Prologo

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La idea e intención de un torneo habia quedado atrás, la plataforma de combate central estaba semi destruida, los espectaculares y las pantallas colgaban desgarrados y averiados, con las palabras "The King of Fighters" o como lo conocían sus participantes, "The Dark Beasts Tournament". Los espectadores habían evacuado el lugar con ayuda de los otros luchadores, solo algunos pocos y valientes reporteros permanecieron a la distancia para poder transmitirle al mundo lo que estaba sucediendo, posiblemente el inicio del fin de la humanidad...

El equipo finalista no tenia mucho que se habia puesto de pie después de enfrentar a sus rivales los cuales yacían alrededor de la plataforma, y aunque no era el momento de poder tomarse un respiro, ninguno de ellos ni los que estaban a su alrededor, sabían que hacer al respecto de lo que estaba sucediendo ante sus ojos.

-Este es el renacimiento de nuestro Dios, tal y como se habia predicho, tal y como los sacerdotes Goenitz lo planearon.

Mientras el líder de los Godai y organizador del torneo daba su discurso alabando a su todo poderoso, en el centro de todo se encontraba un cuerpo rodeado de llamas de colores, negras, purpura y carmesí. Aquel ser parecía estarse consumiendo en su interior por el fuego, dando gritos de agonía y desesperación, estremeciéndose.

Cada alarido retumbaba en la cabeza de los que estaban rodeando la mitad de la plataforma, era como si estuviera agonizando y al mismo tiempo luchando por sobrevivir.

-¡Esto no puede ser!, ¡no se supone que sea asi! – grito la joven Moe Habana con lagrimas de desesperación.

-¡Chizuru!, ¡¿qué ha pasado?!, la leyenda dice que el será quien acabe con Orochi, pero... pero ahora esta siendo posesionado por él! – Exclamo Kyo.

Todos esperaban respuesta de la guardiana, pero ni ella sabia exactamente como habían terminado por caer en la trampa.

-hemos hecho lo que ellos querían desde el principio... -murmuro observando el cuerpo cubierto de llamas -¡la lucha, la lucha a comenzado en su interior!

-¡¿cuál lucha?! – pregunto Adelheid, quien era nuevo en todo esto.

-¡La lucha entre Orochi y Tsukamatsu por poseer ese cuerpo! –respondió.

-¡ese cuerpo es de ella!, le pertenece solo a ella! – grito Iori Yagami

Chizuru sacudió la cabeza con la mirada baja.

-ella ha desaparecido... ahora, solo es un contenedor.

Esos pocos segundos en que todos callaron y continuaron observando el desagradable espectáculo solo sirvió para que cada uno de los presentes recordara a esa persona que estaba en el centro.

Moe recordó a su querida amiga, a quien amaba como a una hermana mayor, con la que habia vivido a su lado tantas veces..., Shingo solo podía tener en la cabeza aquella chica que fue su primer amor, quien siempre lo vio como la persona mas pura del mundo..., Leona sintió pena por quien de rodillas en el suelo y la cara al lodo habia suplicado ser alumna de los Heidern, y a quien ella decidio entrenar por ser su esperanza..., Alba solo quería ver a la habitante de sound beach, con la que se sentaba a conversar en la playa por las noches... Benimaru quedo atónito por su amiga, la joven que aun le decía "Beni-sama" desde la secundaria..., Chizuru, quien siempre mantenía un semblante de piedra ante cualquier situación comenzó a derramar algunas lagrimas por aquella que habia compartido su dolor ante la perdida de su hermana Maki, a la que conocía desde el día que abrió sus ojos y quien la llamaba "mamá" para molestarla... , Kyo no podía dejar de pensar en esa chica que habia sacudido su mundo desde hace ya muchos años, la que cada vez que él la abrumaba con sus confesiones huía por tratar de hacer lo correcto aun a pesar de sus sentimientos, esa, que siempre habia comprendido su espíritu como guerrero, su alumna, su corazón..., Por la mente de Iori corrían una y otra vez los recuerdos desde que la habia conocido, en ese tiempo en el que eran niños, aquellos años en que fueron inseparables, cuando tuvo que dejarla ir por primera vez, y cuando tuvo que romperle el corazón para protegerla, ella, su alma gemela, su único amor, tanto tiempo separados...

Los reporteros continuaban narrando lo que estaba sucediendo, con una voz cortada y las manos temblorosas trataban de mantenerse a la distancia considerable para evitar cualquier daño.

Las llamas que envolvían el cuerpo de la mujer se elevaron por encima del complejo, pronto las flamas purpura y carmesí se estaban viendo apagadas, y el fuego de color negro ganaba terreno.

-¡es una serpiente! – exclamo Shingo señalando las llamas.

El fuego de color negro mantenía la forma de una serpiente, que comenzó a elevar varias cabezas.

-¡y es asi como el todo poderoso se levantara victorioso de entre las llamas y acabara con la plaga humana sobre la tierra, nosotros los hijos de Noah; Seiryu, Suzaku, Genbu, Akasha y, Yo, Biakko, hemos logrado traer de vuelta a Orochi, despierten hermanos míos, y otorguen el resto de su energía.

-¡Maki, Hermana mayor ... ¡¿qué debemos hacer?! – se pregunto Chizuru nerviosa asi misma, tras escuchar las palabras de Biakko.

Sosteniendo uno de sus brazos por las heridas Iori coloco un pie sobre la plataforma.

-¡Yagami, ¿qué diablos estas haciendo?!- grito Kyo -¡no sabemos que podría suceder si te acercas!

-Dioses, guerreros, leyendas... esas son estupideces que ya no me importan – murmuro mientras seguía caminando al centro –sin importar como, voy a traerte de vuelta... Kaoru.

Cuando Iori estuvo cerca de las llamas oscuras, encendió las suyas para cubrir su cuerpo con ellas a manera de protección.

Una cegadora Luz emano del centro ante el choque las flamas.

-¡Yagami!

La leyenda del guerrero sagrado (kof fan fic) Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora