14. Por tu culpa

10.7K 533 36
                                    

REBECA

Este chico me desconcierta demasiado. Primero es un capullo, pero luego actúa en plan tierno, y después volverá a ser estúpido. Creo que está jugando al ni contigo, ni sin ti.

—Tengo otra pregunta

Bufa y rueda los ojos.

—Ya has hecho un montón de preguntas —resopla y echa los brazos tras la cabeza, adoptando un aire desinteresado. Es cierto, llevo tres cuartos de hora haciéndole preguntas, pero ninguna de ellas era en serio. Le he preguntado por sus gustos y cosas así para calentar—. ¿Cuantas más vas a hacer?

—Todas las que quiera —respondo con soberbia, y sonrío cuando él me da una mirada de pocos amigos.

—Está bien, pregunta —farfulla y me mira de reojo.

—¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? —mis mejillas arden, pero la curiosidad me estaba matando.

—¿El qué? —pregunta con una sonrisa maliciosa, sabe perfectamente de qué estoy hablando.

—Eso —insisto, pero él alza la ceja y niega como si no me entendiera—. El coito —digo exasperada, y él estalla en una carcajada.

¿Es en serio? ¿El coito? Rebeca, ¿pero estás estúpida o que te pasa?

Me auto regaño. La culpa es de Axel, él hace que me vuelva tonta.

—Un... mes y medio —dice sonando dolido y añade con diversión—. Nunca había pasado tanto tiempo sin hacerlo.

Le miro curiosa sin saber qué decir. Soy virgen, no tengo mucho que decir sobre estos temas.

—¿Te has acostado con Nina? —la pregunta sale de mi boca antes de que pueda procesarla. Él alza las dos cejas y pone una mueca de asco.

—¿Qué? ¡No! —se apresura a decir. La verdad es que es un alivio—. Solo es una amiga. Además, no... —titubea—. No me atrae, no es de mi gusto.

—¿Y yo sí? —pregunto incrédula. Se encoge de hombros y me da una sonrisa muy tierna.

—Sobre gustos no hay nada escrito, Oompa Loompa —ríe y me alborota todo el cabello.

—Agh, eres idiota —le doy un manotazo para que deje de revolverme el pelo, pero él me toma por la muñeca y me lleva la mano a la espalda, inmovilizándome.

—Pero soy el idiota con el que sueñas —dice arrogante. Y duele, porque tiene razón.

—¿Y con Nerea? —pregunto de repente para cambiar de tema. Me suelta a regañadientes y suspira.

—Nos liamos, pero su hermana pequeña nos cortó el rollo y no volvimos a intentarlo.

Abro la boca sin saber qué decir.

—Ah.

Sigo caminando con él pisándome los talones. La verdad es que no sé ni dónde estamos, ni a dónde vamos; pero nos hemos alejado bastante de la plaza y de mi casa.

—¿Te ha comido la lengua el gato? —pasa su brazo sobre mis hombros y sonríe triunfal.

—Idiota —farfullo.

—¿Sabes? El idiota se diferencia del común.

¿Por qué todos mis insultos tiene que tomárselos como cumplidos? ¡Me pone de los pelos!

—Tú eres un idiota silvestre, de esos que sobran a centenares —replico con los ojos entornados.

—¿Ahora por qué estás molesta? —pregunta divertido. En sus ojos brilla el juego.

Soy Más Que Un Juego [✔️] [Gallagher #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora