TODO SEA POR FAMA (EMILIACO).

24. Perdóname, mi amor.

(NARRA JOAQUÍN)

Había pasado una semana desde la última vez que ví a Emilio.
Seguía insistiendo en ir a mi casa con la excusa de ver a Renata, y yo le respondía con vídeos de Ren diciendo que estaba bien, así que no tuvo de otra más que rendirse.

Y también había sido la semana más extraña, ya que Diego Valdés me había estado mandando mensajes vía Instagram.

Día 1

"Ya me enteré que rompiste el contrato con Emilio"

"¿De qué estás hablando?"

No sabía cómo estaba enterado de todo, tampoco es que lo hubiéramos hecho público, con Emilio acordamos no decir nada, hasta después del concierto.

"Cómo sé que no lo vas a decir por aquí, te invito un café"

Reí.

"No gracias"

Día 2.

"¿Porque no?"

"Por qué me caes mal, quizá"

"Que yo le caiga mal a tu novio, no significa que yo te tenga que caer mal"

"Independientemente de eso, eres el ex de mi novio"

"Saldremos como amigos, niño bonito"

"Aún así no me convences:)"

Día 3.

"¿Qué tengo que hacer para que aceptes un café? Aparte hemos cruzado como dos palabras en persona, deberías conocerme más"

"No hay nada que hacer, simplemente en estos momentos no quiero"

Y así pasaron los días, Diego insistiendo en tomar un café y yo diciendo que no, aunque no podía negar que tenía curiosidad por conocerlo, sabía que era mala idea.

-Hey Ren ¿Estás dormida?

-No ¿Qué pasó?

Nos encontrábamos acostados en la misma cama, ya que tenía que estar al pendiente de ella por algunas noches.

-Diego Valdés está invitándome un café -contesté mordiendo mi labio por el nerviosismo-

-¡NO ES CIERTO! -gritó emocionada- ¿Y luego?

-¿Y luego qué?

-Pues...¿cuando saldrás con él?

-Nunca -contesté-

-¿PORQUÉ? Si yo fuera tú, saldría con el papasito de Diego -contestó sonrojada- es bellísimo.

-¿De cuando acá te mueres por Diego?

-Desde siempre, solo que es gay así que... -encongio los hombros- no se puede.

Reí -Estas loca.

-Sí, por eso te digo que salgas con él.

-Es ex de mi novio.

-Emilio ya no es tu novio, ya rompiste el contrato -dijo dándome un golpe en la cabeza-

-¡Auch! ¿Y tú cómo sabes eso?

-Mamá me dijo, como sea, ya no hay nada que te impida salir con él.

-Sí Emilio estuviera aquí probablemente se sentiría traicionado.

-Pero como no está y no me interesa, osea si me interesa porque me ayudó, pero me ayudó a mi, yo le tengo que devolver el favor, tu, pues... puedes hacer lo que quieras. No te detengas por el qué dirán y menos por Emilio.