El repiqueteo de las ruedas del coche contra el camino de piedras que conectan la casa de los Vanneti y el casino inunda el ambiente, pues ninguno de los tres chicos sabe muy bien qué decir en una ocasión así. Además, el hecho de no estar completamente solos en el vehículo es otro factor en contra, pues aunque no se le ve muy interesado en su charla, el conductor es un completo desconocido para Raoul y Roi.
- Ya hemos llegado -informa el piloto dedicándoles una sonrisa amable. Raoul piensa que puede que no sea mal tipo, simplemente puede que se trate de una marioneta más de la familia
- Vale, Roi, ya conoces el plan -afirma Agoney jugueteando con sus dedos debido al nerviosismo- ve con papá y simplemente vende esta maravilla -el moreno les muestra una pequeña botella que lleva consigo- te resultará sencillo, del resto nos encargamos los demás, vale?
- Claro -asiente el castaño aún sin creer que esté a punto de hacer lo que realmente va a hacer
- Pues por nosotros
Agoney llena dos vasos y los reparte a Roi y Raoul. Él, botella en mano, alza el brazo dispuesto a hacer un brindis. Los dos amigos comparten una mirada rápida y acaban imitando a Agoney antes de beberse todo el contenido de sus respectivas copas.
Roi se despide de los dos chicos y sale al encuentro con Nero y Bruno, quienes lo reciben con los brazos abiertos antes de adentrarse en el establecimiento. El chofer del coche, sale para reunirse con otros miembros de la familia que le resulten de mayor agrado que Raoul y Agoney, dejándolos a solas.
- Va a estar bien, de verdad -tranquiliza el mayor al rubio sin que éste haya siquiera abierto la boca, pero es que entre ellos ya no son necesarias, pues con solo una mirada saben leer completamente al otro
- Lo sé -resopla Raoul mirando el suelo del coche- pero es inevitable preocuparme
- Eh, Raoul -Agoney coge el mentón del rubio cuidadosamente entre sus dedos y con mucho cuidado lo levanta hasta que sus ojos entran en contacto- es normal, vale? Pero te prometo que va a salir bien
El menor no acaba de creerse las palabras del contrario pero asiente y, tras mirar por las ventanillas del coche rápidamente para asegurarse de que nadie los ve, atrapa el labio del moreno entre los suyos en un ataque de adrenalina. Un beso que Agoney no tarda en corresponder.
- Vamos a por ello -sentencia algo más convencido Raoul
- Vamos a por ello -asiente con la cabeza el de rizos dedicándole otra de sus resplandecientes sonrisas
Roi, Bruno y Nero acaban de adentrarse en el casino, el resto de integrantes de la familia han decidido repartirse por parejas y grupos pequeños para pasar desapercibidos y, obviamente, Raoul y Agoney aprovechan la ocasión para prolongar su tiempo juntos.
Una vez hechas todas las parejas, algunos Vanneti comienzan a adentrarse por grupos en el casino. Cuando se aseguran de que no queda nadie más por entrar, ambos comparten una mirada que habla por si sola y siguen los pasos del resto. Raoul jamás ha estado en un casino, quizás por eso la mandíbula le llega al suelo al entrar y descubrir un nuevo mundo lleno de juegos, dinero, alcohol, adrenalina...
- Disimula un poco, mi niño, que pareces un bebé en una tienda de caramelos -ríe en un susurro el moreno observando la carita de Raoul
- Perdona, es que... wow -se sonroja el rubio
- Un día podríamos venir sin ningún otro pretexto que divertirnos -le sugiere Agoney encendiéndose un cigarrillo- quieres?
- No decías que siempre hay truco? -pregunta el menor aceptando el cigarrillo y dándole una calada
- Sí, y seguramente perdamos -ríe el moreno quien envidia con creces al dichoso humo que sale de la boca del rubio
- Entonces? -alza una ceja el menor sin entender muy bien a dónde quiere llegar Agoney
- Supongo que es mi forma de devolverles lo que quiera que les quitemos ahora -susurra el moreno encogiéndose de hombros y recogiendo de nuevo el cigarrillo entre sus dientes- ya sabes que este plan me parece una tontería
Y cuando creía que no era posible, Raoul se enamora aún más de Agoney. Se enamora de su bondad, de su pureza. Se enamora de su inocencia y su justicia. Se enamora aún más de otra parte de él.
- Hola, guapo, nunca te había visto por aquí -una de las camareras le guiña el ojo a Raoul a la par que le pasa la copa
El rubio se queda patidifuso ante la osadía de la chica y solo atina a lanzarle una mirada de socorro a Agoney, quien alza las cejas como diciéndole "no te preocupes, que yo lo arreglo".
- Lo siento, guapa -remarca Agoney esa última palabra sacándole una sonrisa a Raoul- pero tiene novia
- Oh, a mí me da igual -la chica no despega sus ojos del rubio que cada vez está más rojo
- A él no -si las miradas matasen, Raoul está prácticamente seguro de que esa camarera ya no seguiría entre nosotros- así que deja de arrastrarte, anda
Con cara de pocos amigos, la joven se aleja de los chicos para servir su copa a uno de los hombres que está jugando en la ruleta.
- Te ha faltado mearme encima para marcar territorio -susurra entre risas Raoul robándole al moreno el cigarro y echándole el humo en la cara
- Se acabó
- Qué? -Raoul mira a Agoney sin comprender nada
- Sígueme -le ordena Agoney con una voz inusualmente ronca en él
Agoney se acaba su copa de un trago y Raoul sigue sus pasos. En cuanto el moreno empieza a andar, Raoul hace lo propio sin oponer resistencia alguna. El rubio se obliga a acelerar el paso para poder alcanzar a Agoney y tras deambular por los laberínticos pasillos del casino, los dos chicos llegan a una sala que por su apariencia, deben ser los baños.
- Juraría haber visto otro cuarto de baño más cerca -sugiere Raoul señalando la puerta con el pulgar
- Este es mejor -se encoge de hombros Agoney
- Por qué?
- Porque existiendo los otros, aquí no entra nunca nadie -alza las cejas el moreno
- Y qué pretendes? -pregunta con un tono socarrón el rubio
Agoney no articula palabra, pero sus ojos negros brillando como perlas y teñidos de lujuria responden a Raoul, quien acaba esbozando una no tan inocente sonrisa.
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91 DAYS (Ragoney)
FanfictionAños 30, Lawless (EEUU), época de la Ley Seca... Raoul era un niño feliz, muy casero, inocente, amable, lleno de vida... Raoul era todo eso hasta que una mafia de origen italiano dedicada a la venta de alcohol clandestino le arrebató a su familia. A...