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Después de un par de horas para mi gran sorpresa llegamos a Rumania, estaba nevado y de más está decir que era hermosísimamente hermoso además que la vista de cuento de hadas me mata

Bajamos del jet del sueño despidiéndonos de las amorosas azafatas y pilotos, todos hicieron una reverencia ante ti, no sé por qué pero me gusta ver ese aire sutilmente superior que te rodea

No lo dudo, te criaron para Reina...

Después de bajar de la azotea de un edificio enorme llegamos a una sala donde de nuevo reverencias por todos lados para luego llevarnos a un auto negro, parecía no, estoy muy segura, era una limusina exagerada de larga, tu sonreiste al verme, creería que por que tenía mi cara de desconcierto otra vez,

—Froyd—

Abrazaste animada al chofer que bajo para abrirnos la puerta

—Tanto tiempo majestad, ya se la extrañaba por aquí—

El hombre emocionado te correspondió el abrazo, hasta que me miró y su mirada fue de una felicidad enorme a una de desconcierto total

—¿Majestad usted trajo a alguien?—

—¡A sí! Anna el es Froyd el jefe de Mayordomos del Castillo, Froyd ella es Anna, una...—

—¿Una?—. Preguntó con cara pícara el hombre

—Una amiga—

Respondiste firme, pero a mi buen gusto pensaste mucho la última frase...

"Quiero ser más que eso"

Cerebro cierra la boca, no es momento para pensar esta clase de cuestiones

"Yo ya otra vez, lo has pensado tu"

Froyd miró sorprendido pero solo me saludo cordial y te miró pícaro a lo que tú te sonrojaste, subimos a la limusina y yo no podía dejar de mirar por la ventana el hermoso paisaje

Era pinos y pinos y nieve y mucha nieve al salir de la hermosa y colorida ciudad, todo completamente fascinante pero era helado al mismo tiempo, me estaba congelando hasta que me arropaste con un tapado grueso súper caliente y con tu bello perfume...

Estoy muy felíz...

—Si te criaste en un clima como éste ya veo por qué no te molesta el frío—

Me dormí abrazada al tapado de perfume hermoso ya que tenía muchísimo sueño, no dormimos desde las una de la madrugada y mi cerebro explotó, debía dormir de lo contrario comenzaría a tener alucinaciones

—Anna, despierta, llegamos—. Dijiste mientras me sacudías levemente

—No estaba dormida—. Me froté los ojos

—¿Entonces que hacías?—. Dijiste mientras reias mostrándome tus hermosos y perfectos dientes blancos

—Miraba para mis adentros—

Dije segura mientras me frotaba los ojos, tú solo reiste y bajaste del súper coche para abrirme la puerta y tenderme la mano, al bajar mis ojos no creían lo que veían, el imponente castillo estaba en lo que era el pico de una especie de montaña bastante alta y rodeada de pinos

De más está decir que era hermoso y más aún viéndolo todo nevado, me tendiste el brazo y entramos por el gigantesco portón, caminamos por un largo y hermoso camino de pinos bien cuidados hasta que llegamos a las gigantescas puertas del castillo las cuales fueron abiertas por dos guardias los cuales se inclinaron y dieron la bienvenida

Tú les agradeciste con una sonrisa cordial, al entral al recibidor del castillo, era enorme por cierto, parecía el castillo de la Bella y la Bestia de Disney enorme y hermoso, una amable mujer vestida de ama de llaves te saludo con una reverencia

—Majestad que bueno tenerla aquí—

—También es muy lindo volver Lilian, quiero que conozcas a Anna, ella es Lilian jefa de Amas de llave del castillo—

—Es un placer—

Dije tendiendole la mano a la mujer la cual aceptó y me correspondió con una sonrisa, era una mujer mayor, de unos cincuenta o sesenta años y tenía cara de bruja pero era muy gentil

—¿Y mi madrina Lilian?—

—Su majestad la reina está en su despacho, acompañeme alteza—

Seguimos a Lilian por las hermosas y enormes escaleras, atravesamos un pasillo que parecía una cancha de fútbol lleno de cuadros pintados del siglo XV, el pasillo tambien estaba decorado con sillones que parecían tronos, y era todo de color dorado muy brillante

Era todo de oro y aquí a la vista de pobre me parece súper llamativo...

Nos detuvimos al final del pasillo dónde habían dos enormes puertas de madera antigua pero hermosas Lilian las golpeó con sus nudillos y las abrió, ésta entro pero nosotras nos quedamos en el pasillo

Creo que dije demasiadas veces la palabra "hermoso" pero es que no hay otra manera de describirlo así que perdón

—Su majestad—.dijo mientras se inclinaba

—¿Sí?—

Una voz que sonaba fuerte, fría pero al mismo tiempo dulce y gentil, me recordaba mucho a la voz de Regina

—Majestad, su alteza real la princesa Regina esta aquí con una acompañante-—

Lilian nos hizo seña para que pasaramos, Regina pasó con total libertad pero yo me quedé detrás de ella en la puerta del gran estudio, este tenía dos ventanales enormes los cuales daban al patio del castillo, es decir a la hermosa vista de los bosques de pinos nevados

Era muy lindo...

Las ventanas estaban cubiertas con unas cortinas de un color azul francia que resaltaba con el tapizado de la habitación el cual era de un color oscuro, lo que daba un ambiente de calma, había una mesa de té junto con unos sillones de estampados florales oscuros un poco alejado de ellos está un gran escritorio, con unos papeles encima y unas fotos familiares muy lindas, a todo esto el estudio estaba lleno de pinturas enormes pero sorprendentemente no eran del siglo XV, bueno algunos si pero los de la pared del fondo eran como un mini árbol genealógico con los reyes anteriores

—Madrina—

Regina corrió hacia la Reina, esta era una mujer de cabello corto de color negro hasta mitad de la espalda, un rostro marcado por los años pero sin estar estropeado, unos ojos negros como los de Regina los cuales sentías que caerás en un abismo si los mirabas fijamente

Una mujer de cuerpo curpulento el cual llevaba un ligero vestido de color rosa claro éste hacía resaltar su piel blanca, ahora que lo pienso se parecen bastante, Regina y ella, nadie diría que a la Princesa la encontraron para luego criarla aquí, es que son idénticas

—Mi niña hermosa, por fin estás aquí—

La Reina Selene abrazó a su sobrina con sumo cariño, mientras le besaba la cabeza

—Te extrañe mucho madrina—

—Yo también mi niña—

Al terminar la Reina levantó su vista y me vio a mí y quedó con una cara de sorpresa que disimulo bastante bien

—¿No me vas a presentar Gina?—

—Lo siento...sí-

La Princesa algo sonrojada, vino hasta mi, tomó mi mano y me llevo frente a la Reina, ¿Mencioné lo nerviosa que estaba?

—Madrina ella es Anna una amiga, Anna es mi madrina la Reina Selene—

—Majestad, es un honor, ya de antemano mr disculpo por haber llegado sin un aviso previo fue muy descortés de mi parte—

Me incliné con suma vergüenza

—Tonterías linda, todo aquel que sea amigo de mi Gina es familia, además siéntate la mujer con mas suerte en esta tierra eres la primera que viene aquí por ella—

Me dijo mientras se reía de Regina la cual estaba totalmente sonrojada

—Muy bien, vamos a comer algo, así ya de paso hablamos Gina de que haremos con Lía y me cuentas de ti cariño, pareces una mujer interesante—

Me dijo la Reina mientras se acomodaba su corona y nos daba la vuelta a Regina y a mí, nos abrazó por los hombros saliendo del despacho entre risas

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora