Capitulo 27

77 12 69
                                    

—¿Como es eso? — Aoi se mostró claramente curiosa al respecto, nunca lo había pensando antes, pero era cierto, el muchacho no hablo de su pasado.

Solo dijo que sus padres fallecieron y vivía con su hermana mayor hasta lo de las estrellas, eso pone en duda que tanta confianza depositaron al completo extraño.

Que por suerte resultó ser buena gente.

— Mis padres murieron en un accidente de auto — El muchacho parecía bastante tranquilo contando dicha historia que para más de uno seria un horrible recuerdo.

Eso era extraño, y tanto Sora como Aoi lo pensaron y sintieron cierto temor por la frialdad del muchacho.

— Yo, estaba con ellos ese día.

Eso se añadía más peso al supuesto trauma, pero aún así pareciera que el chico no se inmutaba.

Las dos chicas se miraron extrañadas, como si buscaran la pregunta en la otra, Souta se rasco la mejilla con nerviosismo, más pareciera que contara la historia de alguien más.

— Yo, no tengo recuerdos de antes del accidente.

En ese instante el peso del ambiente cayó sobre la habitación, Souta en lo particular no se veía muy afectado, para él no es algo que haya sucedido en su vida.

A pesar de que expliqué porqué Chifuyu en ese entonces lo sobreprotegia o la razón de su frialdad ante dichos temas en el inicio.

Simplemente no los conoce.

— Los médicos dijeron que fue por el trauma, solo yo quedé vivo... al lado de dos cadáveres, por lo que el shock...

— No digas más... — Aoi dijo eso mientras se inclinó a abrazar a Sora, era claro que la empatía le había llegado o el miedo de como el chico cuenta como fue que perdió su familia hasta de su mente.

Por ese momento todos se quedaron callados, era un tema que no había por donde tocarlo, o quizás no se debió haber sido tocado.

Un milagro llegó para romper el ambientes, el sonido lejano de unas risas y unos aplausos. Al escuchar eso y al provenir de la habitación de al lado, o mejor dicho de la cocina, de manera rápida, Sora y Souta notaron su descuido de haberle sacado el ojo al par de diablillas.

Hace unos minutos peleaban y ahora estaban haciendo de las suyas.

Como era natural, fueron en su encuentro, para encontrar un desastre, Chifuyu le estaba echando encima harina a su hermana, mientras esta con los rastros que quedaban en el suelo se los lanzaba a la otra.

Una escena digna de un dolor de cabeza, lo peor que esas niñas se veían felices en su travesura.

Aoi se asomó a ver y simplemente no pudo evitar sonreir, una escena peculiar en un escenario tentador.

— Es como si fuera nieve....— La niña menor mencionó en voz baja, mientras los dos mayores solo la veían con cierto desconcierto

— ¿Se podrá hacer un angel...?

Era claro, Aoi es una niña normal, con la suficiente imaginación para haberle ocurrido eso y tener la intención de ponerlo en práctica.

Esta, no dudo en entrar a la cocina y comenzar a jugar con las dos bebés que la aceptaron sin peros en su juego.

Souta suspiró y caminó para tomar al menos al par responsable de todo.

— Ño

— Guuu

Protestaban las dos gemelas mientras se movían para que el chico las soltara, este camino y vio a Sora — ¿Podrías encargarte? Iré a darles un baño y ...dormilas. 

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora