Capítulo 19

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El chico se relajó un poco, normalmente habría hecho un comentario un tanto sarcástico, aunque si bien sería su humor o el agotamiento,  Souta solo observo por un momento la vieja casa a la que estaba apunto de entrar.

— Por fin ... — Aoi menciono eso con un tono bajo, para finalmente en el momento en que Sora termino de abrir la puerta , la niña entró de golpe y corrió a través del corredor principal de la vivienda.

— Espera ...— Sora en primer momento solo atino a decir esa vaga palabra, pero en cierta manera ya era inútil, la pequeña ya había salido de su cambio de visión para adentrarae dentro de su hogar

En un intento de perseguir a Aoi, y al escuchar que la niña en un punto gritar "Abuelos" , Sora se detuvo de manera abrupta mientras sentía un sudor frío recorrer su espalda — ¿Mis..padres?

La chica respiró hondo, en un plan de reflexionar, si bien podrían ser los padres del ...progenitor de la niña, estaban en su casa.

—¿Qué pasa ? Que te quedas en medio de la pasa...da — Souta quien había fijado su vista en Sora, observo como esta había comenzado a temblar y a dar pequeños pasos hacia atrás.

Souta en eso decidió asomarse para ver lo que era que había dejado en ese estado a su novia. Si bien podía ser una escena conmovedora, el hecho de que un par de ancianos se encontraban llorando y abrazando a una niña de diez años.

— Estas a salvo, mi niña — Mencino la mujer de edad, de unos setenta años con el cabello castaño acompañado de canas, la mujer mostraba claros signos de alivio, mientras unas lagrimas recorrían por sus rostros y trataba de apegar a un más a la infante.

—Temí haberte perdido... — El hombre de en sus años de vejez menciono eso y de manera un tanto dudosa, volteó a ver hacia el pasillo que daba a la entrada de la casa.

Sora al notar esos de manera involuntaria se escondió detrás de la pared para evitar ser vista, esta se colocó la mano sobre el pecho al sentir como sus latidos se habían comenzado a acelerar, esta se apoyó en la pared, mientras su respiración se volvía pesada y comenzaba a jadear levemente.

—Me duele ...ugh — La adolescente de manera un tanto tímida, se volvió a asomar para ver a lo que debería ser su familia.

Eso solo empeoró su sentir, esta comenzó a sentir como se le nublaba la vista, de manera se todo la cabeza — No me puedo...dormir ... ahora...

Sora ya conocía esa sensación, en parte lo había vivido muchas veces, esa era la razón de que esta se pudiera  "dormir tan fácilmente" aunque nunca lo había tomado como algo relevante que la afectara, esta vez le estaba haciendo una mala pasada.

— Abu...Abuelo .... lo ..— Aoi en su acto de emoción, con una sonrisa honesta en expresión, pero unas lagrimas se deslizaban por sus mejillas para volver a hundir su rostro contra los adultos mayores. 

— Abuelos ...entonces...¿Sora? — El muchacho se colocó a la espalda de la supuesta dueña de ese hogar.  Era normal que estuviera dudoso, después de todo, en esa casa , le pertenece a  Sora, y deberia estar vacía.

Sora dio un pequeño sobre salto y al comprobar quién era, bajó la vista, su expresión era difícil de leer mientras esta seguía temblando y se trataba de esconder detrás de Souta y le agarraba su ropa con fuerza.

— No...vámonos... — hablando entre dientes, la chica sin dejar de temblar tomo la mano de una de las pequeñas gemelas que se veían confundidas. 

—¿Mamá? —Yun al notar como la mano que la había tomado, temblaba y dejaba al descubierto clara agitación, comenzó a preguntar mientras tiraba de la ropa de la chica. 

— Mamá ¿e'ta bien?

Sora miro a la bebé, que estaba preocupada y mostrando como la chica se estaba poniéndo un tanto ansiosa, aún así, Sora  no fue capaz de mostrar un lado positivo para no espantar aún más a la menor, solo bajo la vista como mayor barrera.

Souta no lo pensó mucho, lo que tenía enfrente era una chica que cambió del cielo a la tierra. El muchacho dio media vuelta para ver el rostro de una persona que se estaba guardando sus emociones, esta se mordió el labio y observó perdida al chico. 

Souta tomo los hombros de la muchacha y las acercó a su cuerpo para abrazarla, esta no se resistió y sintió como el chico le murmuraba en su oreja y acarició su cabello.

— Vamonos ... no ...quiero hablar con...esas ...personas— Si bien su cuerpo reaccionaba de forma aterrada y  temblando.

Aún así esas palabras sonaban vacías.

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora