Estaré A Tu Lado ( Yoongi Y Tu )

♡35♡

Narra Yoongi

Mino silbó por lo bajo, tumbado de espaldas sobre la cama. Cruzó las manos bajo la nuca y miró fijamente al techo, pensando en lo que acababa de contarle.

Min: ¿Puedo verla otra vez? —preguntó. Cogí la foto de la mesa y la lancé para que la atrapara al vuelo—. Es tan increíble que me pone la piel de gallina.

Sg: No es tan raro. Las raíces de la familia de T/N, proceden de un pueblo muy cercano al lugar donde yo crecí —comenté, sentándome de nuevo en el sofá.

Min: En 1855 tenías diecisiete años, aún eras humano —señaló mirando la fecha. Se incorporó sobre los codos para mirarme—. Tú no me has llamado solo para contarme esto. —Agitó la foto en el aire y la dejó caer en la cama.

Sg: No, hay algo más —dije sin apenas articular las palabras.

Contemple mis manos entrelazadas sobre las rodillas y a continuación el rostro de Mino que miraba con ojos ansiosos. El joven lobo se había convertido en mi mejor amigo, en mi confidente y en mi razón cuando me fallaba. Pensé en Nam y me sentí culpable, como si con aquellos pensamientos lo estuviera traicionando. Habían compartido muchas cosas que les unirían para toda la eternidad, pero la sintonía que mantenía con Mino era el freno que mi mente necesitaba para no sucumbir a la oscuridad.

Min: ¿Vamos a jugar a las adivinanzas? —preguntó con sarcasmo, observando cómo me demoraba en mis propios pensamientos. Tiró de su camiseta para despegarla de la piel sudada y resopló molesto por el calor. De repente las ventanas se abrieron de par en par, dándole un susto de muerte.

Una sonrisa maliciosa curvó mis labios

Min: ¡Vaya! —soltó. Se pasó la mano por la cara con cierta pereza—. Si ahora te creciera el cerebro y te volvieras verde, creo que saldría corriendo.

Solté una carcajada.

Sg: Me alegra saber que te resulto tan divertido —dije de buen humor y le dediqué una leve inclinación de cabeza.

Mino la devolvió exagerando.

Min: ¿Qué pasa, Suga? —preguntó el lobo y esta vez su voz sonó más seria.

Sg: Me marcho.

Mino se incorporó de un salto. Con sus ojos convertidos en oro líquido estudió a conciencia mi rostro.

Min: ¿Cuándo?

Sg: No antes de la fiesta, le prometí a Tae que lo acompañaría.

Min: ¿Por qué ahora? ¿Ha pasado algo? Esto de la fotografía es solo una coincidencia —dijo. La noticia de su marcha había caído sobre él como un jarro de agua fría.

Sg: Tengo que largarme de este pueblo y alejarme de T/N, son como un maldito catalizador para mí —contesté con rabia. Incline la cabeza y enterre los dedos en el pelo deslizándolos lentamente hasta la nuca—. Escucha, Mino, a ti puedo decírtelo sin avergonzarme. Estoy loco por ella, y sé que antes o después bajaré la guardia, cometeré un error y entonces ya será tarde. No importa de qué me disfrace, ni lo que intente aparentar. No soy un hombre, soy un depredador y siempre lo seré; y tengo la intención de protegerla de esa realidad.

Mino inhaló una bocanada de aire y se sentó junto a mi. Frunció el ceño con gesto de desaprobación.

Min; Los aviones me ponen de un humor de perros —dijo muy serio. Lo miré desconcertado—. ¿Crees que voy a dejar que te vayas solo? Eres un imán para los problemas.

Sg: ¿Y tu padre?

Min: Bueno… —Hizo una mueca mientras pensaba—. Él quiere que continúe en la universidad, no debería importarle que cambie.

Sg: ¿Y qué pasa con los Cazadores?

Min; Voy a ser sincero contigo. Si tengo que elegir entre los Cazadores o conocer a tu hermana, no hay mucho que pensar: me quedo con tu hermana —dijo con una sonrisa maliciosa.

Rompi a reír a carcajadas, me puse en pie con las manos en los bolsillos.

Sg: No tienes ni idea de dónde te estás metiendo. —mis ojos brillaban divertidos, pero con una advertencia en ellos—Sumny te robará el corazón para después destrozarlo con sus caprichos y pataletas. Si antes no te lo arranca alguno de sus novios.

Mino entrelazó las manos por encima de su cabeza y estiró las piernas con una sonrisa cargada de chulería.

Min: ¿Cuándo salimos? —preguntó

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●