Losing It [PJM × JJK]

Capítulo 34

_Quiero cafeína, Park.

Alcé una ceja.

_Podía jurar que tenías empleados.

_De hecho no, me rehusé. Solamente hay un sujeto que se encarga de la limpieza y mantenimiento. Mi padre quería un chef pero le dije que eso era pasar una línea.

_¿Línea?

_No somos ricachones creídos. Tenemos dinero, sí, pero porque mis padres trabajaron toda su vida. Somos capaces de cocinarnos nosotros mismos.

Ya me suponía que Jungkook iba a tener esa clase de pensamientos. Había desobedecido a la autoridad toda su vida, ¿Y ahora iba a ejercerla él? En fin, la hipocresía.

Jungkook era lo suficientemente independiente para mantenerse solo. Estaba seguro que su negocio le daba el suficiente dinero para cubrir sus gastos.

_Entonces, eres capaz de preparar algo de café, ¿No es así? Mi cadera me duele como para hacerlo yo mismo.

Fingí torcer mi costado del dolor y Jeon comenzó a reír mientras se colocaba los mismos pantalones de la noche anterior con el mismo cinturón, ese que había estado en mis muñecas. Yo aún tenía su remera puesta que llegaba a mis muslos pero me había colocado mi boxer.

_Pues no parecía dolerte cuando te estaba follando.

Hijo de puta.

_¿Cómo dices que me lastimé?- cambié de tema, porque no quería recordar su manera animal de embestirme, pues iba a calentarme nuevamente y ya era tarde.

_Pues, cuando te tocó reto y te dijeron que te lanzaras a la piscina, estabas tan ebrio que cuando fuiste corriendo te tropezaste y caíste de costado, comenzando a rodar y cayendo al agua. Tuve que sacarte para que no te ahogaras y poner tu ropa en el lavadero.

Era algo creíble. Cada que tomaba me ponía torpe e idiota por lo que se justificaban las marcas en mi costado. Pero, otra cosa eran las marcas rojas en mis glúteos, los chupetones en mis muslos y cuello. Jeon era un jodido salvaje que me había dejado marcas hasta casi la altura de la rodilla. No negaba que se veía jodidamente sexy pero debía de ser cuidadoso con mis padres o cualquier persona que las viera.
Pero por mi, no me molestaba tener las marcas de este hombre en todo mi cuerpo, recordando lo que sentí en cada momento. Los pequeños pinchazos que sentía era tan solo un pequeño recordatorio.

_Aún así, quiero café.- hablé, haciendo un puchero. Jungkook caminó hacia mi, para tomar mi labio entre mis dientes y morderlo, atrayéndome y colocando sus manos en mi espalda baja. De seguro que mi boca estaría húmeda e hinchada, el doble de antes.
Nuestros pechos estaban pegados y su cabeza descansó en mi cabello.

_¿Te duelen, bebé?

Bebé.

_Si me siento...- bebé - creo que me arde. Al igual que el roce de la ropa.

B e b é.

Me dijo bebé.

_Luego te pondré una crema para el dolor. Ahora, bajemos, de seguro los chicos ya prepararon café.

_Está bi...¡¿Los chicos?!

_Todo el mundo se quedó dormido, algunos afuera, otros en la entrada. Inclusive creo que vi a YoonGi durmiendo en la bañera.

Voy a morir.

_¡No me dijiste nada!¡Jodidamente grité y rogué como animal en celo!¡Estoy semi desnudo!¡Yo no-

Los labios de Jungkook impactaron sobre los míos, callándome.
  Había un sentimiento tan posesivo en ese beso que no quería separarme, para nada. La forma en la que Jeon reclamaba mis labios era mucho más que un simple beso, pero lo entendía como lujuria. No debía dejar que mis sentimientos me hicieran ver cosas donde no las había.