Esa noche en particular hacia frio, no habían podido encontrar un lugar donde resguardarse por lo que terminaron en un parque que jamás habían pisado en sus vidas.
Asediados por maleantes locales y pese a sus advertencias no tuvo mas remedio que noquear a cada uno de ellos, lo hizo con tal facilidad que su acompañante no se inmuto de verlos caer al suelo.
-Vamos Kaoru – dijo el chico de aproximadamente unos catorce años.
-¿los dejaremos ahí?, podrían congelarse – le pregunto la pequeña de manera tranquila
-que sea su castigo por intentar hacer estupideces.
-solo querían que yo fuera con ellos.
-ellos querían aprovecharse de ti.
Caminaron otro poco alejándose del parque, él llevaba su instrumento y una mochila y con su mano libre sostenía la de la niña que solo llevaba una mochila de tela.
-No hay remedio de nuevo nos quedaremos en el metro –comento el chico.
Se acomodaron en una de las bancas cerca de las maquinas expendedoras y una vez que se instalaron, con sus ultimas monedas, compro una bebida caliente para la niña.
Ella la destapo y bebió un poco, después se la ofreció a él.
-yo no, gracias- lo había dicho para que ella aprovechara todo el producto.
Aunque trataba de disimular, estaba preocupado, no pensó ni por un segundo la decisión que tomo días atrás, llevarse a la pequeña consigo, sin dinero, sin un techo ni un plan, había sido una locura. Comenzaba a creer que deberían regresar y aprovechar que las cosas aun podían tener solución, probablemente a el lo dejarían todo el día sin comer bajo un entrenamiento extremo, pero aun así no le parecía un castigo tan grande como la idea de no volver a verla.
-Iori... bebe un poco - insistió la niña
-te dije que no quería.
-pero hace mucho frio.
-¡estoy bien!
La niña ya no le insistió mas, solo bajo la mirada.
Era mas de media noche, Kaoru se quedo dormida en la banca y el se hizo a un lado para que estuviera cómoda, tenia mucho frio, pero no permitiría que ella pasara mas molestias de las que le había provocado por su impulso.
La necesidad de permanecer alerta hizo que el chico no pegara el ojo en toda la noche.
A la mañana siguiente tenia una idea, tomo a Kaoru de la mano y la llevo por el centro de aquella ciudad.
-¿a dónde vamos?
-buscaremos una casa de empeño, nos darán algo por el bajo.
Cuando lo escucho la niña se detuvo de golpe.
-¿Vas a venderlo?
-no tenemos otra opción, ya no nos queda nada.
Ella sacudió la cabeza en señal de desaprobación.
-no lo vendas, a ti te gusta mucho tocar.
-¡entiende Kaoru, no hay otra manera!
la niña se encogió de hombros.
En la casa de empeño Iori trataba de negociar la mayor cantidad posible.
-es de buena marca – le decía el encargado –y no tiene detalles.
Al sujeto le llamo la atención ver que venia con la niña.
-¿ustedes son hermanos?
-si – le respondió el chico para que no sospechara.
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La leyenda del guerrero sagrado (kof fan fic) Vol. 1
FanfictionHace mil ochocientos años los clanes, Yata, Kusanagi y Yasakani usaron las tres reliquias sagradas para sellar el poder de Orochi quien buscaba destruir la humanidad, una vez que este y sus guerreros fueron derrotados el clan Yata se encargo de vigi...