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—Mami una boda hermosa, omitiste mucho pero hermosa boda—

—Cariño cuando seas más grande hablaremos, ahora sigamos arreglando pronto llegaran tus abuelos—

—Ok mami, pero mientras cuentame qué pasó luego de la boda—

Fui hasta el horno, saqué la comida y terminé de condimentarla, aún falta un poco para que esté lista pero el timbre de la puerta hizo que mi pequeña salga corriendo

—¡Abuela!—

—Hola mi hermosa princesa—

Selene cargó a la pequeña en sus brazos, en lo que yo volví a poner la comida en el horno, después de la boda sólo vinieron los mejores días de mi vida junto a la persona que amo, nadamos en el lago, me regalaba flores cada rato, siempre me hablaba lindo y me mimaba, todas esas cosas un día pedí que nunca acabasen y por suerte hasta el día de hoy continúan

—¿Y no hay abrazo para mí?—

—¡Abuelo Andy!—

Como mi hija corrió hacia André, Selene aprovechó para saludarme

—Hola linda—

—Sele te extrañé—

En los últimos años nos hemos vuelto muy cercanas, es la hermana mayor que siempre quise pero nunca tuve y yo soy la hermana menor que siempre quiso pero nunca tuvo

—Yo también, pero no lloren más, ya heme aquí—

Nos separamos del abrazó para poder saludar a André el cual no se separó de mi pequeña, nos sentamos todos en el sillón para hablar hasta que mi hija recordó la historia que le estaba contando

—Hey mami, como para terminar ¿Me puedes contar el día que nací?—

—Oh esa sí es una gran historia, por favor Anna cuenta—

André el cual tenía a mi pequeña en su regazo apoyó totalmente

—Es lindo saber también cómo consiguieron a los padrinos—

—Me da estrés recordarlo—

—¡Que lo cuente, que lo cuente!—

Corearon mi hija y mi suegro

Si sopesamos a los dos no sé a cuál eligo

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Después de la hermosa noche de bodas, sólo siguieron puras alegrías y muchas risas, no recuerdo ninguna etapa de mi vida en la que la haya pasado tan bien, mi panza crecía y crecía cada vez más y más lo que ponía más ansiosa a Regina, sus amigos y todos los habitantes del castillo, hace bastante nos enteramos que será una niña, por lo que se armó un gran revuelo de felicidad plena

Ahora mismo estoy en el noveno mes, tengo fecha de parto para la semana que viene, estoy muy nerviosa por el hecho de que soy una persona con el umbral del dolor muy bajo y además buscar en google partos no ayuda en lo más mínimo, de hecho creo que sólo empeora la cosa

—¿Cómo estás bestiecilla?—

Mi hermosa esposa entró en la habitación, siempre perfecta como el primer día que la vi, bueno ahora sólo la diferencia la edad y madurez, mi pequeña cumplió diecinueve el mes pasado, la ilusión de pasar su cumpleaños siendo ya esposas fue hermosa

—Estoy bien mi Reina, creo que te preocupas demasiado—

—No estoy preocupada—

—¿Entonces por qué ese suspiro?—

—La zanahoria me saca de mis casillas—

Desde nuestra boda, Elle y Regina se han vuelto bastante unidas, quién diría que estás dos podrían llevarse bien?, siguen con su misma actitud de siempre pero ahora se nota que les agrada la actitud de la otra

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora