TODO SEA POR FAMA (EMILIACO).

19. Si ella se va...

(NARRA EMILIO)

Entré en pánico, por un momento pensé que a Joaquín le había pasado algo, pero ¿Renata en un tratamiento para la Leucemia?
Me sentía mal, yo la quiero muchísimo, por más que ella me odie yo jamás podría hacerlo, es como una hermana más para mí y sobre todo es la hermana de Joaquín.

-V-voy, ya voy ¿Qué hospital es?

-Hospital Español.

-Ya salgo de mi casa.

Colgué y agarré mi chaqueta junto con mis llaves.

-¿A dónde vas Emilio? -preguntó mi mamá-

-Al hospital, Renata, la hermana de Joaquín necesita sangre.

-¿Qué le pasó? -preguntó preocupada-

-Esta en un tratamiento contra la Leucemia.

-¡Pero que dices! ¿Es enserio?

-Sí, vuelvo más tarde -dije en tono apurado-

-Te acompañó -dijo saliendo de la cocina- ¡ROMINA AHORITA VOLVEMOS!

Salimos de la casa y subimos al carro.

-Por favor no vayas tan rápido mi amor, no queremos que nos pase algo, tranquilo.

Quería llorar, no puedo imaginar cómo se está sintiendo Joaquín en estos momentos, pero tampoco podía dejar de pensar el porque nunca me dijo nada.
Sentí impotencia ¿Porqué a él? Independientemente de nuestros problemas, Joaquín siempre es tan bueno con los demás y tiene que pasarle esto.
Además ¿Cómo me pudo guardar ese secreto? Y aparte ¿Cómo no me dí cuenta?

-¿Desde cuándo lo sabías? -preguntó mi mamá-

-Hoy, ahorita que me marcaron -contesté apretando el volante- es que...no lo puedo creer mamá.

-Pero como...¿Joaco nunca lo mencionó?

-Nunca y no sé porque...no, mamá, no puedo creerlo -mi voz se quebró y mis lágrimas comenzaron a salir-

-Hey, mi amor debió de tener sus razones, ahorita él te necesita fuerte ¿Si? No te puede ver llorar, necesitas ser su pilar en estos momentos.

No dije nada, no tenía las palabras, el remordimiento se hacía presente y no me dejaba pensar, tampoco tenía las agallas para reconocer que de todas las personas que lo rodean, yo soy el menos indicado para ser su pilar porque en estos momentos solo quiero abrazarlo y nunca soltarlo.

Unos minutos después entramos al hospital.

-Emilio Osorio, vengo a donar sangre para Renata Bondoni.

-Lo están esperando, pase por aquí por favor.

-Mamá ¿Por qué no te adelantas con Elizabeth? -dije caminando detrás de la enfermera-

-Por supuesto mi niño, allá te veo -asentí con la cabeza y entré a un pequeño cuarto donde la enfermera ya tenía preparado todo-

(NARRA JOAQUÍN)

*Horas antes*

-No se si estás borracho o drogado pero puras locuras dices, voy a comer, adiós -dije y colgué-

-¿Emilio? -preguntó Textos comiendo-

Asentí con la cabeza -No sé que le pasa, me armó un pancho por lo de Mauricio, me dijo que no utilizará mis Croptops y pura mierda -dije terminando lo bocado-

-Creo que necesita un psicólogo o no sé, un golpe en el culo -contestó-

-Podríamos intentar -dije encogiendo mis hombros y reímos-

Seguimos conversando hasta que mi celular interrumpió

-Espera, es mi mamá...¿Hola?¿Qué pasó mami?

-Hijo, por favor ven rápido al hospital tu hermana entró a emergencias -oí a mi mamá llorar- porque empezó a sentirse muy mal y no podía respirar me dijeron que está muy delicada, el tratamiento no está funcionando y necesito que dones sangre, es urgente, por favor Joaquín apúrate, aquí te explico.

-Mierda, si, ya voy, tranquila mamá vamos a salir de esta ¿si?

-Aquí te espero.

Las lágrimas no se hicieron esperar en mi rostro, por favor...quien sea que esté allá arriba cuidandonos...sabes que ella es la niña de mis ojos y no puede irse sin mí.

-Hey, Joaco ¿Qué pasó?

-E-es Ren, está muy delicada, acompáñame al hospital por favor.

-Claro, vamos, adelantate al carro y yo pago.

Salimos del restaurante lo antes posible, unos minutos después ya estaba donando sangre.

-Me temo informarles que la señorita Renata necesita otro donador, urgentemente -dijo el doctor apuntando algo en su tablero- ya que el joven donó el límite y aún así no puedo asegurar que el tratamiento funcione.

-Emilio -dije dirigiendome a Textos- Márcale a Emilio por favor, él es A positivo.

-Ahorita vuelvo -dijo yéndose a otro lado-

Terminé de donar sangre y entré con mi hermana, quien estaba con mi mamá.

-¿Puedes dejarme a solas con ella? Por favor.

-Sí -contestó saliendo de la habitación-

Y ahí estaba, conectada a muchos tubos con sus ojos cerrados, solo podía oír los latidos de su corazón.

-Hola -susurré- Sabes que no te puedes ir aún ¿Verdad? -tomé su mano suavemente y la besé- Hermanita, tienes que ser fuerte, por favor no me dejes solo, eres todo lo que tengo en este mundo, tú eres quien me da las fuerzas para seguir adelante, por favor Ren, no puedes dejarme...

-Necesito que salga de ella habitación, procederemos al tratamiento de su hermana.

(NARRA EMILIO)

Llegué a donde estaban todos y lo primero que ví me destrozó por completo, Joaquín llorando y temblando, tirado en el piso, abrazándose a si mismo.

Corrí inmediatamente hacía el y lo abracé.

-Aquí estoy -dije besando su cabeza- tranquilo mi amor, aquí estoy.

No podía controlar su llanto, lo abracé tan fuerte como pude.

Aquí estoy Joaquín, siempre he estado aquí.

-¿POR QUÉ A ELLA EMILIO? ¡ELLA NO PUEDE IRSE! -gritó aferrándose a mí, se estaba desmoronando, su llanto era incontrolable, yo solo quería absorber toda su tristeza para que no sufriera nunca más- ¿POR QUÉ A ELLA Y NO A MÍ?

Cerré mis ojos, la imagen era desgarradora, su mundo se estaba cayendo y yo no podía hacer nada.

-Ya mi amor -susurré arrullandolo-

-Emilio...ella es mi todo, no quiero que se vaya -dijo recargando su cabeza en mi hombro y sollozó-

-No se irá, ella sabe cuan importante es para ti, seguirá a tu lado mucho tiempo, Renata es
fuerte, tan fuerte como tú.

-Sí ella se va, yo me voy con ella...