🔪Capítulo 32🔪

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Jimin restregó su rostro, molesto, tratando de dispersar ese horrible recuerdo de su infancia.

Las horas pasaron, ya había terminado todo lo pendiente con la nueva Apple que Suga hizo que le traigan.

Se sentía casi irreal lo que le estaba pasando.

Eran las 3 y media de la mañana, apagó la máquina, poniéndola a cargar en su escritorio mientras se acomodaba para dormir.

El pálido ya estaba durmiendo desde un par de horas atras, pero en cuanto Park se acostó, el mayor se removió, abriendo sus ojos.

-perdón si te desperté- se disculpó, YoonGi, aún somnoliento, respiró profundo mientras jalaba al menor hacia él.

Lo sostuvo contra si mismo, aspirando su aroma por unos cuantos segundos.

El moreno se sonrojo mientras sentía la  nariz de Suga restregarse suavemente contra su cuerpo.

-me encanta tu olor, nunca creí que me podría volver adicto a esto, pero tu aroma es delirante- dijo, con la voz ronca, provocando que todos los pelos de Jimin se pusieran de punta.

Al final se terminó dejando llevar y abrazó al peliblanco, permitiéndose que su curiosa nariz inspeccione la piel de su compañero.

Menta y café, ahora eran igual de fuertes, no como antes que una era más que la otra.

-es curioso que tu aroma sean mis dos cosas favoritas en este mundo- comentó, sintiendo su olfato deleitarse.

-eso sucede con las parejas destinadas, se supone que estamos hechos el uno para el otro- respondió, el menor asintió, dándole la razón.

Pasaron unos segundos en silencio hasta que pudo sentir la pesada respiración de YoonGi con su cuerpo, ya se había dormido.

Sus párpados estaban pesados y fue cuestion de segundo para que él también cayera rendido.

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A la tarde siguiente, Jimin estaba saliendo del instituto, cansado pero feliz.

Había hecho con éxito sus exámenes y logro entregar todos sus trabajos terminados.

Estuvo lo bastante ocupado para no darse cuenta lo solo que estaba, dado que sus mejores amigos, además de estar enojados, habían faltado otro día más.

Era mediodía, a la tarde sus clases se habían cancelado por un problema personal del profesor Hoseok, así que estaba libre para ir a casa y dormir.

Con la mirada baja, salió del instituto, iba a ponerse los auriculares cuando sintió una bocina de auto, por instinto giro y no podía creer lo que veía.

Yoongi, con unos lentes de sol oscuros lo miraba desde el interior de un auto deportivo negro brillante, le hizo una  reve seña indicándose que se acercara.

Jimin cerró la boca, relamiendo sus labios mientras se aproximaba tímidamente dado que todos los presentes los estaban mirando.

-¿qué estás haciendo aquí?- preguntó, el mayor le quitó el seguro a la puerta.

-subete, vamos a dar un paseo- ordenó, el pelirosa obedeció, entrando mientras miraba a su alrededor como los demás alumnos quedaban mirando al supuestamente tranquilo joven Park subir al auto de un millonario.

Ni bien cerro la puerta tras de si mismo, YoonGi arrancó, saliendo del instituto mientras apagaba el cigarrillo entre sus dedos.

-la próxima vez, ¿podrías venir a buscarme en un auto más discreto y no en un puto BMW?- preguntó el moreno, sacándole una risa al peliblanco.

《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora