91 DAYS (Ragoney)

Capítulo 25 - Preocupación

Tras horas de un largo trayecto, los dos chicos paran en la próxima ciudad. Su plan es comprar más suministros en el supermercado y seguir viajando, pues si los Galassia les siguen la pista, no deben andar muy lejos.

- Intenta no cojear -le pide Raoul a medida que se adentran en el establecimiento

- Es difícil, vale? -se queja Agoney evitando soltar una mueca de dolor cuando apoya la pierna mala

- Yo tengo un balazo en la espalda y lo disimulo bastante bien -le recrimina bromeando el rubio

- Parece que te han metido un palo por el culo -ataca el moreno siguiéndole el rollo

Raoul hace una mueca antes de tirar su siguiente pulla en un susurro que solo el moreno es capaz de oír.

- Si no fuéramos amigos, seguiría bromeando sobre cosas que meterme por el culo -carraspea el rubio para disimular

- Raoul, por Dios -se sonroja Agoney que no se esperaba ese ataque de sincericidio y osadía por parte de Raoul

- Tú te lo has buscado -se encoge de hombros el menor

- Voy a llamar a casa mientras compras lo que haga falta -sentencia Agoney localizando el teléfono- por cierto, Raoul

- Dime -se acerca a él el rubio

- Mientras no esté vigilándote, no te metas nada por el culo -susurra el mayor antes de dedicarle un guiño burlesco

- Gilipollas... -no puede evitar soltar una tímida risa vergonzosa

Raoul se pasea por la tienda en busca de comida, vendaje y medicinas, mientras Agoney se apresura a llamar a la mansión de los Vanneti. Tras dos tonos sin dar señales de vida, su hermana descuelga el teléfono.

- Qué ha pasado? -pregunta su hermana claramente a la defensiva- hace un montón que no sabemos nada de vosotros!

- Nos encontraron los Galassia -informa Agoney- tenemos un disparo en la pierna y otro en la espalda y de momento van bien pero no sé cuánto podremos aguantar sin atención médica pertinente

- Ufff -resopla Glenda al otro lado de la línea- vale, estáis muy lejos de casa?

- Bastante

- Cuánto?

- Pues teniendo en cuenta que en vez de coche vamos en caballo, los descansos que tenemos que hacer y la distancia, unos tres días tardaríamos en llegar -calcula Agoney

- Bueno, pues volved cuanto antes -sentencia Glenda

- Que volvamos? Eso significa... -deduce el chico

- Que papá ha convencido a Don Galassia de que te deje con vida! -anuncia emocionada su hermana

- En serio? Dios, que bien, y cómo lo ha hecho? -pregunta Agoney con curiosidad

- Pues cómo va a ser? Como funcionan aquí las cosas, con dinero y licor -explica su hermana- en vez de hacer la alianza con vuestro casamiento, la han hecho con Roi

- Qué?

- Pues eso, digamos que comparten a Roi ahora, o lo que es lo mismo, el alcohol -sentencia Glenda

- Raoul nos mata -se frota el puente de la nariz con desesperación

- Fue idea de Roi, yo no pude hacer nada -se excusa ella- cuando vuelvan ya pueden darle las gracias

- Pero él cómo está?

- Él está bien, solo que ahora tiene que currar el doble -informa su hermana

- Vale, pues vamos ya, intentaremos parar lo mínimo posible para no perder tiempo -razona Agoney mientras repiquetea el teléfono con las uñas marcando un ritmo nervioso

- Tengan mucho cuidado -pide Glenda

- Está Roi por ahí? -pregunta el moreno antes de colgar

- Está ocupado, Ago

- Era por si podía hablar con Raoul para tranquilizarle

- No puede ponerse, pero de verdad que está bien

- Vale, te quiero -se despide Agoney

- Y yo a ti, hermanito -sonríe la chica a pesar de que es consciente de que su hermano no puede verla- oye, y qué tal con Raoul?

Y ahí está, la pregunta inevitable que Agoney no quería oír. Qué se supone que debería decirle? Que lo jodió todo precipitandose? Que a Raoul no le interesa estar con él de la misma forma que a él?

- Dejémoslo en que te quiero mucho -ríe algo avergonzado

- Te ha hecho daño? Porque lo mato -sentencia Glenda con total seriedad

- No no, tranquila... es solo que necesitamos un poco de tiempo para aclarar nuestras ideas

- Bueno... en serio, como me entere de que te hace algo...

- Glenda ya, no pasó nada, si lo ves manda saludos a Roi

- Claro

Agoney cuelga y se frota la cabeza maldiciendo el momento en el que le ha dicho a Glenda lo de Raoul, o tal vez maldiciendo el momento en el que le llamó "mi amor". Pero bueno, decide dejar esos pensamientos a un lado y centrarse en la buena noticia: vuelven a casa.

- Qué tal todo? -pregunta el rubio cuando Agoney se reúne con él en el carro

- Bien, podemos volver a casa -le cuenta con una sonrisa el mayor

- Pero...

- Qué?

- Hay un pero en esa frase, estás muy apagado para que eso sea todo -deduce Raoul alzando una ceja de forma escéptica

Agoney entonces se pregunta en qué momento Raoul ha tenido tanto tiempo como para saber leerlo como un libro abierto.

- A ver cómo te lo digo... -Agoney empieza a masajearse la frente buscando la manera adecuada de decirle a Raoul que su amigo se ha puesto en el punto de mira de dos mafias- Roi... Roi accedió a trabajar para los Galassia, así consiguió mi padre la alianza con ellos, pero antes de que digas nada, Glenda dice que está bien

Silencio. Raoul parece haberse quedado en standby procesando la información y Agoney tiene verdadero pavor, pues no sabe cómo va a reaccionar el rubio.

- Ra...Raoul?

- Has hablado con él? -pregunta temeroso el menor

- No pude, pero me fio de Glenda y ella dice que está bien

- Yo solo me fio de mis ojos, Agoney, vámonos -le pide subiendo lo que ha comprado al carro

- Vamos a tardar tres días en llegar, Raoul, lo mejor es que pienses que está bien -le explica el moreno

- Está en medio de dos mafias! Cómo va a estar bien? Y ni siquiera habéis podido hablar -estalla Raoul- y es mi culpa...

- Fue su idea, Raoul

- Pero yo le metí en esto!

- Vale, vamos a subir al carro y nos ponemos en marcha cuanto antes para que puedas ver que está bien -sentencia Agoney- ayúdame a subir y nos vamos

Raoul asiente y coge a Agoney para subirle al carro. Inmediatamente después, sube él y el moreno empieza a guiar al caballo hacia su nuevo destino: la mansión de los Vanneti.