Capítulo 53

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-Papá, papá - Una niña rubia, alrededor de los tres años, trataba de mover inútilmente a un joven adulto, quien solo dejaba salir quejas de no querer despertar.

La pequeña al no recibir respuesta, suspiro y dejo de mover a su padre mientras hacía un puchero y se dirigía a su siguiente "víctima"

-Mamá, mamá, mamá

La pequeña niña al ver cómo ni su madre mostraba signos de despertar completamente, solo le movía la mano ee un lado a otro como si señalará que "fuera jugar a otro lado"

Yuki solo atino a lanzarse de estómago sobre su madre.

Ellie pese a tener a su, ya no tan pequeña nila, sobre ella, suspiro ante la costumbre de la desbordante energía y tomó a la niña para así poder incorporarse.

- ¿Quien necesita un despertador contigo?

Pese a que eso debía sonar como regaño, Yuki sonrió orgullosa y prosiguió a hacer el mismo ataque contra el pobre y agotado hombre durmiente de al lado.

Sato dejo salir un gruñido y finalmente abrió los ojos para encontrar a su "retoño" atacandolo.

- ¡Hoy zoo! - Yuki Exclamó mientra levantaba los brazos y daba saltos, por no poder aguantar la emoción del supuesto plan familiar de hoy.

La pareja de casados suspirararon, de sólo pensar en lo agotador que se convertiría su domingo.

♦️♦️♦️

- ¡Un Dinosaurio bebé! - Exclamó Yukiko mientras sus ojos se abrían como plato al ver un reptil, a los ojos de cualquiera podría ser una simple lagartija exótica, estaba en un cuarto oscuro y pequeño por un vidrio.

- ¿Como tu? - Sato pregunto pot sobre el hombro de su hija, quien se volteo y nego la cabeza consecutivamente con energía.

- Yo, niña grande - Yukiko declaró mientras levantaba tres dedos de su mano para demostrar su edad.

Ellie se cubrió la boca mientras se reía para si misma, era obvio que para los ojos de un adulto, ver a una niña de tres decir que ya era mayor, nunca dejaba de ser un espectáculo.

- ¡Shi! ¡Mami sabe!

- Si... ya estas grande - Con cierta nostalgia, Ellie lo comento, cuando uno mira hacia atras, pareciera que la mitad del tiempo se hayan esfumado en un instante, que esos días de duda no estaban, las noches en vela, el dolor de estar "sola"

- Quie'o ver, Pen - pen.

Ellie le tomó la mano a su hija, para continuar su paseo, Ellie miró de reojo a Sato, quien ya se había entretenido con molestar a Yuki.

- ¿Pen- pen? - Sato se dirigío hacia su esposa, quien no lograba entender de dónde sacaba Yuki las abreviaturas de cada animal que veía o conocía.

- Penguin, por eso Pen- Pen - Como si fuera lo mas obvio del mundo, Ellie respondió sin quitarle la vista a la niña, que estaba unos pasos mas adelante, y continuamente se volteaba para ver que no estaba sola.

Sato al notar que la niña estaba a una distancia de que seguro no lo escucharía, se relajo y tomó la mano de Ellie.

- ¿Tienes clases mañana? - Pregunto casualmente el muchacho.

 Mi Pequeña Hermana Mayor Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora