TODO SEA POR FAMA (EMILIACO).

13. Sabes a cebolla.

(NARRA EMILIO)

-Me parece que estas exagerando Emilio –dijo mi papá riendo-

-Me parece que tú no estas entendiendo Juan –contesté, frustrado-

-A mí no me hables así.

-Lo quiero fuera, ahora –dije viendo a Joaquín que solo tenía cara de preocupación-

-Emilio...

-AHORA –repetí-

-Veré que puedo hacer, pero no me vuelvas a interrumpir de esta manera solo por unos celos estúpidos.

-Adiós –dije y corté la llamada-

-Emilio...-susurró Joaquín- no es para tanto.

-Sí, si lo es, ni siquiera está haciendo bien su trabajo.

Joaquín suspiro y empezó a cambiarse de ropa así que imite su acción.

-¿Si recuerdas que íbamos hacer lo que yo quiera verdad?

-Sí, pero esta vez no, él se quedará sin trabajo –contesté terminado de cambiarme-

-¡Chicos! ¿Listos para las otras fotos? –entro Ernesto, el organizador de la entrevista-

-Claro –sonreí- pero finalizando las fotos necesito hablar contigo.

Dos horas y media después nos encontrábamos hablando con Ernesto sobre el camarógrafo.

-Como te vuelvo a repetir, se me hizo cero profesional, nunca nos había sucedido esto, me sentí muy incómodo.

-De verdad mis más sinceras disculpas en nombre de todo el equipo, yo me encargare de él.

-Espero que lo hagas si no, yo mismo lo haré –sonreí, agarrándole la mano a Joaquín-

-Y a ti Joaquín de verdad perdón, espero que no te haya hecho sentir incómodo.

-Un poco –sonrió- solo dile que se informe más la próxima vez.

-Bien, muchísimas gracias, nos retiramos –dije despidiéndome de todos-

Salimos del estudio y nos subimos a la camioneta.

-Que vergüenza Emilio, todo por tus celos.

-No estaba celoso -contesté-

-Entonces ¿Porqué hiciste todo ese desmadre? –preguntó Joaquín abrochándose el cinturón-

-Pues porque ese tal Santiago no es nada profesional.

-No mames –dijo Joaquín riéndose- haré como que te creo.

-Ya moco –dije riéndome también- ¿Vamos al parque y hacemos un picnic?

-¿Qué?

-Bueno pasamos a comprar pizza y vamos al parque a comerla, sirve que nos toman fotos los reporteros.

-Me parece una excelente idea.

(NARRA JOAQUÍN)

Después de pasar por la pizza y llegar al parque, empezamos a comer y los reporteros no tardaron en llegar, difícilmente se podían ver, ya que los guardias estaban vigilando que no se acercaran a más de seis metros.

-No manches, esta pizza esta deliciosa –dije mordiendo un pedazo- tenía tiempo que no comía una.

-No sé porque te niegas a este placer que te dio la vida –contestó Emilio acercándose a mí-

-B-bueno, la dieta, ya sabes.

-Tienes algo aquí –susurró- pasando su pulgar por mis labios- un poco de salsa ¿la quito?

Cada vez se acercaba más y más, era obvio que me quería besar.

-Emilio...

-Joaquín ¿me regalas un beso? –dijo viendo mis labios- Por favor.

-No, aparte nos están viendo –susurré sonrojado-

-Mejor, sirve que nos toman fotos, siendo melosos.

-Solo uno –contesté cerrando los ojos-

Emilio no espero un segundo más y junto sus labios con los míos, lo tomé de la nuca para profundizar el beso, pero no duro mucho...

-IUGH EMILIO, SABES A CEBOLLA –dije separándome de él y solo se empezó a reír-

-Claro que no, ven aquí –contestó abrazándome de la cintura-

-Fuchi, guapo –susurré viéndolo-

-¿Acaso Joaquín me dijo guapo?

-¿Acaso Emilio es un pendejo? –dije riéndome-

-¡Hey!

-¡Hey! –repetí-

-¿Qué?

-¿Qué?

-Te quiero –dijo Emilio besando mi mejilla-

-¡Adiós! –me separé de él y empecé a correr-

-¡JOAQUIN BONDONI GRESS REGRESA Y DIME QUE ME AMAS!

-ADIÓS POPO.

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Pequeña aclaración: necesito que tomen en cuenta que aquí, Emilio y Joaquín son muy famosos, por eso es que siempre tiene reporteros siguiéndolos y siempre están rodeados de cámaras.