Curiosa Criatura

~58~

Estamos con Regina en su cuarto mirando una película, ya son las dos de la mañana, y por cierto ha pasado ya dos semanas desde que tuvimos el incidente del cual tuvimos que ponernos maquillaje hasta en los hombros, después de eso solo fueron un par de besos por aquí o por allá, pero nada fuera de lo común

—¿Anna, qué ocurre?—

Escuché que me llamó

—¿Nada cariño porqué?—

—No estas mirando la película y estas un poco distante ¿Pasó algo?—

me preguntó triste mi pequeña, soy una idiota, de tanto pensar puede que esté descuidando a mi reina

—Lo siento cariño, esque he estado pensando mucho—

—¿Quieres terminar verdad?—

me dijo con los ojos llorosos y un semblante triste

—¡¿Qué?! No, no, Mi Reina, estoy muy feliz de estar contigo y así quiero seguir—

Hablé tomando su mejilla obligando a mirarme mientras le mostraba una sonrisa y le besaba la frente

—Entonces no te alejes, por favor—

—No lo haré—

Besé sus labios despacio, intentando transmitirle de la mejor manera posible todo mi sentimiento, quería que sintiera cada parte de mi, todo empezó lento pero poco a poco se fue tornando un poco más salvaje

Mi reina poco a poco estaba incrementando el beso, hasta que de un momento a otro no sé como, pero, ella estaba de horcajas sobre mí y yo con mi espalda sobre la pared de la cama mientras mis manos tomaban su cintura y acariciaban su espalda

Las manos de Regina, estaban frías, como siempre, posadas en mi mejilla y mi cuello, cada vez profundizando más y más aquel beso el cual ya estaba abatido a guerra por nuestras lenguas, ansiosas por conocerse más y más

—Regina para—

dije en un sispiro separándome, si seguimos así mis manos bajarán a lugares que aún no deben ser tocados, no me controlo al verla con su pijama corto dejando ver mucha piel, su cabello rebelde y suelto, agitada, con las mejillas rojas, mirándome con fiereza

—¿No te gusta?, no quieres estar conmigo porque sólo soy una niña, ya lo sé, pero peonto crecere y...—. Dijo triste, no la deje terminar

—¿Regina tú no te das cuenta de como me tienes?—

pregunté sin entender, deverdad no se da cuanta como me trae esta niña, aveces pienso que me está tomando el pelo

triste bajó la mirada

—Regina, estoy loca por ti, me atraes no solo por tu carácter o por como eres, tu cuerpo me enloquece, no te das una idea de las cosas, dignas de una cadena perpetua, que quiero hacerte por horas, disculpa si soy tan franca, pero quiero que entiendas que estoy totalmente loca por ti—

dije oprimiendo su cintura sobre mí, quedándose su cuerpo mucho más pegado al mío

—Anna, yo...—

Se interrumpió a sí misma temerosa

—Dime—

—Creo que te amo, sé que puede ser precipitado pero yo...—

—Yo también te amo mi reina y siempre lo voy a hacer—

Dije sorprendiendola, ambas sonreimos como estúpidas mientras son mirabamos con amor