Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)

Capitulo 18

—Esperen, ustedes dos, no me dejen asi— Aoi se quedó en medio de las dos bebés, mientras cada una trataba de ir en la dirección contraria de la otra, el hecho era que una simple mochila del tipo arnés, un elemento que se vería feo a simple vista , el hecho de ver aún niño con eso como si fuera un animal. 

La realidad y el motivo, es que si da seguridad y más aún si tienen que vigilar a dos bebés que están con toda la disposición de correr hacia todos lados.

— ¡Yun! ¡Chii! — Souta al bajar las escaleras del complejo de edicificos, cargando una mochila y un bolso, mientras era seguido por Sora.  Este al ver ver como el par de gemelas ya estaban haciendo se las suyas, con la niña mayor , solo pudo nombrarlas de una manera un tanto severa para demostrar la señal del regaño. 

Las dos bebés se miraron entre si, y comenzaron a acercarse a Aoi quien era que tenía el mando de las correas.

—¿Enserio vamos a ir allá? — Aoi cuestiono eso , era verdad que si sabia el plan, pero si era algo demasiado bello para ser verdad, es que si se lo ponía a pensar,  no hay razón para hacerlo. 

— ¿Ya no quieres ir? — De una forma un tanto burlesca, el chico menciono eso mientras terminaba de guardar las llaves para finamente comenzar el recorridos.

— ¡No lo digas así! — Sora de inmediato reacción y le pego un codazo al chico en el estómago.

— ¡No era necesario golpearme!

— Mejor déjalo así

Souta apretó los dientes para finalmente soltar un suspiro,  no había caso seguir con eso, ya no le ganaría a esa "vieja"

Aoi al ver esa escena de como esos dos se peleaban de una forma un tanto ridícula,  negó con la cabeza —No es eso...pero—  La niña se quedó pensando sobre eso, no había nada de malo en eso, esta finalmente contesto con lo que en verdad pensaba y sentía  —Quiero ir a mi casa.

Los dos adolescentes sonrieron en manera de aprobación y se dieron la mano con la intención de seguir, pero de Yun de  manera repentina apuntó en dirección al muchacho — Papá — Eventualmente miro que Sora para realizar la misma acción —Mamá

La chica que había recibido un nuevo título después de unos escasos segundos de procesar esas palabras se sonrojo solo para ver al adolescente

No era un mal raciocinio, para Yun, Souta es su papá,  y ella es que anda con él...

— Espera ...yo no... soy tu ma- mamá — Sora se hinco frente a la niña mientras se señalaba a si misma un tanto nerviosa.

La bebé no parecía comprender esa frase, esta vio confundida a Souta , cosa que no recibió respuesta alguna.

—¿Mamá...? ¿Mamá? ...— Chifuyu con una mano sobre el mentón, en un murmuró eso ,  mientras parecía que estaba pensando sobre esa palabra, luego levanto la vista y se quedo mirando a la chica con cierta esperanza .

— Tu también... — Como si hubiera perdido cierta esperanza, Sora dejo caer sus hombros en manera de rendición y un suspiro — No soy su mamá...

La chica no terminó de hablar y miro a la niña que en verdad tiene su sangre. 

Aoi al sentir la mirada de la otra, chasqueo la lengua y de cruzando los brazos, declaró:

— Yo no lo diré. 

—Ya lo suponía....— Con cierta ironía la chica se levantó y miró al chico que tenía la vista clavada en el celular mientras pegaba un bostezo.

Era obvio que este estaba desconectado completamente de lo que había pasado, en si daban ganas de odiarlo, más bien ese chico ya era odioso por naturaleza. 

"El amor es ciego, al parecer si es verdad de que se quieren con virtudes y defectos" 

♦️♦️♦️

— Tengo hambre

—Ham'be

— Guuu

En paralelo, la tres niñas comenzaron a quejarse y protestar, ya no era solo el aburrimiento lo que las estaba atormentando.

Souta se rasco la cabeza y comenzó a urgar en la mochila de mano quebeste había traído, no era mucho lo que pudiera hacer si se encontraban en un tren en movimiento.

El agotamiento también estaba tomándolo por sorpresa, ya no hayaba el como entretener a las dos bebés, ya sea con uno que otro juguete o un video en el celular, ninguna de ellas estaba contenta con eso , aún así en esos momentos junto con sus pucheros tenían toda la amenazada de que comenzarán a demostrar su malestar en la peor forma posible .

— Ah ... Ustedes dos no lloren — Aunque esa plegaria no fue para nada escuchada, las dos comenzaron en unísono con su espectáculo.

La perdición del pobre Souta, o eso creía este, de seguro que si él adolescente estuviera solo, ya le hubiera ganado una crisis nerviosa o de pánico .

— Ten — Sora le entrego al muchacho lo que parecía ser un biberón con leche.

— ¿Y esto?

— Era obvio que les daría hambre ... — mencino la chica mientras tomaba a Chifuyu y la calmaba  moviéndose de un lado a otro para que dejara de llorar .

El chico inclino la cabeza ante eso, la chica le ganó en razón,  lo único que tenía en mente que si necesitaban para eso seria que ese par aún no sabe ni ir al baño.

— Que preparada...— Este por su parte tomo a Yun y le acaricio el cabello para tranquilizarla y llamar su atención

— Tu eres el que no lo esta.

Con esos actos, la pareja de novios se sentó uno al lado del otro mientras que cada uno le daba ese besbestinle a un bebé.

Ya era costumbre, tanto Chifuyu como Yun no se molestaban por  ser tratadas o mejor dicho, tener las necesidades que cualquier niño de dos años tendría. Ya sea no poder expresarse con claridad, suelen tomar siestas, aburrirse fácil, tomar leche , el chupete,  usar pañales como última maldición, en resumen ambas sabían y aceptaron que su cuerpo no coincide al 100% con su mentalidad,

— ¿Y para mí? — Aoi se colocó frente que los dos que tenían a cada una de más gemelas mientras estas si fueron escuchadas en su demanda por algo de comer. 

— En la mochila de Souta.

Así pasó un buen tiempo del viaje, una de las "crisis" fue evitada con éxito, el tren ya se encontraba llegando a su destino, un lugar rústico sin rastro alguno de un edificio más allá de encontrar una que otra casa.

— ¿No tienes miedo? — Souta vio a la niña que estaba cargando y como esta de una manera tierna sacaba la lengua al dormir, luego vio a la chica a su lado con una expresión de cierta seriedad .

Si bien era cierto, este viaje no tenía una función para él, pero la sensación desagradable de que algo saldrá mal , lo había estado atormentando desde que salió de su casa.

Sora no respondió y miro a Chifuyu quien estaba durmiendo en su pecho y luego a Aoi quien se había apoyado en su hombro para hacer la misma acción, con la sensación de que esta hace mucho que no hacía algo tan simple como acercársele, ella pasó su mano libre por el rostro de la niña mayor y de una forma un tanto comprensiva solo sonrio levemente. 

— Por mi no hubiera venido.