Estaré A Tu Lado ( Yoongi Y Tu )

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Narra Yoongi

Jis: Gracias por el paseo — me dijo

Sg: No me las des, yo también lo he disfrutado —admiti, dedicándole una sonrisa.

Jis: ¿Te apetece entrar un rato? Aún es temprano.

Sacudi la cabeza.

Sg: Otro día. Le prometí a Lia que le leería algo antes de dormir —comenté con una ligera nota de impaciencia en la voz— y no debo agraviar a mi futura esposa.

Jis: ¡No me digas que todavía sigue con eso! —exclamó soltando una carcajada.

Sg: Oh, sí, nos casaremos en cuanto sea mayor de edad, y creo que la luna de miel será en Brasil —Sonreí de oreja a oreja—Aunque tengo la sensación de que pronto me dejará plantado, últimamente habla mucho de un tal Tommy.

Jis: ¡Cuánto lo siento! —dijo, frunciendo los labios con un mohín—. Pero puedes consolarte conmigo, sé escuchar. —Alzó la mano y me acarició la fría mejilla.

Sg: Creo que… prefiero autocompadecerme. Disfruto con el papel de abandonado —indiqué, dando un paso atrás. A veces el carácter tan afectuoso de Jisso me hacía sentir incómodo.

Jis: ¡Un chico duro, eh! —bromeó ella. Me encogi de hombros mientras arqueaba las cejas sin dejar de sonreír—. ¿Quieres que hagamos algo mañana? Podríamos ir de excursión y hacer un poco de ejercicio. ¿Qué tal al nacimiento del arroyo? —sugirió ilusionada.

Sg: Sí, claro, por mí está bien —respondi incapaz de negarme.

Ella parecía disfrutar de mi compañía, tanto que no me dejaba ni un minuto de respiro en todo el día. En parte, yo se lo agradecía, mientras estaba ocupado en contentarla, mi mente no vagaba en busca de otros pensamientos más dolorosos. Cada vez que pensaba en T/N , mi cuerpo se agitaba con un gran sufrimiento, consciente de que la había herido.

Jis: Genial, ¿pasas a buscarme?

Sg: ¿A las nueve? —pregunté

Jisso asintió con una gran sonrisa. Dio un paso hacia mi, se puso de puntillas y me besó en la mejilla.

Jis: Hasta mañana —susurró en mi oído y, sin apartar la vista de mis ojos, entró en la casa.

Un par de horas después, vagaba sin rumbo fijo por los senderos. Lia acababa de dormirse y el resto de la familia se había acomodado en el salón para ver una película sobre extraterrestres y naves espaciales.
«Demasiado profunda para mí», había dicho entre risas, antes de salir.

Solo quería sentir, percibir la calma que me rodeaba, la oscuridad absoluta que tanto me relajaba. Imposible, no podía precisar con exactitud la sensación que experimentaba bajo la piel, pero era una señal de alarma, algo no iba bien. Llevaba unos días muy nervioso, obsesionado con T/N, con lo que había pasado entre nosotros; y apenas si podía contenerme para no ir a buscarla o espiarla desde las sombras. Pero sabía que no debía volver a verla, era lo mejor para los dos. Si bien esa decisión estaba a punto de volverme loco, especialmente esta noche. Y no solo eso, era como si todas mis preocupaciones y remordimientos estuvieran regresando con más fuerza, ahogándome. Me frotó los brazos y el cuello, algo parecía moverse bajo la piel.

De repente, una ola de calor me recorrió el cuerpo, un ardiente picor sacudía cada una de mis terminaciones nerviosas y sentí un estallido en la cabeza. Tuve la alucinación de que mi piel se iluminaba con una blanca fluorescencia. El calor se hizo más intenso conforme ascendía hacia mi garganta y los ojos comenzaron escocerle. Me los frote de manera compulsiva, no podía ver nada, únicamente esa brillante luz que parecía surgir del interior de mid retinas. La angustia se apoderó de mi, tenía la sensación de que todo a mi alrededor, incluido yo, se consumía por las llamas.