Capitulo 1

361 18 74
                                    

Sora observó a la niña rubia que estaba sentada sobre su regazo y apoyada contra su pecho. La adolescente ignoro en parte a la infante mientras continuaba intentado coser una prenda de ropa.

Chifuyu dio un pequeño bostezo y se levantó levemente mientras intentaba observar como la chica movía la ajuga.

Sora al notar eso, bajo la vista a la pequeña y le sonrió.

— ¿Sucede algo?

Chifuyu bajo la vista y miro la ropa con curiosidad y luego señaló hacia el objeto, como si quisiera preguntar que es.

Sora suspiro  y tomó a la niña para luego bajarla y dejarla en el suelo.

Chifuyu ante eso  inclino la cabeza con duda al notar lo que la chica le estaba mostrando con cierto orgullo.

— ¿Te gusta?

La niña asintió y lo tomo para apoyarlo contra su cuerpo, como si lo estuviera luciendo.

— ¿Mío?  — Yun se acerco a donde estaba Sora mostrándole algo a su otra mitad.

— ¿Terminaste? — Aoi quién estaba jugando con Yun se acerco en donde estaban las otras y se hinco para ver como las infantes trataban de vestirse por si solas.

Souta en cambio solo se limitaba a guardar cierta distancia, él en verdad no tendría problema con Yun, pero a pesar de la esa pequeña conversación que tuvo con cada una de ellas, Chifuyu no quería o más bien no se atrevía a entablar una relación con su hermano.

Aoi miro a la pequeñas niñas quien miraban como sus ropas habían sido modificadas y adaptadas a su situación actual.

— Al menos algo sirvió lo que si recuerdas — Mencionó Aoi con desinterés mirando a su supuesta madre.

Sora al escuchar ese comentario desvío la mirada un poco apenada y se encogió de hombros. Ella ya se había dado cuenta que esa niña estaba desarrollando cierto sentimiento de rechazo hacia su persona.

Por no ser "ella"

Sora suspiro y decidió irse donde el muchacho y solo observar como las otras jugaban.

— ¿Te diste cuenta ?

— Hace un tiempo... ella me odia

Souta apoyo su cabeza sobre la mesa y asintió.

Sora al ver esa posición hecha por Souta  la imitó y quedaron cada uno mirándose frente a frente.

Estos quedaron viendo al otro por un tiempo sin mencionar palabras hasta que comenzaron a reirse.

De manera sorprendente, sólo ellos dos se entendían.

— Señora, están tocando ~

Sora abrió los ojos y luego golpeó levemente la frente de Souta con un piquete, mientras el timbre  que había provocado ese comentario seguía sonando.

— Anda a abrir la puerta, dueño del hogar.

Souta se levantó un poco de regañadientes y abrió la puerta llamando también la atención de las niñas que estaban jugando

Chifuyu al notar a Hiroshi corrió hacia él para abrazarle las piernas.

El joven adulto al notar a la infante le sonrió pero en ese instante sólo noto lo obvio pero extraño:

Que la pequeña era más joven de cuando él la dejó con su hermano hace un día.

Souta al percatarse de que este se había dado cuenta, se rasco la nuca y trató de sonreir para disimular un poco la situación.

Chifuyu comenzó a levantar los brazos y moverlos para llamar la atención del adulto y dar a conocer su obvia e infantil deseo de que la carguen.

Souta observó eso con cierta indiferencia, este ya había aceptado el hecho de que ganarse a Chifuyu en totalidad sería difícil.

—Aún falta... — Souta agregó eso al sentír como era jalado del pantalón.

—Hioshi.

El joven adulto al escuchar eso, dirigió su vista a la pierna del chico, ahí se encontraba escondida una infante idéntica a la pequeña que lo estaba abrazando y rogando ser cargada.

El joven adulto dejó en evidencia su sorpresa y un tanto de angustia, de la nada el llegó y habían dos bebés, no unas niñas bastante pequeñas de unos dos años de edad, este se rasco la cien en manera de procesar lo que el adolescente le estaba  comentado hace unos minutos atrás.

El adulto lo había pensado, era como si en verdad el chico atrayera tales cosas sobrenaturales.

Las dos niñas dieron un leve suspiro al ver cómo habían sido completamente excluidas de la conversación y comenzaron a entretenerse entre ellas.

Hiroshi luego de cierta resignación al saber que habría cierto trabajo extra, este se hinco para ver a los ojos al pequeño par de gemelas.

— ¿Vamos a casa?

Las dos pequeñas en primera instancia asintieron y miraron a Souta como si pidieran cierto permiso.

El chico al percatarse de eso miro dudoso al adulto, Souta sabía que el había perdido autoridad con lo que respecta actualmente a las dos pequeñas niñas.

Hiroshi al levantarse tomo las manos de las niñas además de luego buscar la mochila con la que había llegado en un principio.

Pero antes de que el joven adulto pudiera irse, fue interrumpido, por una leve voz que sonaba a sus espaldas.

— ¿Puedo cuidarlas en las vacaciones?

Hiroshi observó un tanto extrañado al muchacho que habló de manera un tanto apenado.

— ¿Estás seguro?

—Sí.

Hiroshi le soltó la mano de las niñas y coloco su mano sobre el hombro del chico. Eso fue más que suficiente para dar a comprender su respuesta.

Souta bajo la vista, era cierto lo que el joven adulto le dijo al momento en que él se había llevado a su hermana la primera vez.

Ahora lo comprendía, que en verdad Souta iba a intentar recuperar a su familia.

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora