🔪Capítulo 24🔪

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Park Jimin no podía creerlo, había estado escapando de su vida de asesino todo este tiempo, para terminar en una comunidad de homicidas, siendo la pareja, contra su voluntad, del jefe.

La vida podía ser irónica, hasta cruel, pensó, mientras bajaba del auto acompañado de Suga.

La limusina avanzó, revelandolo frente a una multitud de gente que permanecía callada, mascaras y antifaces cubrían sus rostros, algunos más singulares que otros.

Todo era escalofriante e intimidante, no supo que hacer, detrás de ellos estaban dos personas, quienes recordaba vagamente de la noche de su cumpleaños, el asesino de Chanyeol y el tal Jeon.

No sabía que hacer ni decir, solo miraba a Suga esperando que dijera algo, pero solo comenzó a caminar, indicando le a Jimin que lo siguiera.

Ellos se encontraban sobre una plataforma de cemento, todos los demás estaban debajo de ellos, bajaron por las escaleras que unían ambas superficies.

‐solo los maestros se quedan- ordenó, pronto, una parte de la muchedumbre que portaba mascaras desapareció rápidamente por pasadizos, dejando al menos 20 personas con antifaces, Suga volvió a elevar la voz ‐traiganlos-

En cuestión de segundos, dos personas encapuchadas y atadas con las manos en sus espaldas fueron forzadas a ir al centro del lugar, los tiraron al piso de rodillas y sacaron la capucha que cubría sus rostros.

Estaban con sus rostros sucios e incluso sangrantes, notables golpes se marcaban en sus pómulos y mentones.

‐¿los recuerdas, verdad?, el tercero no pudo estar aquí porque tu lo mataste- habló en su oído Suga, sus ojos se abrieron reconociendo a dos del trío que lo estuvo persiguiendo por días, los hermanos Ridens.

Sus ojos estaban rojos, no porque estuvieran inyectados en sangre, era que sus alfas tomaron posesión de sus cuerpos, tenían una mirada furiosa dirigida hacia el pelirosa.

Jimin sintió el impulso de tapar su boca, mostrar algún tipo de emoción o lastima, pero su expresión seria no desaparecía de su rostro.

Pronto, Suga se acercó a él con una pistola entra sus manos, Park lo miró de reojo, ya se daba una idea de lo que iba a hacer.

- mátalos, una bala en el cráneo es poco para lo que te hicieron pasar, ¿no crees?- susurró, tendiendole el arma.

-si te atreves a darme esa maldita pistola te volare la cabeza a ti, eres el que más me lastimó de toda la habitación- gruño en respuesta, todo esto en voz baja, por lo que eran los únicos que se escuchaban.

-¡esto es increíble!, ¡nuestro jefe es capaz de matarnos por el simple capricho de un omega cualquiera!- bramó uno de ellos, haciendo eco entre las gruesas y húmedas paredes del lugar.

-¿qué tan lejos va a llegar después?, ¿eh?, ¿¡Ustedes no se hacen la misma pregunta?!, ¡esta puede ser la primera vez de muchas en la que uno de los nuestros perece, piénsenlo...!‐

Un disparo resonó, provocando que varias pieles se pusieran de gallina, un escalofrío recorrió la espina dorsal de Jimin, observando el cañón humeante que sostenía Suga.

La sangre se esparció por el piso, el cuerpo cayó inerte al instante, su hermano soltó un alarido de furia, tratando de aproximarse a atacar al peliblanco, pero fue detenido rápidamente.

-ustedes están siendo juzgados por traición a su propia Luna, mi omega, mi pareja fue atacada sin órdenes de su maestro- declaró, una oleada de susurros abordó, algo increíble, después de 14 años de liderazgo, el jefe se había enlazado con un simple adolescente. Sin embargo, más allá del bullicio creciente el pelirosa se encontraba algo perdido, observando la sangre deslizarse en la piedra, expandiéndose.

El pálido volvió a dirigirse hacia él y susurrante dijo ;-asesinalo de una maldita vez, demuéstrame que eres capaz, Park-

En unos segundos, la pistola estaba fuera de sus largos dedos, sobre la mano del Moreno, clavó sus ojos sobre los de su alfa y sin desconectar la mirada dio un disparo certero que atravesó la frente del hermano restante-¿feliz?- preguntó, fastidiado.

Min miró el cadáver en el suelo, sonrió de lado al ver la expresión en la cara del moreno.

-eso es todo- habló, esas simples palabras fueron suficientes para que todos los presentes se dispersaron en cuestión de segundos, llevándose los cadáveres con ellos.

Y Jimin no se podía mover, se encontraba en una fuerte pelea interna con su lobo, quien estaba rabioso, se habían rebajado a un nivel humillante.

Los golpearon, maltrataron, traicionaron. El omega en su interior peleaba por salir y arrancarle el cuello a Min.

《"¿Se atreve a retarme?, ¡aquí me tiene, déjame salir!"》Gruñó la bestia, rasgando su interior brutalmente.

A veces Jimin deseaba tener un poco más de control sobre su lobo, pero le era imposible, eso era lo que le había traído tantos problemas desde un inicio.

Aunque Park peleaba también, quería mantener el ápice de cordura que le quedaba y limitar el número de homicidios hechos tanto como se pudiese.

《"¡Ya basta!, ¡deja que yo maneje esto!》exclamó molesto, su cabeza comenzaba a doler, ambas partes de su ser peleaban por tomar las riendas y ninguno quería dar el brazo a torcer.

《"¡¿No crees que ya nos arruinaste suficiente?!, DEJAME ARREGLAR TODO ESTO"》 Aullo, un dolor punzante en su cerebro hizo que se retorcida de dolor.

Un quejido salió de su boca, mientras apretaba su cabeza, cosa que alertó a Suga, que lo miraba, confundido.

-¿qué te pasa?- indagó, acercándose a él.

《"¡DEJAME SALIR!"》

‐n..no...¡Ni lo intentes!, ¡ya basta!, ¡no te dejaré!, ¡todo termina mal cuando apareces!‐ Gritó, sus ojos se hundieron en un celeste eléctrico, las pupilas se le dilataron, lenta y dolorosamente su colmillos se volvían más grandes, más filosos, más escalofriantes.

-¡hey, Jimin!- exclamó el otro, tomándolo de los hombros, tenía la mirada perdida pero una expresión cargada de ira.

-¡no lo entiendes, no tienes elección!- gruño con la voz ronca, el lobo estaba hablando, no el humano.

Una risa ahogada salió de su garganta, mirando sus manos y tocando la máscara, era la primera vez en mucho tiempo que tenia el control sin estar en su cuerpo de lobo.

Levantó sus ojos, mirando directamente a aquel peliblanco que tan detestable a su parecer.

-YoonGi, YoonGi, parece que solo somos tu y yo- dijo, sonriente, aún con el ceño fruncido, sus colmillos apretaban su labio inferior.-¿buscabas probarme acaso, realmente crees estar a mi nivel?-

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"Por favor no hagas movimientos bruscos"

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Pum bitch. El lobo de Jimin.

¿Se dan más o menos una idea porque Jimin se fue de EEUU?, Leo sus teorías desde aquí.

Saluditos a...

♡AliWhells♡
♡Aidull_lit♡

Felicidades Aidull_lit por tu primer saludo en esta historia ♡♡

Nos vemos en la próxima actualización de

Luna Escarlata

Saludos, D.

《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora