Capitulo 3

96 18 37
                                    

Hotaru segundos después de ver a la pequeña infante que se asomaba por detrás del sillón.

La niña se veía claramente curiosa ante la recién llegada invitada, aún así está intentaba mantener la guardia en alto

"¿Que es esta adorable criatura? "

Fue lo único que pasó la mente de la chica, que para la sorpresa de la niña, esta se acerco rápidamente y la comenzó a abrazar.

La infante había comenzado a protestar hasta que Hotaru además de acariciarle el cabello frotó su mejilla contra ella.

—Aguu...

Chifuyu observó por unos segundos como su amado chupon había caído al suelo, y se encontraba incapaz de alcanzarlo.

—Mi... — La pequeña niña había comenzado a sollozar mientras era privada de su libertad.

— Hotaru ya... — El muchacho se quedó paralizado al ver como la pequeña niña trataba de separarse de Hotaru mientras dejaba escapar un débil sonido.

—¿Qué estás haciendo?.

Tanto la pequeña niña como

Souta observo a Yun quien se estaba ocultando detrás de él y veía como su "hermana" sufría.

—Yun ¿Por qué no vas a ayudar a Chifuyu?

Yun asintió sin mucho ánimo y se comenzó a acercar lentamente hasta finalmente estar de pie a un lado.

La chica se quedó mirando a la pequeña rubia que estaba de pie a un lado de ella y luego a la que estaba abrazando, esta de manera delicada soltó a Chifuyu, cosa que ella no dudo en salir corriendo de ahí para volver a ocultarse.

Hotaru se frotó los ojos, el único pensamiento era que su desgracia ya le estaba volviendo a jugar una mala pasada.

Si había sido cruel, Souta se cubrió el rostro en manera de contener el llanto, así duró unos escasos segundos hasta que decidió que su broma había llegado lejos, Hotaru se veía claramente alterada.

—Calmate, si son dos... —Souta miro a las dos pequeñas y sonrió concierta satisfacción — Son gemelas.

Hotaru dio un leve suspiro de alivio, por si parte era más gratificante que su realidad siga ligeramente aún en pie.

La chica vio a las pequeñas que trataban

— Souta, tengo una duda.

— ¿No sólo tienes un harem...? Si no que prácticamente todas son niñas.

Souta se detuvo de inmediato, dejando lo estaba haciendo y miro molesto a Hotaru quien al ver su expresión comenzó a reírse.

— ¿Ha'em? — Yun le preguntó a Chifuyu eso, cosa que está negó con la cabeza un tanto nerviosa. Era algo que ella claramente sabía o recordaba de su "vida" anterior

— Chi sabe — Yun apuntó con el dedo para acusar a la otra, que seguía negando saber sobre eso.

— Chifuyu, no le digas — Souta mencionó eso seriamente mientras un tanto irritada miraba a Hotaru.

— Y tu... no deberías hablar de eso.

La chica chasqueo la lengua algo irritada.

— Que aburrido.

Hotaru se levantó y camino hacia la sala del pequeño departamento para así tropezar al chocar con algo o más bien alguien.

— Me dolió —

Hotaru se quedo mirando como Aoi estaba rescatada en plena pasada, por no mencionar que el espacio no sobra.

—¿Pero que haces ahí? — La adolescente exclamó al ver la razón su tropiezo.

Aoi hizo una expresión pensaría y apoyo nuevamente su cabeza en el suelo

— Descansar.

Hotaru observo un tanto extrañada, era un comportamiento inusual por su parte, sin embargo, antes de que esta pudiera preguntarle a alguien que había pasado en esos escasos días, solo pudo escuchar como Sora había hecho acto de presencia y ahora trataba de sonar con cierta autoridad.

—Ya Levántate, te lo había dicho.

La niña que estaba rescostada sobre el suelo de la sala, y así estorbando el paso, miro a la chica que estaba con las manos sobre las caderas y el ceño fruncido.

Aoi al escuchar ese "regaño" sólo cerró los ojos y dio media vuelta para aún seguir descansando sobre el suelo.

— Si quieres dormir anda a la habitación.

Aún así no hubo respuesta por parte de la menor.

Sora dejó caer sus hombros ante una rendición, era algo que aún no sabía como enfrentar. Si bien era cierto, que ya llevaban varios días así, Aoi había comenzado a ignorar a su "madre" de una manera radical, y para desgracia de ella, ya no sabe ni cómo tratar de demostrar algo de "autoridad" y con mayor razón si, esa niña nunca había sido mala o más bien, demostrar mala conducta.

Sora fingió acomodarse unos mechones de cabello detrás de la oreja, e hizo una expresión de como si algo le molestara, mientras cerraba los ojos.

Aoi se volteo ligeramente a verla, ella sabía que aunque Sora trataba de fingir que no le pasaba nada como efecto secundario las ya conocida "maldiciones" era una mentira.

Esa chica escucha de manera recurrente unas voces.

Aoi abrió ligeramente sus labios, para preguntar lo obvio y demostrar preocupación, pero ninguna palabra salio de esta.

—¿Estas bien?

Sora bajo la vista asintió sin ánimos

Souta volteo su vista hacia la niña en cuestión y se sentó a su lado, haciendo que esta también se incorporará.

Aoi vio al chico esperando que este le mencionara o incluso le regañara, en cambio solo recibió una pregunta.

—¿Por qué no simplemente la escuchas? —Mencionó de manera casual el muchacho.

Aoi ante lo dicho por Souta miro a Sora por unos segundos para luego decir de manera cortante y seca.

— Ella no es mi mamá.

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora