Curiosa Criatura

~77~

Ya hace un par de minutos que estamos en el auto, Froyd conduce sin hablar, Regina está teniendo una guerra en su cabeza, sólo puede mirar el pequeño cilindro de color gris que su madrina le obsequió hace sólo unos minutos atrás, todo estaba bien, por qué...

¿Por qué nada puede quedarse cómo está?

¿Qué tenemos qué ver qué no estamos viendo?

—¿Froyd qué planea hacer mi madrina?—

La voz de Regina suena apagada pero al mismo tiempo suena súper nerviosa

No sé cómo descifrarla

—Majestad lo mejor será que...—

—Froyd por favor—

Hubo silencio

Froyd no quería contar la verdad y Regina no quería escucharla

—Su majestad planea hacer un cambio, la vida de su majestad por la suya princesa—

Regina suspiró bajando la cabeza, un par de lágrimas cayeron de sus ojos

Selene se va a sacrificar, por eso quería que nos fuéramos, Regina haría lo que fuera para que ella estuviera bien, y eso incluye morir por ella

—Gracias Froyd, siempre fuiste fiel a mi familia y a la corona, incluso fuiste y eres muy atento conmigo siendo yo no soy de sangre real—

—Es un honor majestad, usted siempre será la princesa de éste reino para mí—

—Gracias, lo siento mucho y espero de todo corazón que me entiendas y que puedas perdonarme—

Ok

Todo pasó muy rápido

Froyd está inconsciente en el asiento del copiloto y Regina está conduciendo camino de vuelta al castillo

—Regina pero qué...—

—Anna, cuando llegué al castillo toma las llaves y vete al muelle, lo siento pero no puedo dejar que le ocurra nada a mi familia—

—Si claro, como que voy a dejarte, si vamos a morir peleando con una maniática narcisista sedienta de poder para proteger a tu familia lo haremos juntas—

Asintió con una leve sonrisa y aceleró, en menos de cinco segundos llegamos al castillo, dejamos el jeep entre un par de árboles aún oculto por el frondoso bosque

—¿Qué ocurre?—

La princesa se recostó pareciendo exhausta sobre un árbol

—Siento algo bastante malo y no me gusta nada, mi abuela decía que sólo la familia podía sentirlo, pero no tiene sentido que lo sienta yo—

—¿Ah Dios mío qué sientes?—

—Siento que la Muerte está cerca, hay que apresurarnos—

—Señora Muerte con todo respeto alejese—

La princesa río por lo bajo mientras nos encaminabamos a la entrada del castillo, todo está silencioso y muy frío

Tengo miedo cabrón

—Veamos si es lindo el regalo de mi madrina—

Regina apretó en su mano el pequeño cilindro haciendo que el seguro se saliera y en menos de un segundo el pequeñín se convirtió en una enorme barra de titanio, como las que utiliza Robin para patear el trasero de los chicos malos, creo que se llama extensible

—Hasta parece superhéroe—

—Vamos, el duelo debe ser en el salón de baile—

Corrimos por el pasillo, Regina derribó a tres grandulones que eran amigos de Lía y Elle, de ahí llegamos a otro pasillo y al doblar chocamos con dos personas

—¡¿Regina, Anna que mierda hacen aquí?!—

—Madrina, gracias por el regalo de cumpleaños—

—No me cambies de tema—

La reina estaba con ganas de ahorcar a su ahijada en ese preciso momento

—Bueno está bien, lo siento pero no deberían estar en duelo—

—Derribamos a Lía y ahora vamos a por la guadaña en el salón de armas—

—Ok, vamos—

Antes de que la princesa pueda dar un paso, tuvimos que sujetarla con André

-Mierda-

-Qué te ocurre?-

La reina tomó el brazo de Regina, logrando que ambas se agarraran la frente del dolor y del mareo

-Qué fue eso?-

Regina miraba atenta a Selene, creo que ambas están muy sorprendidas por lo que acaba de pasar y André junto conmigo no entendemos una mierda

-Al salón de armas ahora-

Llegamos más rápido de lo que creíamos, el salón estaba muy cerca o por la ansiedad de saber qué paso ni notamos la distancia

-Acabamos de compartir una visión?-

-Sí-

Regina caminaba siguiendo una línea imaginaria frente a la puerta ahora cerrada, por otro lado Selene se paró en frente de la caja de cristal donde estaba la gran guadaña y con André estábamos en el medio de ambas aún sin entender una mierda

-Cómo es eso posible?, nunca has podido compartir visiones-

Selene se empezó a reír

-Madrina justo ahora que necesito tu cordura a raya la pierdes-

-Esa es la solución, es por eso que tu abuela guardó el libro, es por eso que yo la vi a Anna, es por eso que te encontró Luka ese día-

-Qué?-

Ok, ahora si que nadie entiende una mierda

-Por eso tienes esas cicatrices, por eso yo no tuve ninguna visión sobre ti, por eso yo nunca pude tener hijos, el linaje debía terminar contigo-

Selene no sé por qué está tan felíz de la nada siendo que o sea no hay motivos para ello, una maniática nos quiere matar, estamos encerrados porque afuera nos están cazando, literalmente o sea, ya dije que nadie entiende una mierda?

-Madrina no te entiendo, que fue lo que viste?-

-Esa es la cuestión, no fue lo que yo vi, sino lo que tú viste-

-Lo que yo vi?-

-Eres tú-

-Quién soy yo?

-La verdadera Reina-

Antes de que puedieramos entender bien, la puerta del salón se rompió en lo que fue una pequeña pero poderosa explosión