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—O sea que mi Madrina Elle y Mamá Regi siempre se odiaron—

—Sí cielo aunque antes era peor, la verdad nadie pensó que esas dos pudieran llevarse bien—

—Sele tiene razón, creo que aún nadie lo puede creer—

El timbre sonó pero antes de que pueda pararme a abrir las puertas, entró Lucas con una inmensa sonrisa, seguido por Carmen, Leila y Laura

—¡Llegó el mejor padrino del mundo!—

—¡Padrino Lucas!—

—Y aquí está la mejor ahijada del mundo—

Lucas se arrodilló y abrazó a mi pequeña, luego vino a saludarnos a nosotros mientras Amira saludaba a sus tías, una vez se pusieron cómodos en el sofá Carmen habló

—¿Y la reina, por qué no está aquí?—

—Ahora que lo pienso ya debería estar aquí—

—Se encontró con alguien en el camino—. La sonrisa de Selene me deja saber que algo ocurrió de pleno contratiempo

—Voy a llamarla—

Regresé a la cocina y apagué el horno ya de paso porque la comida estaba hecha, tomé ni teléfono y marqué el número de Regina tardó en contestar pero a la última tonada contestó

—Hola—

—¿Mi reina dónde estás?—

—Lo siento bestiecilla, es que salí de la conferencia y me topé con la última persona que quería toparme—

—¡Hola Anni!—.La voz de Elle se escuchó en la línea para que yo confirme que Selene nunca se equivoca

—Está bien mi amor, con Amira te estamos esperando para cenar—

—¡Ya llego cariño!—.Habló Elle riendo luego escuché la voz de Regina de fondo

—Me habló a mi zanahoria insufrible, ya llego bestiecilla—

Dicho esto colgó

Cuando regresé a la sala, después del guiño en complicidad de Selene, seguimos hablando de temas triviales, los amigos de Regina, las tías y el padrino de mi hija, mis alumnos, ahora son todos adultos la verdad que no puedo estar más orgullosa de ellos

Sonó el timbre, al principio nos alarmamos pero sólo eran Froyd, Lilian, Edna y Gerta quienes se nos unieron a la celebración sorpresa, se disculparon por la tardanza aunque la verdad no han llegado tarde pues la casa del lago sólo está a un par de minutos casi a una hora del castillo

—¡Rápido, apaguen todo ahí vienen!—

Selene marcó la orden y todos corrímos a nuestros puestos, apagamos las luces, agarramos los lanza confeti a demás de agarrar nuestros desbocados corazones de la emoción ya que la gran sorpresa la venimos guardando desde hace bastante

—No Zanahoria—

—¡Oh vamos princesita!—

Regina abrió la puerta de la casa y encendió la luz

Los confetis volaron y un "Sorpresa" se escuchó por todos lados de la casa seguido de aplausos

—¡Felíz cumpleaños mamá Regi!—

Amira corrió a los brazos de mi reina quien la levantó en el aire para luego darle un gran abrazo

—Gracias mi princesa—

Amira está sujeta por los fuertes brazos de mi pequeña Reina

—¿No hay nada para mi?—

—¡Abrazo, madrina Elle!—

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora