Gracias al cielo ya casi son las vacaciones de invierno, eso quiere decir que estamos a mitad de año gracias a todos los santosEstoy un poco triste para ser muy honesta extrañaré verte todos los días y además las vacaciones de invierno traen recuerdos dolorosos
—¿Por qué estás tan triste bestiecilla?—
—¿Cómo haces para teletransportarte?—
Sonreiste pícara mientras cerrabas la puerta de mi despacho y te sentabas en el sillón de delante de mi escritorio
—No puedo ir por ahí revelando mis trucos—
Desde que comenzó el año hasta éste momento, debo decir que nos hemos vuelto amigas creo, la verdad no sé cómo definir nuestra relación yo sólo sé que somos cercanas y ya con eso soy felíz
—Me imagino y por cierto no estoy triste—
—Sí claro, ve a mentirle a otro—
—No estoy mintiendo—
—Su palabra me miente, pero sus ojos no—
—¿Cómo sabes que mis ojos no te mienten?—
—Es la desventaja de tener ojos claros, relucen mucho más las emociones y se ven más nítidas ¿Por qué estás triste Anna?—
Sólo me tuteas y me llamas por mi nombre cuando de verdad quieres hablar de algo serio
—Mi madre falleció hace bastantes años ya y lo hiso en el período de las vacaciones de invierno, por ello es un poco difícil para mi estás fechas—
Bajé la mirada con ganas de llorar
—¿Eran unidas?—
—Mucho, yo era hija única y ella era madre soltera, sólo nos teníamos a nosotras dos, no había más familia en ningún lado, ya que ella también fue hija única y sus padres o sea mis abuelos murieron antes de que yo naciera—
—¿Cuántos años tenía cuando naciste?—
—Diecinueve años ya algo transitados—
Sonreí con franca melancolía por el recuerdo, ella solía decir así, cuando me contaba el día que nací, siempre tenía la misma expresión, "Diecinueve años ya algo transitados"
—Sólo eramos nosotras, fue muy difícil para mí cuando ella murió, le dio un infarto mientras dormía, fue algo instantánea, cuando yo la fui a despertar a la mañana ya ella estaba muerta—
Las lágrimas comenzaron a caer sin que yo pudiera hacer algo para que estas parasen
—¿Cuántos años tenías?—
—Diecinueve años ya algo transitados—
Sonreí en lo que tú te apoyaste sobre mi escritorio y levantaste mi rostro con una mano
—Eres hermosa hasta cuando lloras pero preferiría que no lo hicieras—
Me regalaste una sonrisa y secaste mis lágrimas
—Gracias cielo—
Tomé la mano que dejaste en mi mejilla
—¿Pasarás sola en estás vacaciones?—
—Supongo que sí—. Pusiste tu cara de duda y me alarmé un poco pues no sé qué pasa por tu cabeza.—¿Qué ocurre?—
—Quiero pedirte algo—
Sonreí, éste desde aquella vez en el baile, es nuestro ritual para pedirnos algo, me da mucha ilusión que tengamos este pequeño momento sólo nuestro
—¿Que quieres?—
—Quiero que vengas conmigo a Rumania para pasar las vacaciones—
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Curiosa Criatura
Teen FictionYo sólo tenía que ir a cumplir mis horas de clase... Ellos debían ser los curiosos que pregunten y quieran saber a toda costa los detalles de mi vida... No tenía que ser yo la curiosa... No tenía que ser yo la que quisiera saber todos los detalles d...