《ᎪՏᎬՏᏆΝϴ ᎠᎬ ᏞᎪՏ ᏟᎪͲᎪᏟႮᎷᏴᎪՏ 》 ||ᑭᗩᖇᏦ ᒍᏆᗰᏆᑎ & ᗰᏆᑎ ᔑᑌᏀᗩ|| ϴᎷᎬᏀᎪᏙᎬᎡՏᎬ ||

🔪Capítulo 42🔪

Y el pasado innegable

Jimin llegó a su hogar, arrojando las llaves y su gorra en el sillón.

Tenia ganas de romper toda la maldita casa, pero solo camino de un lado a otro, conteniendose de no comenzar a revolear sillas para todos lados.

—¿ansioso por verme otra vez?— preguntó JungKook, apoyándose en el marco de la puerta.

—oh, si, permíteme verte más de cerca— masculló, tomando un cuchillo.

Rápidamente empujó a Jeon contra la pared, presionando su cuello con su brazo, posicionando el filo contra la morena piel del menor.

—oh, no me dijiste que te gustaban los cuchillos, pero esta bien, me gusta experimentar — bromeo, haciendo que el mayor lo soltara bruscamente.

—hasta tocarte me repugna— gruñó, alejándose de él mientras caminaba a su cuarto.

No podía pensar, nada en su mente se veía con claridad.

Solo estaba furioso.

Y triste.

Golpeo la pared, gritando, una y otra vez.

Sus nudillos se llenaron de sangre, pero ni el dolor ni los gritos de JungKook importaban.

Innumerables veces sus puños se estallaban con la pared, cargados de furia.

Toda  la ira, angustia y desesperación de su vida se reducía a ese momento.

Las lágrimas que bajaban por sus mejillas solo lo irritaba aún más.

Jeon lo tomó desde atrás, rodeandolo con sus brazos, tratando de frenarlo.

—¡SUELTAME!, ¡DEJAME!, ¡VOY A MASACRAR TU MALDITA CARA A GOLPES!— Gritó, tratando de patearlo, pero el menor lo sostuvo más fuerte, tirando sus cuerpos a la cama.

Pronto Jeon estaba encima, tomando las manos del mayor que luchaban por soltarse para añarar su rostro.

—¡CALMATE POR EL AMOR A DIOS!— exclamó, el cuerpo de Jimin dejó de removerse y solo lo miró frunciendo el ceño.

—¿acabas de hacer lo que creo que hiciste?— cuestionó, su pecho subía y bajaba, no podía respirar correctamente.

El pelirosa ya no tenía más fuerzas, su cuerpo se rindió, volteando su rostro mientras sollozaba.

—oh mierda, no, no, no llores, se supone que eres el rudo—dijo, soltandolo.

Jimin lo empujó bruscamente, haciendo que cayera sobre el colchón mientras él tomaba su propio rostro, tratando de calmarse.

—me mintieron, los dos, mi padre no solamente esta vivo e hizo una nueva familia, fue con mi madre—susurró, sus manos temblorosas abrazaron su propio cuerpo, manchandose a sí mismo con su propia sangre.—ellos no me quieren en sus vidas, hicieron una sin mí, mi madre me mandó a Estados Unidos por que no quería que me quedara con ella aquí, no para protegerme, ahora todo tiene sentido—

JungKook no dijo ni una sola palabra, solamente apoyo su mano en la espalda del omega, tratando de reconfortarlo.

Pasaron unos segundos en silencio donde Jimin observaba sus manos ensangrentadas con magulladuras.

El líquido carmesi caía desde sus nudillos, deslizándose por sus dedos hasta terminar manchando el piso.

—¿y que piensas hacer ahora que sabes esto?— preguntó, viendo como el mayor ya se había calmado un poco, pero seguía con su mirada perdida.