Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)

Capítulo 66

La niña trago saliva mientras observaba como una de las gemelas con un crayon estaba rayando la pared con garabatos.

Antes de poder decirle eso a la "gemela artista" escucho un leve crujido venir de la cocina, con el peor de los pensamientos de que podria estar la otra niña pequeña, Aoi se dirigío para ver de reojo la cocina y solo hacer una mueca de desagrado.

— ¿Como pudiste sacarlos de alli arriba?

La escena podría ser un buen anécdota a futuro, pero por el momento no se ve algo para reírse, la pequeña niña había sacado de su lugar una caja de huevos y la mitad había acabado en el suelo.

Yun al percatarse que había sido descubierta, se levantó sosteniendo uno de sus "víctimas" intacta y se lo enseño a Aoi, que no sabía como reacciónar.

— Pollo.

— Pio pio — Añadió la otra niña rubia que al parecer se había aburrido del juego anterior y añadió su veredicto.

Aoi se toco la cien y no pudo evitar observar el reloj de pared que estaba en la cocina, la niña se encogió de hombros preocupada, generalmente ya nunca está a solas con esas dos demonios en cubierto, lo normal era estar una hora desde que ella llegaba de la escuela y Souta que recogía a las otras dos de la guardería para ir trabajo de medio tiempo.

Normalmente Sora llegaba al rato después.

Extrañamente, hoy fue una excepción y no por cosa de minutos, por muchas horas.

Aoi sin decir nada al otro par de infantes, solo atino a buscar una toalla o algo para limpiar el desperdicio de los huevos, hasta que otro más se unió al juego, en la sala del apartamento.

— Pio pio...

— Mulio...

Tan pronto Chii y Yun dijeron eso, comenzaron a sollozar que pronto se volvió en llanto por la "muerte" de ese huevo. 

Aoi se encogió de hombros, no podría mentir decir que esta preocupada por Sora, pero el dueto sólo producían a su manera una distracción.

— ¡Dejen de llorar! No estaba vivo — Aoi un tanto nerviosa comentó eso de forma impulsiva, en ese momento Yun dejó de llorar ante la extraña respuesta de Aoi, más bien, solo la confundió.

— ¿No vivo?... ¿Cielo? — Los ojos de Yun se volvieron un tanto vidriosos, no había sido la mejor forma de explicarle eso.

La niña mayor solo dio un paso atrás, había hablado de más o no de la mejor manera para explicárselo a una pequeña que tiene ciertos antecedentes con "la muerte" pero antes de que pudiera comentar algo a Yun, se escucho como el picaporte de la entrada estaba siendo abierto, atrayendo la atención de todas las personas en el apartamento.

Con energía y olvidando lo anterior, Yun tomo la mano de Chii para ir a comprobar quien llegaba, mientras a su vez con esperanza Aoi también decidió ir a asomarse a la entrada.

— Ma... Souta...

La infante cayó en una obvia decepción, estaba claro que esperaba a Sora, la niña bajo la cabeza y observo sus pies mientras se apoyaba en la pared.

— ¿Aoi? — Souta mientras estaba siendo jalado por las gemelas que pedian atención, el chico no podia pasar por alto a la niña mayor.

— Ma... Sora no ha vuelto... — Con nerviosismo y tristeza en su voz, Aoi mencióno su preocupación.

El chico se quedó paralizado cuando escucho eso y de indemediato tomó por los hombros a Aoi.

—¡¿Ibas a decir Mamá?! — De inmediato Souta se alteró al haber escuchado eso, para él había sido normal, ellas a pesar de todo se habían vuelto unidas.

Como verdaderas hermanas.

En eso no había nada raro, en su momento pensó que era lo mejor, pero lo había olvidado... asi no funcionaban los "deseos"

— Si...iba a decir Mamá... ¿esta mal? ... Ella es mi mamá... Yo... se que lo es... También... — Aoi claramente estaba confundida o nerviosa por como el chico se había alterado repentinamente.

"La mente es engañosa, pero el corazón no miente"

Eso decía la leyenda de esos dos prometidos y el supuesto origen de las maldiciones.

— Aoi... por favor quedate aquí, no salgas... Y cuida de las gemelas... Vuelvo pronto.

Cuando la niña asintió, Souta de indemediato salió corriendo del departamento, pese a que se encontraba lloviendo como era normal en esa época.

" No quiero ser un héroe "

Con eso en mente el muchacho sentía como acababa completamente empapado, y su respiración se volvía pesada al correr sin rumbo fijo, recordando lo que le había dicho Rin hace poco.

"No soy un héroe"

El chico repetía esas palabras en su mente, mientras continuaba corriendo hasta dar un paso en falso y resbalar, Souta en cambio en vez de levantarse de golpe, solo se quedó viendo como los autos pasaban y la gente intentaba refugiarse de la lluvia u otras usaban el paraguas para llegar antes de anocher a su casa, Souta suspiro y observo sus manos que estaban un poco rasmilladas al haber querido evitar un golpe mayor.

— Cuando la volví a ver ...fuera de ese pueblo... estaba lloviendo...como hoy, pero tu estabas buscando a Aoi pese a todo...

"Que irónico"

— ¡Si no la quisiera no estaría tan triste! —. A todo pulmón el chico al levantarse grito mientras sentía como las pocas miradas que estaban en el sector se posaban en él

— Si no la quiera...no habría mentido.

El chico observo su tobillo al sentir una fuerte punzada con una sensación de ardor proviniente de una herida, aun este tomo un respiro para apretar el puño.

— Si no la quisiera... Si no la amará ... Yo...

Souta al ver como una luz de un poste parpadeaba, probablemente de un daño por la lluvia se había descompuesto.

"Siempre pensé que... Sora demostraba tener mas confianza que yo, y obviamente mas madura"

El muchacho dudoso se adentro al parque,hasta llegar al tobogán que parecía mas un fuerte de juegos, Souta trago saliva se agachó un poco para asomar la cabeza por la pequeña entrada al interior de dicho fuerte.

— ¿Sora?

Con mucha coincidencia, había una chica alli, empapada vistiendo un uniforme de secundaria mientras intentaba cubrir sus oídos.

" En ese momento, me percaté que no se nada de ella...o mejor dicho no me interesaba saber de lo que fue su pasado"

La joven dirigío su vista al muchacho, quizás estaba temblando por el frío o por un temor, quzias solo eran gotas que se deslizaba por su rostro debido a su cabello mojado o en verdad estaba llorando.

" Lo cierto era que Sora nunca estuvo bien"