Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)

Capítulo 47.

La chica de cabellos rubios levantó la vista hacia el edificio frente a ella y sonrió con orgullo.

— Finalmente llegue aquí.

La joven se veía alrededor de unos diecinueve años, ojos verdes que brillaban ante la alegría interior. La chica observo la maleta que andaba trayendo y dejo caer sus hombros — Mejor iré a mi nuevo hogar ... — Un tanto distraída la chica de exótica características iba a emprender la marcha. Pero, esta chocó contra algo, o mejor dicho alguien.

El joven dejó caer los libros que traía y se encogió de hombros, sin embargo mientras se disponía a recoger sus materiales, escucho ciertos ruidos nerviosos venir de la pseudo atacante.

— Ahh... Lo siento mucho — La chica comentó, con un extraño acento del idioma japonés, mientras apenada observaba lo que acaba de hacer

El chico alto de cabello negro, entre sus veinte, fijo sus ojos avellana en la chica cuyos rasgos obviamente no eran de este lado del mundo.

— No... importa, yo... me... atreverse — De forma tímida, el muchacho bajo la vista e intento recoger los libros, donde la chica al percatarse también apelo a ayudar.

—  Ellie, Ellie Collins.

"Entonces, si es extranjera"

El chico pensó eso ya sea por el nombre como por el apellido, este mientras se rascaba nervioso la nuca ante la energía de la extraña desconocida — ¿Ahora te presentas?

La joven que se nombró a ella misma como Ellie sonrió de forma honesta y le entregó el último libro al chico.

—Sato, Takashi Sato...

Ellie sonrió y se acerco un poco más al desconocido con cierta sed de amistad a un nivel bastante empalagoso. El chico dio un paso hacia atrás al sentirse un tanto intimidado ante esos ojos verdes  que más pareciera que nunca han visto la desgracia del mundo.

Una chica llena de ilusiones.

Sato suspiro y se rio ligeramente, no podía negar que la chica tenía cierto toque de simpatía, que le hacía imposible largarse y dejarla sin más.

—¿Estudias aquí?

—Si...

— Entonces, seremos compañeros

Sin saberlo, el chico le dio la bienvenida con ese extraño encuentro  a su vida universitaria.

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— ¿Sato, podrías al menos mirarme? — Apoyándose en la espalda del muchacho, y comenzando a jugar con el cabello de este.

— Espera, esto es importante — El muchacho no apartó su vista de las letras y simplemente cambió la página de su lectura.

Ellie hizo una leve mueca al sentirse desplazada por un simple libro, esta finalmente se rindió en sus intentos de que su novio le prestará algo de atención. La chica bajo la vista disilucionada tal cachorro.

Sato observo por arriba de su hombro esa lamentable expresión y rápidamente trato de desviar la mirada mientras su rostro tornaba de un ligero color rojo.

— Maldicion ¿por que siempre logras convencerme?  — De manera rápida, chico levantó el flequillo, para darle un tierno beso.

Ellie ante la muestra de cariño, se tocó la frente y frunció el ceño — stupid.

Aunque eso no fue dicho con vergüenza, esta inflo las mejillas de manera infantil y se cruzó de brazos — No me refería a eso por cariño.

El chico se encogió de hombros, solo por verle la sonrisa pícara a Ellie podría decir lo que quiere, no va a negar que no le disgusta la idea. Tampoco es la primera vez, técnicamente llevan alrededor de un año de noviazgo y no hay nada de pecado.

— Cuando termine el libro — Ya dejando de prestarle atención a la chica, este se disponia nuevamente a seguir con su primer amor, la lectura.

Aun así, sintio como era visto de manera amenazadora, como si eso lo fuera atacar más allá de hacer sentir incómodo.

—¿Por qué tan insistente hoy? — Sato nuevamente no pudo continuar con su lectura.

— Porque un día como hoy nos conocimos— De qué si se tratara del tema más importante del mundo, la chica confesó.

"¿Es necesario celebrar aniversarios? "

Aunque no había manera de que este preguntará aquello, Ellie fue uno de los principales cambios de planes de su vida, el chico pegado a los libros que dijo que sólo estudiaría en la universidad.

Ese esquema iba a ser roto desde el primer día de clases, solo por una extraña chica que lo convencía de hacer todo lo que no haría por si mismo.

"¿A eso se le llama estar enamorado?"

Sato sonrió con cierta ironía y finalmente cerró el libro, para abrazar a la chica y darle un beso.

— Esta bien, hoy será especial.

Los ojos de Ellie se iluminaron y se dejó abrazar de la manera más tierna.

El hombre, suspiro y de apoco encaminó a su mujer al cuarto cubierto por el manto nocturno.

Ambos se recostaron la cama, y comenzado por unos cuantos besos, y manoseos de forma sutil.

Prosiguieron con su velada y su demostración de afecto y amor, mas allá de que la luna haya alcanzado la cúspide de su estar y sus brillo se pasará suavemente por las cortinas e iluminará lo justo y necesario de la habitación.

— ¿Aun me quieres? — Pregunto tímidamente Sato mientras se volteaba a ver a la chica de llamativos rasgos.

— Si — Esta se acerco a él, y se apoyo contra el pecho desnudo de su novio para usarlo de almohada — Eres lo mejor que me pasó desde que llegué a ese país.

Sato se quedó callado por unos segundos, si hacía la cuenta desde ese extraño día sería hace un año y medio

¿No habrá sido todo muy rápido?

Aunque, ya parecía algo tarde para andar cuestionandose sobre eso.

Aun así, este  abrazo a la chica quién fijo sus ojos verdes en su pareja, aún con ese particular brillo desde el día en que la conocio. A pesar de tenerla demostrando su ser, esos ojos verdes que irradiaban ilusiones y pureza era lo que más lo cautivaba.

Y el mismo que hizo que se enamorará desde el primer día.

Sato se rio un poco y sonrió de manera picara  —¿Creía que lo mejor era la universidad?

— Tonto — Comentó ella mientras cerraba los ojos y abrazaba a su pareja para sentir el piel con piel  —Eres tu, Sato.

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COMENZAMOS CON LOS CAPÍTULOS FLASHBACK, CON PERSONAJES NUEVOS Y PUES LOS RESPONSABLES DE MUCHO.