Capítulo 67

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— ¿Sou...ta?

El chico trago saliva y sin dudarlo se sentó al lado de la chica quien hizo una expresión complicada y amarga.

Lo cierto era que el chico no sabía cómo comenzar, aunque algo era claro, el haberla encontrado le había traído una gran felicidad, aun así tenía la sensación de tener un nudo en la garganta.

— ¿Que haces aquí? — Sora algo temblorosa observo de reojo al muchacho quien se mordió el labio.

— ¿No es obvio?

Sora asintió y luego volvió a observar hacia el frente, mientras se volvía a acomodar para abrazar sus rodillas con fuerza y a su vez intentar resguardar el calor. 

— ¿Sora tu me odias? — Souta sin dar muchas vueltas fue directo a lo que repetía en su mente, no tiene sentido decir que el la ama si no rs mutuo, o mas bien solo estuviera preocupado por la empatia humana.

La chica en ese momento trago saliva mientras sentía cierta presión en su pecho como si su corazón se hubiera detenido y el aire estuviera acabando.

— Te...odio...

La chica pese a decir eso no se veía del todo segura o conforme, Sora apretó los dientes de una forma un tanto frustrada y volteo a ver al chico que se veía de lo mas tranquilo pese a haberme dicho eso.

— Te odio... Te odio... Te odio ¡Te odio, Souta!

Por mas que repitiera una y otra vez esas palabras, solo hacían que las lágrimas en sus ojos se acumularán hasta llegar al punto de deslizarse por sus mejillas.
Sora en ese momento se toco la mejilla lentamente mientras arrugaba la frente y luego se cubrió los ojos al recodar una escena familiar, más parecido a un deja-vu

Sora temblo ligeramente.

— ¿Recordar duele?

Pese a que esa pregunta sonaba estúpida, el ya lo sabía, sabía la razón de porqué a Sora le duele mas el pasado que fue el caso de su hermana, no puedes comparar los recuerdos de una bebé pese a todos los traumas a la de una adolescente.

Sobrellevarlo también es distinto, un niño pequeño es mas fácil de adaptarse.

— ¿Desde cuando... comenzaste a crecer? — Souta suspiro y empezó a preguntar lo obvio, no importaba si ya lo sabía.

— Cuando me enfade... y me lleve a Chii — Sora que había contestado sin vacilar aunque ella de un momento a otro se retracto y nego con la cabeza  —¿Por qué aun sigues?

— Di que me odias otra vez y te dejaré tranquila.

Sora hizo un puchero, ella sabía que cuando lo dijo no era verdad, se estaba probando a ella misma, mientras más lo decía, mas falso sonaba, la chica suspiro mientras dejaba caer sus hombros — Aoi, comenzó a seguirme... Más bien ¿la relación mejoró?

Souta ya sabía eso, no era raro, de cierta manera el quitarse del camino las había unido, pensó que era normal, además tampoco había tanta diferencia con sus edades actuales.

— Comenzó a decirme "mamá"... al menos cuando estábamos las dos... en un momento me alegre... hasta que... Los recuerods se mezclan...es algo gracioso.

Sora se rio un poco para luego volver a poner una mirada sería y ver fijamente al chico que solo se limitaba a escuchar tontamente.

— ¿Souta cuantos años crees que tengo?

Souta se quedó callado, generalmente la molestaba sobre eso, pero no ha al caso, es obvio que esa broma estaba lejos de la realidad, demasiado lejos como para que Aoi solo recordará que Sora es su madre por una relación que parecía más de unas "hermanas"

— Ya entiendo porque eras tan responsable pese a tener catorce... o que cuidaras tan bien a las gemelas...

No lo iba a decir, ya se había dado a entender, y no era algo que se había demostrado hace poco, era algo desde que la conocio, además siempre había sido extraño lo fácil que fue cuando decidieron vivir juntos, o comenzaron a salir.

Fue muy fácil...

Sora suspiro y se acomodo el cabello mojado mientras intentaba evitar ver al muchacho a los ojos pese a no poder evitarlo.

— ¿Me odias? Yo... Yo... Soy...

— ¡No lo digas! — Souta finalmente se acerco a Sora y la tomó de los hombros mientras escuchaba como la lluvia seguía cayendo, él tomó aire, al ver cómo la chica trataba de bajar su cabeza para no verlo.

¿Vergüenza quizás?

— No me importa que paso en "tu primera vida" — Souta tomo aire, trago saliva y presionó levemente los hombros del Sora.

—¡No me importa que hiciste o que paso!

Sora sonrió ligeramente para luego negar con la cabeza, solo eran cosas momentáneas o mejor dicho ojalá ese "hombre" que tortura su mente hubiera dicho eso

— Pero... No soy una niña... tengo a Aoi... No quiero que pase otra vez...

— ¡Dije que no me importaba! Puedes tener miedo, desconfiar de mi... O ir a tu verdadera casa... — Souta por unos segundos se quedó callado, ni siquiera estaba pensando en que decir, aún así la muchacha que esta frente a él llorando no mostraba signos de tristeza, solo sorpresa.

— ¡La Sora que conozco, no es falsa!

Souta sonrió con confianza y luego se golpeó suavemente el pecho.

— Di que me odias otra vez... yo no vine a buscarte por compromiso... Soy un idiota y tu lo sabes, soy extremista... Y un inmaduro.

Sora por mas que mirara al muchacho

— No puedo decirlo... porque si fuera verdad... No me dolería tanto.

Souta al oír eso, soltó a Sora y soltó una risa de burla, es irónico que ella pensara de esa misma forma, eso había sido lo mismo que dijo él para saber que la quería.

— Sora... ¿Fallemos juntos?

— Eso suena fatal.... Parece propuesta de matrimonio, tonto

Souta se quedó en silencio y miró hacia afuera mientras colocaba un rostro pensativo — ¿Entonces, construyamos un futuro?

Sora se quedó en blanco con la naturalidad con la que Souta hablaba, más bien, eso no había cambiado desde que lo conocio. Sora sonrió y se abalanzó contra el chico para empujarlo hacia afuera del juego a la lluvia

— ¿Que estas haciendo? — Souta frunció el ceño al sentir como las gotas frías recorrían su cuerpo, y luego vio como la chica también salía del "fuerte"

— Alguien una vez dijo, que a través de las adversidades , el triunfo por el camino áspero de las estrellas — Sora apuntó al cielo, aunque claramente no se vería nada por las nubes

— ¿Y con eso quieres decir? — Confundido, Souta inclino la cabeza y noto como la chica se tomaba el brazo de manera tímida.

— Que no me hará olvidar lo que estoy sintiendo.

Souta asintió y se levantó para acercarse a la chica que con la lluvia ocultaba sus lágrimas.

— Vivir el presente para crear un futuro ya que el pasado no lo tiene — Souta mencióno eso, él sabía que no podría cambiar nada de que paso, pero si una estrella fugaz podría cumplir un deseo, y dar vuelta una vida entera.

Un deseo no solucionaba nada, y menos si otra persona quiere cambiar a un ajeno para hacer su vida mas simple o probar que son mejores personas pese a ser falso.

Lo único real es que "No hay camino fácil de la tierra a las estrellas"

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora