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Ya estamos a dos días del comienzo de clases, para empeorar todo sólo he tenido una mísera clase contigo, en la cual no he podido decir nada por culpa del rector que habló cerca de las tres horas

No sé que habrá pasado que recién ahora me dan la lista de estudiantes, quizás sea el hecho que se han sumado algunos y se han restado alumnos de los cursos, la verdad que para nada les culpo, ésta preparatoria además de ser exigente es muy costosa, yo por ejemplo en mis años de estudiante promedio, no habría podido pagar esto ni por que mi vida se fuera en ello

Gracias a los divinos santos del cielo cuando llego al curso esta mañana, encuentro a la reina malvada en su amada ventana y para mejorar todo entra Sam, el preceptor cuarentón que se cree de dieciséis, a dejarme con una sonrisa de baboso coqueto la planilla de mis alumnos y yo por poco le pateo en su cuadrado trasero de maniquí para que salga de mi salón lo más rápido posible

La emoción de sólo pensar que sabré tu nombre, me hizo sonreír por mero impulso...

—Guarden silencio por favor, a medida que yo los nombre, levanten la mano, además quiero que me digan su edad y qué quieren estudiar—

A mi sopresa la voz con la que me intenté expresar sonó bastante calmada, por suerte creo que a mis alumnos les caigo bien, y eso me lo dejaron en claro el primer día de clases al todos saludarme con respeto, sonreirme, participar de mis pequeñas bromas, todo eso en solo unos cinco minutos que fue lo que el rector me dejó después de su flamante e innecesario discurso, yo siempre he creído que si los aceptas ellos también te aceptarán y si esto funciona en la naturaleza salvaje, por qué no podría funcionar aquí también

Fui nombrando uno por uno con la impaciencia en la voz, por lo que veo casi todos ya tienen sus dieciocho cumplidos además de querer dedicarse a carreras como Medicina, Arquitectura, Abogacía, Administración de Empresas, Finanzas, entre otras carreras de la índole de familias de capital económico alto

—Regina Anull...—

Este apellido es impronunciable, no tengo dudas y sí muchas pruebas...

—Anullkianova—. Voz un poco grave además de algo rasposa y algo distante, levanté la vista logrando que nuestras miradas se volvieran a encontrar.—Regina Anullkianova soy yo, tengo dieciocho—

—Tu apellido es impronunciable pero tu nombre es muy lindo—

Al momento en el que terminé de hablar, se me ocurrió preguntar a mi subconsciente, si lo había pensado o por esas ocurrencias se me había pasado y lo terminé diciendo en voz alta

—Gracias profesora y descuide nadie puede pronunciar mi apellido—

Una mueca con intención de ser una pequeña sonrisa, prácticamente invisible, salió de tus labios y yo puedo jurar por el mismísimo Sandro Rey que casi me dio un colapso

—¿Y dime que quieres estudiar, Regina?—

Ella me miró, ni siquiera mi profesora de la Universidad, la cual es una reconocida Psicóloga tenía una mirada tan analítica y penetrante, como si pudiera leer tu alma sólo con verte, casi de una manera muy inconsciente comencé sentir el calor en mis mejillas

—Literatura—

—¿Qué?—

Ella se ríe de mí, yo lo sé, ella lo sabe, todos lo sabemos, pero yo puedo jurar que estoy más que feliz...

—Quiero estudiar Literatura, profesora—

Ver su pequeña sonrisa debería ser considerado maravilla mundial...

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Espero te guste el cap sis ramirezingriid 💞👑

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora