras enterrar a Vano, Glenda y Agoney se refugiarían en la habitación de Roi y Raoul en una velada llena de confesiones desafortunadas.
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91 DAYS (Ragoney)
FanfictionAños 30, Lawless (EEUU), época de la Ley Seca... Raoul era un niño feliz, muy casero, inocente, amable, lleno de vida... Raoul era todo eso hasta que una mafia de origen italiano dedicada a la venta de alcohol clandestino le arrebató a su familia. A...