Losing It [PJM × JJK]

Capítulo 9

Nunca nadie había hecho nada con Jeon. Era el nuevo. Era el líder de Sinners y todo su séquito. Era quien caminaba drogado por los pasillos del Instituto, era quien se escapaba por el muro del patio trasero, era quien había robado papeles de la dirección y era quien le hacía frente a los profesores.

_¿Huh?¿De qué rayos hablas Hoseok? Estás demasiado ebrio.

_Tte toca, a tí- el castaño se acercó a la mesa donde estábamos todos, guardando su móvil en el bolsillo al igual que yo. Al parecer entendió lo que pasaba cuando vio dónde había caído el dado. Obviamente estaba claro que sabía que él era el mayor, pues este año cumplía los diecinueve. Había dicho algo como que estaba mal su partida de nacimiento y había perdido un año de estudio. Y yo era casi dos años menor. Era obvio que yo era el más chico de todos.

_Claro que no. Park está ebrio, no haré nada que no quie-

_Sí quiero- dije casi sin esperar que terminara de hablar, teniendo ganas de romper mi cabeza contra la mesa donde mis manos se apoyaban porque era capaz de darme un puñetazo por imbécil. Todo el mundo me miró asombrado. Y supe que iban a permitirme denegar la oferta pues, era Jungkook. Nadie nunca se imaginó a él en una situación así. Había puesto la casa y tenía ciertas libertades por eso, porque si existía una regla en nuestro curso era que lo que se apostaba, se cumplía. A no ser que hayas hecho el enorme sacrificio de entregar tu hogar al matadero.
Cualquiera haría la vista gorda con algo que involucrara al chico nuevo y líder de la pandilla.
Pero ahí estaba yo, despabilado por la situación. Mi minizorro interior había tomado el control de mi lengua y pretendía meterla en todas las bocas posibles, incluída la de él. Parecía que el alcohol hacía acto de presencia cuando quería.

Jeon me miró con el ceño fruncido y con una leve expresión de diversión.

_¡Jjimin haráh un retto con Jungskook!- gritó mi mejor amigo a todo pulmón, para que incluso las personas que estaban follando bajaran a toda velocidad casi desnudos para ver el espectáculo. Si había alguien que no estaba enterado, ahora sí, gracias a mi tan preciado amigo.
Y es que la situación era cómica y muy cliché: El Presidente de la Clase y del Club de Alumnos, con el líder de la pandilla de brabucones.

_¿Enserio?- respondió el castaño, cruzando el borde de la mesa para quedar frente mío. Todos se hicieron a un lado para dejarle pasar. Se empujaban para ver, como si fuera un espectáculo.

Y lo era.

_Claro, no es como si fuera la gran cosa.

Se escucharon gritos y alientos, y yo me arrepentí al instante de haber dicho eso, viendo aún más factible el hecho de romper la mesa con mi frente.
Al parecer ya no estaba lo suficientemente ebrio para no hablar bien. Mi mente estaba en perfecto estado.
Si Jungkook no lo había tomado antes como un desafío, ahora sí, pues su mirada se oscureció y pude ver como el músculo de su lengua pinchaba su mejilla.
El chico nuevo era alguien bastante atractivo, al cual nunca había prestado atención. Era demasiado caliente, para ser sinceros. Se había hecho un tajo en la ceja lo cual le hacía ver el doble de caliente.
  Tenía un cuerpo trabajado y una mandíbula firme.

_Te aseguro que una vez me pruebes, querrás más- me jugueteó. Lo sabía, iba a ser un duelo.
Aunque estaba casi seguro que tendría razón, porque en el momento de preparar el shot de tequila, no podía dejar de ver sus manos fuertes con las venas marcadas. Las uñas pintadas de negro y las cadenas que le colgaban en la muñeca. Tenía un tatuaje en el dorso de esta, que decía "Seguro, Sensato y Consensuado" el cual no tenía idea de lo que significaba.

_Ya veremos- contesté, tratando de ocultar mi estado de babosidad. Seguramente todos ya lo habrían visto, pues se empujaban por la primera fila.

Supuse que cuando Jeon se lamió el tatuaje y se colocó la sal, yo iba a ser el primero en beber. No había dejado de entablar contacto visual en ningún momento, y al ver su lengua, casi jadeo.