《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||

🔪capítulo 10🔪

Escape fallido

Apenas termine de mandar ese mensaje, subí arriba rapidamente, tome una mochila en mi cuarto y comence a meter ropa a lo loco.

Me asegure de llevar ropa interior y mis utensilios de higiene personal.

Sabia que Suga vendría a por mí pronto.

Tome la comida del gato y un par de sus juguetes metiendolos en mi bolso, no volvería aquí en un buen tiempo.

Llamé a un taxi mientras buscaba en el fondo del armario mis ahorros, tenia una buena cantidad de dólares que mis padres me enviaban desde Estados Unidos.

Le di la dirección de la casa cuando atendieron el teléfono, me aseguraron que en unos minutos estarían aquí.

Salí afuera de la casa, comenzando a llamar a mi gato, que no habia visto en todo el día.

Pronto bajo de un arbol desde el patio, maullando ante la idea que iba a alimentarlo, pero lo agarré, acariciandolo.

Cuando entre a la casa nuevamente escuche un auto estacionar frente a mi casa, los taxistas eran más rápidos de lo que pensé.

Con mi equipaje y mascota salí por la puerta delantera, cerrando con llave la entrada.

-¿porque tan apurado, señor Park?- habló una mujer a mis espaldas, maldigo al reconocer esas voces.

Era uno de los policías de ayer.

-no les incumbe- respondí, mirandolos con desprecio.

-orden de cateo- habló, entregandome un papel celeste, se lo devolví sin leerlo.

-miren lo que quieran, no me importa- dije, abriendo la puerta.

-empezaremos con la maleta- avisó la muchacha, se la dí de mala gana.

Apreté el gato contra mi pecho, ansioso.

La ropa que use en las catacumbas está lavada, no tienen nada contra mí.

Despues de rebuscar en mi maleta, algo le llamó la atención, llamó a su compañero.

-Park Jimin, tendra que acompañarnos a la estación- sonrió, sacando un buso celeste.

El mismo que usé y que está impregnado del aroma de Suga.

Lo volteó, mostrando que la parte inferior trasera y donde van las palmas estaban con rastros de sangre.

Un recuerdo me vino a la cabeza.

Cuando retrocedi en el suelo al encontrar a Jin debí haber manchado mi ropa.

Dejé al gato en el piso.

-No hacen falta las esposas- hablé dirigiéndome al auto por mi cuenta.

.

.

.

Estube almenos dos horas encerrado en un cuarto frío, sentado en una silla con mesa frente a un espejo.

Sabia que detras de ese cristal habia gente mirandome, querian ponerme ansioso, asustado.

Y lo estaban logrando.

Despues de tanto tiempo, entro la chica policía, sola. Suspire jugando con mis manos.

Se sentó sobre la mesa

-creo que no nos hemos conocido bien, Jimin, soy Jennie- se presentó, pero seguí sin mirarla. -¿que te parece si ahora hablas tú?,¿que me puedes contar de la sangre en tu ropa?-