Capítulo 41

94 10 52
                                    

— ¿Como se escribía este kanji? — Una chica nerviosa sentada debajo de un árbol comenzaba a moder el lápiz y solo atinaba a ver el cuaderno en su regazo.

La niña se veía ansiosa y finalmente tiro el libro resignada. La chica de cabello castaño hizo un puchero y abrazo sus rodillas.

— No es justo, ¿por qué tengo que aprender esto de nuevo? — Ya tratando de justificar su falta de atención, la chica solo continuo refunfunñando. Aunque fuera una queja, suena mas a una crítica al supuesto deseo ¿no podría haber dejado algo de conocimiento? En vez de solo rebobinar su tiempo a cuando tenía catorce.

Pensar eso último hizo que Sora se diera cuenta de un detalle — Prácticamente ha pasado un año...

Exactamente, ya solo faltan días del aniversario de esa lluvia de estrellas, menuda forma de pasar el año, pero inevitablemente se formo una sonrisa en el rostro de la chica.

— Tampoco es como si haya sido aburrido...últimamente no.

Entrando en un estado un tanto nostálgico, la chica ya había olvido completamente que estaba provocando sus quejas.

— ¡Mama! Mi'a mi'a — Acercándose corriendo a donde se encontraba la solitaria chica, una pequeña al llegar donde Sora se dejó caer en el estómago de esta y levantó la vista para ver a la agotada chica.

— Flor — La pequeña sonrió y luego mostró su hallazgo, una sencilla flor color blanco que había sido arrancada del tallo

— Regalo — Con una amplia sonrisa, Yun se lo entrego a su "mamá"

— Gracias, Yun. 

Sora ladeo la cabeza, y se puso un tanto nerviosa al notar como la pequeña niña le brillaban los ojos y daba saltitos, esperando que haría la chica con su regalo, de manera improvisada la chica se recogió parte del flequillo y colocó la flor como pasasor.

Algo cliché, pero funcionaba para hacer feliz a Yun.

— Mamá linda.

La chica asintió, a lo que Yun inflo el pecho con orgullosa y fue corriendo a un pequeño prado que estaba al costado de la parque de juego.

–Bueno, si estan entretenidas — Mirando a las niñas, jugando con tierra, cuando tienen todo un parque de juegos a metros de ella era curioso.

Sin dudar alguna, es que ese par de gemelas son extrañas.

— So'a

A la llegada de un nuevo llamado, la muchacha volvió a levántar la vista, está vez la visitante era el otro miembro del par, la supuesta "hermana mayor" del dúo.

Chii observo con atención el libro, y trato de tomarlo, y de manera brusca alzando una hoja, y tratando de tirarla, no esta demás el haber pensado que de ese método sería para romper la tarea.
Con esa posibilidad fue  rápidamente apartada por Sora.

— Juega con Yun.

Quizás sonó algo frío, aunque no era la intención, si se rompe su tarea no irá a decirle " Mi hermanita la rompio" sonaría irresponsable y un profesor quizás no la dejaría pasar, como quizás si, pero mejor evitar.

Chii no se veía satisfecha con eso y solo protesto para luego sentarse frente a la chica de brazos cruzados y amenazando con una pataleta.

— Que caprichosa... — Sora simplemente suspiro y tomó a la bebé que se había colocado frente a ella para sentarla entre sus piernas.

Algo que Sora no puede evitar, ser débil ante cualquiera de las bebés, es algo malo quizás a la crianza, ser consentidora, pero no es de extrañar si solo es un niño con otro niño. No es fácil marcar autoridad.

Chii observo el libro con atención, aunque era obvio que ante sus ojos solo eran garabatos sin sentido. A pesar de eso la chica continuo con sus ejercicios levantantando de vez en cuando la vista para ver a la otra gemela.

— Gaaah — Chii señaló una de las letras y se apoyo contra Sora, mientras se acomodaba mejor, no iba a mentir que se estaba aburriendo pero en vez de hacer un berrinche solo comenzó a bostezar y tratar de pasar las hojas rápido con la idea de que asi volverían pronto a casa.

Sora ignoro por completo eso, y simplemente dejo que la bebé se comenzará a quedar dormida por el  aburrimiento, era más fácil y menos forsoso que estar regañamdola para que esté tranquila.  Sora continuo su estudio unos minutos más hasta que Chii se apoyo en ella y comenzó a acurrucarse como un gatito buscando calor, el plan había funcionando en parte.

Por su lado Yun continuo en su recaudación de flores, hasta que llegó a un lugar con arbustos, la adolescente al notar a donde se dirigía, sin pensarlo dos veces se levantó y también dejó caer a la bebé apoyada en ella.

Sora al llegar donde Yun, tomó la mano de la pequeña quien se quedó un tanto shockeada por la repentina interrupción m

— Esas no — Yun levantó la vista hacia su mamá confundida, en cambio la chica mayor solo suspiro aliviada por haber evitado que la pequeña niña se hiciera daño.

— Esas tienen espinas — Claramente tensa por el momento, y vio a la pequeña niña que no terminaba de comprender eso.

— ¿Chii? —  La chica rápidamente se volteo a donde había dejado los útiles escolares y al miembro del par de la gemelas. Chii por su lado estaba bien, un tanto amurrada por haber sido despertada y los libros ya habían empezado a ser víctima de eso.

No se pudo evitar como su tarea moría, ya eso sería un tema aparte, luego habría que regañarla, si Chii sabía que estaba mal el arruinar los libros, pero ya comenzar a mordisquearlos es provocación.

— ¿Epina? — Terminando ese trance, Yun habló para llamar la atención de la muchacha que solo ponía una expresión amarga.

— Duelen, mmm... — La chica miró a su alrededor tratando de encontrar una manera sencilla de explicarselo a la pequeña — Las flores... con espinas no les gustan que las toquen, por eso al salir de su casa, se ponen esos abrigos.

Con un poco de nervio de pensar como la infante se tomaría eso, solo espero paciente la reacción, aunque  Yun con esa mini historia quedo fascinada, miraba las flores mientras les decia "bye bye" y que sentía molestarlas, no había forma que pensara que era una historia falsa, una simple fábula infantil que se acaba de inventar Sora.

— ¿Junto ella's  ta' bién? — Yun señaló hacia

— Entre ellas... Son algo timidas — En difinitiva no pareciera que sea tan creíble, sonaba ridículo.

La pequeña bebé asintió, aceptando con alegría esa historia y daba por hecho eso de manera inocente, ella abrazo a la chica — Mamá, casa.

— ¿Con que esto haces en la tarde?

Sora dio un pequeño sobresalto al oír una conocida voz, en manera la chica suspiro y sólo sintió como Yun se apego a ella y trataban de ocultarse — Mamá...

La chica mayor se levantó y cargo a su psudo "hija" para ver como corresponde a su compañero de clases.

— ¿Qué pasa? Tomoya.

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora