《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||

🔪capítulo 8🔪

Mascaras fuera

Caí al sillón riendo, habíamos estado ensayando folklore hace más de una hora.

Era divertido, había aprendido bailar chacarera en menos de media hora; los pasos son sencillos y entretenidos.

Lo más alocado de la situación, era tener a Suga como maestro; resulta que viajo por muchos países de Latinoamérica alrededor de su vida.

-¿qué sigue?- pregunté levantendome, el peli blanco reviso su Iphone, bajando por la lista de reproducción.

-ya sabes todos los patrones de baile, no tengo nada más que enseñarte- respondió, tomando mi cintura para acercarme a él.

Mordiendo mis labios con una sonrisa bajeza mirada

-fue muy divertido a decir verdad- comenté, con la respiración agitada, poniendo mi frente contra sus clavículas, agitado.

Tomo me cintura, alzandome en el aire, por instinto rodee su cadera con mis piernas, no me besó ni nada; pero se sentó en el sillón conmigo a horcajadas.

Comenzo a restregar su nariz contra mi cuello, marcandome de su aroma.

-tienes una extraña obsesión con hacer eso- hablé, apoyandome contra su pecho hasta relajarme.

-no quiero que nadie se acerque a ti, es tu culpa por tener un olor tan exquisito- respondió, haciendome sonrojar.

Ese gesto tan posesivo era simplemente intrigante.

La verdad no creo en lo que dijo Taehyung de las parejas destinadas, pero habia algo más allá de mi comprensión que me hacía sentir comodo con él.

Algo extraño.

Luego de unos minutos en silencio, no soporte más la falta de comunicación.

-¿porqué usas antifaz y no mascara?- indague, sentí como apreto su agarre.

Tal vez no debí meterme en sus asuntos.

-en nuestra comunidad, los asesinos que son maestros son reconocidos con antifaces, los aprendices usan mascara- dijo, deslizando sus manos por mis piernas.

Una serie de escalofrios arremetieron contra mi sistema.

-entonces Jeon y Jin son alumnos- supuse, tratando de ignorar lo que su toque provocaba en mí.

Recordé con claridad la primera noche que nos vimos.

El frio entre esas paredes de huesos se colaba por mi piel, junto a la mirada desquiciada del asesino que mató a Chan.

Cerré los ojos un segundo, tratando de dispersar esos pensamientos.

-asi es- susurró, pronto deje de sentir su aliento caliente contra mi cuello, estaba mirando hacia la ventana que abrí cuando comenzó a hacer calor.

Lanzó un gruñido mientras me apartaba de su cuerpo y caminaba hacia ésta.

El bruto movimiento que hizo para sacarme me dejo confundido, a mi omega no le gustaba que su atencion se dedicará a otra cosa.

Cerró la ventana violentamente, asegurándose de haber echo lo mismo con los postigones, comenzo a tapar cualquier cosa que dejara a la vista algo que pasaba aquí adentro, yo me asusté.

Su cambio repentino de personalidad causaba escalofríos.

-no salgas de tu casa- ordenó, estaba frente a la puerta obvservando por la mirilla de ésta.