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—Anna—

Nunca mi nombre sonó tan bien chama, mi princesa me llamaba con la cabeza baja y un sonrojo en las mejillas, estabamos las dos solas en la biblioteca acomodando un par de libros en unas estanterías

Los días han trancurrido bien, o sea, creo que yo seré la demostrativa a todo viento de ésta relación, por otro lado Regina al no ser demostrativa logra hacer que aprecies el doble o quizás el triple una sonrisa, una mirada, una caricia, una palabra cálida, sin dudas ella logra que se aprecie lo que de verdad nadie aprecia hoy en día que son los tan valiosos pequeños gestos

O es eso o yo soy felíz con muy poco...

—¿Qué pasa mi Reina?—

lo sé soy muy cariñosa pero amo llamarla así, el rojo que toman sus mejillas es hermoso

—Yo me preguntaba...si tú querrías ir conmigo a un lugar—me dijo super nerviosa mientras tartamudeaba

El tartamudeo por parte de Regina sorprende y mucho porque ella al ser tan fría y con carácter se podría decir que no se deja doblegar ante nadie, pero lo confieso, amo verla como un pequeño cachorrito toda sonrojada y nervisa

—Claro que sí hermosa—

le dije haciendo que me mirara sujetando su bello rostro con mis manos, hasta su cuello estaba rojo, sonreí ante tal hermosa imagen y deposité un beso en la frente de mi Reina haciendo que quede aún más roja

Nunca creí que yo fuera tan cursi, pero ésta chica me puede...

—¿A dónde iremos?—

—Ya es la décimo tercera vez que me lo preguntas Anna—.Contestó mi princesa divertida por la situación

—Según la Psicología si provocas un estímulo muchas veces la persona se termina cansando—

dije en mí defensa victoriosa no puedo dejar que me vensan en mi propio terreno, veo que Gina se para en secó y me mira sonriendo tiernamente

—Según la Psicología el ser humano tiene la capacidad de adaptación a su entorno lo cual le ha permitido sobrevivir millones de años—

—Te odio—

Me frustre ya que no puedo argumentar nada en su contra ella solo río divertida dejándome deleitarme con sus risas hasta que guardo silencio y pegó un chiflido bastante fuerte, esperamos unos segundo para ver como un enorme y hermosísimo caballo negro venía trotando de la parte de atrás del castillo hacia nosotras

—Hola bonito— dijo Gina animada mientras acariciaba la cabeza del feliz animal.—Anna el es Fernis—

el caballo hizo una reverencia ante mi y yo quede con una cara de What the Fuck enorme, pero me incliné al ver el gesto que me hiso la princesa, después de eso el caballo se acercó a mí para que lo acaricie

—Después de inclinarse el decide si te deja acariciarlo o no—

—Eso es genial—

—Con mi abuelo le enseñamos a hacer eso, porque no me gustaba que todo el mundo se le acercara y lo mimara, con esto él decide quien quiere que lo toque y como es super arisco nadie después de mí y ahora de ti puede tocarlo—

—¿Quién diría que mi princesa es celosa?—

—Todo el mundo dice eso, que quede claro yo no soy celosa simplemente que lo que es mío es mío y punto—

me sonrió coqueta mientras me guiñanba un ojo ahora soy yo la sonrojada

—Fernis te sentarías, hay que ser caballeroso con la Dama—

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora