El silencio impera en la sala, las caras largas de Glenda y Agoney debido a la reciente defunción de su tío hacen juego con la preocupación en los rostros de los dos amigos. Todos tienen muchas cosas que decir, todos tienen miedo, pero ninguno se atreve a dar el paso. Así que optan por empezar con la noticia más alegre.
- Raoul y yo nos hemos autocasado -informa Agoney a su hermana tendiéndole la mano para enseñarle el anillo invitando a Raoul a sacar el otro anillo de su bolsillo para mostrárselo también a Glenda
- El anillo de mamá! -los ojos de la chica se abren de par en par emocionados por el recuerdo que le trae ese simple objeto
- Pero tenemos un problema, no puede lucirlo así como así -explica el moreno haciendo un puchero- tú que controlas de estas cosas, no puedes hacer algo para que no se le vea?
- A ver, creo que sí -Glenda se quita el colgante que lleva puesto y retira la medallita que lleva -con tu permiso... -la joven le quita el anillo a Raoul y lo pasa por la cadena. Rodea con sus brazos el cuello de Raoul y vuelve a abrochar el colgante- ahora si quiere se lo puede esconder debajo de la ropa pero lo llevara siempre encima
Agoney observa a Raoul deteniéndose en el colgante que ahora luce orgulloso. Él, la alianza, el colgante, el significado... es todo perfecto.
- Y bueno, qué opinas de todo esto? -Agoney nota como empiezan a arderle las mejillas, seguramente esté poniéndose rojo pero no todos los días le dices a tu hermana que te has casado
- Ago, si esto te hace feliz... si él te hace feliz, yo no soy nadie para decir lo contrario -le sonríe Glenda- me alegro mucho por los dos
Los dos hermanos se funden en un gran abrazo con mucho más trasfondo del que los dos amigos pueden imaginar. Glenda y Agoney siempre han vivido escondiendo sus sentimientos por el bien de la familia, ella incluso tuvo que casarse con alguien a quien no amaba, pero su hermano ha podido hacerlo -aunque no oficialmente- con alguien a quien sí quiere y eso no puede hacer a Glenda más feliz.
- Yo... yo también tengo que contarles algo -la mirada de Glenda se queda fija en el suelo de la habitación
- Eh, qué ha pasado? -Roi le levanta la cara con el índice y el pulgar algo preocupado- no tengas miedo
- Te...tengo una falta -suelta de golpe la chica, que al ver la cara de desconcierto de los tres chicos, decide aclararlo- que no me baja la regla y desde hace bastante además...
- Hostias! -exclama el rubio ganándose una mirada asesina por parte de su cuñada- o sea, qué bien! -disimula
- No, de eso nada -escupe Glenda al borde de un ataque de nervios
- Eh, sabías que este momento llegaría -intenta consolarla Agoney- nosotros te ayudaremos, díselo al cenutrio ese que tienes como marido y verás como él también pone de su parte y...
- No! Ni se te ocurra decírselo -la chica coge a su hermano del brazo, quien la mira arqueando las cejas sin acabar de entender lo que ocurre- Ago, no se lo puedo decir porque no... es... suyo...
Entonces vuelve el silencio. Tres pares de ojos se posan en Roi, quien permanece boquiabierto ante la reciente confesión de Glenda. No puede ser.
- E..es mío? -el de ojos verdes no sabe ni cómo le sale la voz
- Tú qué crees...? -hace una mueca la joven Vanneti
- Vas a tener un hijo mío? -los ojos de Roi cada vez están más abiertos, como si fuera asimilando poco a poco lo que realmente sucede. Glenda se limita a asentir con media sonrisa- voy a ser papá? -la chica vuelve a asentir con una sonrisa tierna
Roi no se aguanta más y la coge en volandas antes de cubrirle toda la cara de besos, al grito de "voy a ser papá!".
- Pero baja la voz! -le pide Agoney entre risas sin esperarse esa reacción- y bájala a ella que me quedo sin sobrino, bueno o sobrina
- Qué voy a ser papá, Raoul -celebra el castaño en un tono más leve de voz cogiendo a su amigo por los hombros
- Ya lo he oído, ya -ríe el rubio al ver a su amigo tan ilusionado antes de abrazarlo con fuerza- enhorabuena
El chico ya sabía que uno de los sueños de Roi era la paternidad, su amigo se encargó de repetirle durante años que quería tener una familia para cuidarla como sus padres no supieron hacer, pero Raoul nunca pensó que el de ojos verdes encontraría su sueño de rebote en la cama de una mafiosa. Aunque a Roi no parece importarle, así que a él tampoco, al fin y al cabo él no está para hablar cuando hace menos de dos horas que se ha casado con el que se supone que era su principal enemigo.
- Soy la única que ve el problema? -pregunta boquiabierta Glenda- que estoy casada!
- Pues le dices que es suyo hasta que nos deshagamos de él -sentencia Agoney quien hace tiempo que le tiene ganas a su cuñado- es la excusa perfecta para que fallezca accidentalmente
Roi y Raoul asienten conformes a la idea del moreno. Glenda parece tener sentimientos encontrados.
- Ago... -le riñe su hermana sin poder aguantar la risa, pues a ella tampoco le ha caído nunca en gracia su marido- el problema es que hace meses que no hacemos nada... no va a colar
- Pues nos lo cargamos antes de que se te note -se encoge de hombros el menor de los Vanneti
- Pero estás hablando en serio? Tú te oyes?
- Hermanita, es tu ocasión de ser libre y deshacerte del lastre ese que llevas desde que se cargaron a mamá -la intenta convencer el moreno- además, no te parece preciosa la idea de poder criar a tu hijo con su verdadero padre? Con alguien a quién quieres de verdad?
Glenda vacila al observar los ojos de Roi que tienen un brillo especial desde que se ha enterado de la noticia.
- Es más, si lo hacemos pronto y hacemos como que es un accidente, le puedes contar a papá lo que pasa y él no pondrá resistencia a que os caséis antes de que empiece a crecerte la tripita -sonríe el moreno para tratar de convencer a su hermana- por no hablar que, como se lo están rifando con los Galassia, casarte con Roi sería un puntazo a favor para nuestra familia que papá no dudará en aprovechar...
- Vale
- En serio? -pregunta con ilusión el moreno
- Sí, ya me toca salirme con la mía, no? -decide Glenda- bueno, a ver, tú te quieres casar conmigo?
- Es una broma, no? Claro que quiero -la abraza el castaño
- Pues ale, mañana a primera hora todos aquí a tramar el plan -sentencia el moreno
Tras quedar a una hora bastante temprana para no cruzarse con nadie, Raoul y Agoney aprovechan que es de madrugada para escabullirse a la habitación del moreno y de paso dejarles intimidad a Glenda y Roi. Una intimidad que ellos también necesitan.
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91 DAYS (Ragoney)
FanfictionAños 30, Lawless (EEUU), época de la Ley Seca... Raoul era un niño feliz, muy casero, inocente, amable, lleno de vida... Raoul era todo eso hasta que una mafia de origen italiano dedicada a la venta de alcohol clandestino le arrebató a su familia. A...