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Te llamé para pedirte tu libro, y a mi desgracia de mente con hiperactividad no pasó como en las películas...

Lo ideal hubiese sido que tú, toda temerosa me entregaras el libro para luego quedarnos mirando mutuamente mientras nuestras manos rozan gracias a la cercanía que nos permite el dichoso libro, pero no, a desgracia de todo y todos esto no es más que la maldita vida real

—Regina, dame tu libro, por favor—

—No—

Niña, dime por qué me haces pasar picos de emociones tan fuertes, es malo para la salud, sobretodo la mía

—¿Por qué?—

—Porque usted mandó un trabajo práctico, no puedo hacerlo sin el libro—

Maldita yo del pasado que no tuvo mejor idea que joder con los trabajos y el puñetero librito...

—Déjela profe, nuestra Reina Malvada no sabe trabajar en grupo porque le dan miedo los seres humanos—

La voz de una chica rubia sonó al fondo, sé quién es, es la típica rubia popular y creída de las escuelas que salen en películas de Estados Unidos...

Tal cual las pelis tal cual es esa rubia, la novia del capitán del equipo de fútbol, directora de porristas, su bolsa de marca de diseño carga todos los vestidos y maquillajes del salón de la mismísima Pnina Tornai entre otras cosas

—¿Por qué dice eso, Miller?—

—Sólo mirela profe, mira con odio a quien sea, quizás sus papis no le enseñaron a ser simpática—

Todos en la clase empezaron a reír, miré para la ventana y tu sólo seguías leyendo del libro y escribiendo en tu hoja, como sí nadie nunca hubiera hablado

—¡Ya basta!—. Mi voz silenció el lugar.—No quiero volver a oír que molesten a su compañera, y si lo vuelvo a hacer, esa persona tendrá que hablar con el rector—

Nunca toleré a las típicas niñas ricas que se creen todo lo mejor del mundo, regresé a mi escritorio en silencio y con cara de los odio a todos, mis alumnos por mientras guardaron silencio y siguieron intentando prestar atención para congeniar con su trabajo

—Terminé—. Me tendiste la hoja sobre mi escritorio.—Gracias—

El susurró que pude llegar a oír me hizo creer que estaba alucinando, pues no lo esperé, pero me hizo sentir muy bien, aunque veré la forma de bajarle a los trabajos prácticos, por lo menos durante las horas de clase...

Curiosa CriaturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora