"Pero al final ese imbecil miserable solo era feliz junto a alguien".
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—otro para aquí — le indico JungKook al barman, levantando la mano disponible.
Jimin miró el reloj mientras daba un sorbo a su vaso, en dos horas el menor había tomado mucho más de lo que se esperaba.
Debía ser a su naturaleza alfa que se encontraba a flor de piel, culpa de la luna llena en el cielo, que se encontraban más resistentes de lo normal.
A Park no le interesaba tanto emborracharse, así que solo tomaba de a sorbos viendo a su cuñado atragantarse como bestia .
—¿hay un motivo especial por el que quieras embriagarte hasta que tu sangre tenga más alcohol que glóbulos rojos?— cuestiono el rubio, cuando el cantinero le dio su bebida.
—no todos tenemos tu misma suerte, algunos todavía tenemos problemas con nuestros destinados— murmuró, provocando que Jimin tire sus ojos atrás a más no poder.
—¿tengo que recordarte que TaeHyung estaba molesto por que lo golpeaste?— preguntó, recordando los moretones en el rostro de su amigo—y yo también tendría que estarlo, idiota—
—lo se, te pediría que me golpees pero no le doy al masoquismo— farfullo, volviendo a tomar
—la idea no sería que lo disfrutes tampoco—
—como sea, no importa si me parto la cara en la pared, nunca me perdonarán por lo que le hice a TaeHyung— respondió, apoyándose sobre su mano disponible.—ni yo lo haría—
—aw, así que por eso lo seguís a escondidas— mencionó el rubio, esbozando una sonrisa—por que le temes al rechazo—
JungKook se quedó en silencio, mirando como un niño regañado el vaso entre sus manos.
—te vi una vez que acompañe a Tae a la ecografía, estabas siguiendonos en tu auto— le recordó, tocando su hombro con suavidad—no te atreves a acercarte pero no eres tan fuerte como para dejarlo, que contradictorio—
—¿te gusta hacerme sentir mal?—
—me encanta, es mi segundo pasatiempo favorito —
—me lo merezco— dijo después de un corto suspiro—nunca debi golpearlo, no tengo excusa, fui un idiota—
—eres— corrigió Jimin, palmeando su espalda con una sonrisa— pero no vas a conseguir nada acá sentado lamentando tu patético ser, ¿verdad?—
—¿¡que mierda querés que haga, ir a su casa a patearle la puerta y decirle que me perdone !?— grito, ya cansado, toda la gente se quedó en silencio, viendo al pequeño temperamental explotando.
Park sonrió, mirándolo como mejillas del alfa se tornaban en un rojo de vergüenza con todas las miradas sobre él.
—de hecho no suena como una idea tan mala—
—¿patear su puerta?—
—no idiota, pedirle perdon—
—eso tiene más sentido—
Park bufó, el menor ya estaba alcoholizado, lo que significaba que no iba a conducir, y él tendría que llevarlo hasta su casa.
Su boca se deforma en una sonrisa cuando una idea maliciosa cruzó su mente.
—cantinero— llamó Jimin, consiguiendo su atencion, sacando su billetera — otra ronda para mi amigo—
—tu si sabes como tenerme feliz—
—sisi, calla y bebe—
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Pasadas las cinco de la madrugada, ambos muchachos abandonaron el bar, el omega al volante llevaba a un seminconsciente JungKook acostado en la parte de atrás.
Jeon había bebido hasta el punto que no podía quedarse de pie, pero balbuceaba algunas incoherencias en el camino.
Jimin, por su parte estaba completamente lucido, riendo en su interior al imaginar la cara del menor cuando despierte.
Finalmente llegaron a su destino, estacionó el auto, viendo como el aquel departamento había solo una luz encendida.
Bajo del vehículo, camino hasta la puerta trasera y sacó a Jeon del asiento teniendo que llevarlo de las axilas por lo pesado que era.
Lo arrastró hasta la entrada de la casa, el pequeño balbuceante no tenía ni idea donde estaba.
Jimin pensó por un par de segundos, después volvió al auto hasta encontrar lo que buscaba, un fibron negro.
Mordio el interior de su mejilla mientras escribía en la frente del alfa, teniendo que acomodar el flequillo hacia atrás con una liga para que se vea el mensaje.
Y ya que estaba le dibujo una lágrima abajo del ojo y bigotes.
Termino firmando con su nombre en el cuello antes de tapar la fibra y guardarla en su bolsillo.
Finalmente tocó el timbre un breve periodo, lo suficiente para llamarle la atención a los de adentro.
Corrió hacia el auto, sacando el freno mientras apretaba el acelerador con una sonrisa, desapareciendo de la escena del crimen segundos antes de que abrieran la puerta.
Un adormecido y confundido Tae salió de su casa, con su estómago abultado ocultándose bajo sus holgadas pijamas.
Vio el auto desaparecer en la esquina, frunció el ceño antes de notar un cuerpo sentado a un lado de sus pies.
Al principio se asustó, pero fue hasta que detalló un poco mejor la escena.
Era un ebrio JungKook, con sus cabellos sudorosos atados sobre su cabeza con una colita de pelo rosa.
La cara pintada con fibron, y en su frente tenía escrito "este idiota quiere disculparse"
—Jimin...— suspiró, restregando su rostro con frustración.
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Park condujo de nuevo hasta la casa donde se alojaba con su pareja, dejando el auto afuera de ésta.
Entro a la casa con un bostezo, dejando las llaves en el mueble de la entrada.
Camino por los pasillos mientras desabrochaba su camisa, hasta llegar a su habitación, donde se la sacó y se puso una remera en su lugar.
Una vez fuera zapatos y pantalon, volvió a acostarse junto a su novio, quien le tomó de la cadera para acercarlo hacia él.
—¿JungKook sigue vivo?—
—sep—
—bien, eso me basta—
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Parte 2/2.
Mañana toca Enemigos del tiempo♡.
Saludos, D.
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《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||
WerewolfLas Catacumbas de Paris, un lugar rodeado de muerte y misterios, que, entre tantos esqueletos y piedras, damos a conocer esta historia. entre sus pasadizos y secretos macabros, existe un punto de reunion, pero no uno cualquiera. Los asesinos más bus...